El núcleo de la Tierra está compuesto por una aleación de hierro y níquel. Este material es muy buen conductor de la electricidad y se mueve con facilidad por encontrarse en estado líquido.
Si tomamos una aguija imantada y la dejamos girar bremente, se onentará siempre en una misma dirección norte-sur. De ahí que al polo de un imán que se onenta hacia el norte geográfico le denominemos polo norte, y al otro polo del imán, polo sur
Esto quiere decir que la Tierra se comporta como un enorme imán. Y es debido a que a medida que la Tierra gira, también lo hace el hierro fundido que forma su núcleo. Los polos geográficos y los polos magnéticos de la Tierra no coinciden, es decir, que el eje N-S gegráfico no es el mismo que el eje N-S magnético.
La brújula y el magnetismo terrestre
Probablemente, la primera aplicación práctica del magnetismo lo constituyó un imán empleado en navegación. Como uno de los polos de un imán se dirige hacia el polo norte geográfico (aproximadamente), un imán puede emplearse para orientarse. Las referencias de la utilización de imanes en navegación marítima se remontan al siglo XII.
Una brújula es un instrumento con una aguja imantada que gira libremente sobre un eje y señala el sur magnético. Esto sirve para conocer las direcciones sobre la superficie terrestre, pues la aguja se orienta en la dirección norte-sur.
Diferencias en polo geográfico y magnético
La situación de los polos magnéticos está ligeramente desplazada con respecto al eje geográfico. El ángulo formado entre el eje geográfico y el magnético se llama declinación y se representa con la letra griega & (delta).
Como el polo sur magnético no está situado exactamente sobre el polo norte geográfico, los vuelos sobre las regiones árticas tenían dificultades para la orientación. En la actualidad, el sistema de posicionamiento GPS utiliza enlaces con satélites para fijar la posición de un barco o de un avión sobre el globo terrestre.
Exposición a campos magnéticos
Algunos científicos sostienen que la exposición del ser humano por encima de ciertos niveles de radiación electromagnética causa enfermedades relacionadas con el cáncer,en especial los tumores cerebrales y la leucemia infantil. De aquí la necesidad de verificar y controlar las emisiones de campo electromagnético en líneas de alta tensión, La Organización Mundial de la Salud considera que existe suficiente seguridad hasta valores de 0,001 T.