La considerable extensión del territorio argentino se manifiesta en una gran diversidad climática y de relieve, que determina distintas formas de vida vegetal y animal, así como un particular asentamiento humano y de actividades que se relacionan directamente con el basamento físico sobre el que se realizan.
La variedad en los rasgos del relieve y del clima sirven de fundamento a la división regional en la que se procura individualizar un espacio territorial en el que la homogeneidad física y la cohesión interna en la actividad humana determinen una unidad funcional distintiva.
En la búsqueda de esta individualidad y ateniéndose a los factores físicos, se han determinado grandes regiones geográficas y subregiones dentro de las mismas con caracteres propios, que varían según los factores considerados. La enumeración y delimitación de las regiones geográficas es en sí una operación relativamente teórica, existiendo en la mayoría de los casos cierto margen de imprecisión, en especial en lo referente a los límites interregionales que generalmente no pueden fijarse con exactitud en el terreno.
En un bosquejo simplificado de la geología y topografía territorial puede realizarse la siguiente división regional:
Las regiones enunciadas abarcan algunas provincias en su totalidad y otras parcialmente, por lo que se recomienda consultar la sección de provincias para obtener mayores detalles en los distintos aspectos considerados.
Las riquezas naturales de la Argentina son inmensas. De acuerdo al más reciente informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Argentina es el noveno país (entre más de 150) con mayor riqueza y biodiversidad natural. En 2011, las Cataratas del Iguazú (en la provincia de Misiones) fueron consagradas como una de las Siete maravillas naturales del mundo.
El territorio continental argentino está situado entre la cordillera de los Andes, el océano Atlántico Sur y el continente antártico, . el país se pueden dividir en las siguientes áreas claramente diferenciadas.