La Puna es un remanente del macizo cristalino de Brasilia, afectado por la orogenia terciaria y elevado a considerable altura. Es una cuenca cerrada, excepto en el Norte donde desagua por el río Grande de San Juan al Pilcomayo; está comprendida entre elevadas cumbres volcánicas por el Oeste y las sierras de la denominada Precordillera Salto-Jujeña por el Este.
Recorren el altiplano una serie de montes aislados y cadenas que determinan la formación de cuencas cerradas en cuyos fondos chatos se alojan salares y salinas de considerable extensión, como Arizaro, Antofalla y Hombre Muerto. Los cordones montañosos detienen las lluvias por lo que la atmósfera es diáfana y seca y las amplitudes térmicas diarias muy acentuadas propias de un clima desértico, por lo que una gruesa capa de escombros, provenientes de la desagregación mecánica de las rocas, cubre las laderas de las sierras.
Las aguas se infiltran rápidamente en este suelo y reaparecen en forma de manantiales dirigiéndose hacia los salares, salinas y lagunas, dando origen a pequeñas vegas donde pastan rebaños de cauquénidos y se realizan algunos cultivos de papas, maíz y quinoa. Matas aisladas de llareta sirven de combustible a los escasos pobladores, descendientes de los collas.
La riqueza de la Puna es esencialmente minera, siendo muy importantes los yacimientos de boronatrocalcita; en la zona volcánica limítrofe con Chile se encuentran yacimientos de azufre, minerales de estaño se ubican en Mina Pirquitas, en Rinconada (Jujuy) y de plomo y cinc en Mina Aguilar. Los yacimientos de oro y plata de Incahuasi (Catamarca) han sido explotados desde el período prehispánico, encontrándose unidos con otros minerales en los distritos de León y Pirquitas (Jujuy).
Al Este de la Puna los cordones están expuestos a los vientos húmedos del Noreste, que aportan lluvias estivales y alimentan los ríos que han cavado profundos surcos a lo largo de líneas de fractura, constituyendo las quebradas como las de Humahuaca, del Toro y el valle Calchaqui. Las quebradas son vías de tránsito, más que lugares para la instalación humana, pero en algunas terrazas fluviales o conoides de deyección, se asientan poblaciones agrícolas que practican también la ganadería trashumante, como Tilcara, Humahuaca y Cachi.
Entre la Cordillera Oriental y las Sierras Subandinas se ubican extensas cuencas tectónicas que conforman los valles, dotados de una amplia red de ríos importantes para el aprovechamiento hidroeléctrico (Cabra Corral, La Ciénaga), y en los que predomina el clima tropical con precipitaciones estivales del orden de los 1.000 mm anuales, que origina una flora rica que contrasta con la pobreza de la Puna. Los valles son propicios para la actividad humana y en ellos se han desarrollado centros urbanos importantes como San Salvador de Jujuy y Salta.
Hacia el Este y en el límite con la llanura Chaqueña se ubican las Sierras Subandinas, orientadas de Norte a Sur y dispuestas en forma escalonada de Este a Oeste, dejando entre sí valles o cuencas (puertas) que comunican con la llanura oriental. El manto de sedimentos paleozoicos (petrolíferos) y otros más recientes depositados sobre el basamento cristalino, fue comprimido y plegado por la orogenia andina.
Por su orientación, los cordones interceptan los vientos húmedos del Noreste, produciéndose lluvias orográficas superiores a los 1.500 mm, que permiten el desarrollo de una selva similar a la de los Andes bolivianos. Ríos caudalosos bajan hacia los grandes colectores Bermejo y Salado, que reciben en esta zona sus últimos afluentes y salen a la llanura por las puertas de Orán y Metán respectivamente.
La expansión de los cultivos intensivos bajo riego, de caña de azúcar y cítricos, así como los de tabaco, café, vid y hortalizas que llegan a las ciudades del Sur fuera de estación (primicias) y la explotación de los yacimientos petrolíferos de Campo Durán y Madrejones, han dado un extraordinario impulso a la vida en los valles de San Francisco y Orán; por otra parte, la extracción de los minerales de hierro de la sierra de Zapla ha activado la vida del valle de Jujuy, en el que se encuentran los altos hornos de Zapla.
Los vientos del noroeste descargan su humedad sobre las sierras subandinas y las laderas orientales de la cordillera Saltojujeñas. Estas áreas tienen clima subtropical serrano con abundantes lluvias. Los bosques y selvas serranas que tapizan estas montañas son conocidas como yungas. Dichos vientos pasan ya secos hacia el oeste. Por esta causa las laderas occidentales de la Cordillera Oriental y la Puna, poseen un clima frío, árido y seco.
En las zonas bajas se hallan especies típicas de los ambientes secos de la región chaqueña semiárida u occidental. Ejemplos de estos son aves como la chuña de patas rojas, la charata y mamíferos como el zorro de monte.
Este grupo de vertebrados es el más numeroso.
Debido a la latitud y a las grandes diferencias de altitudes de esta región argentina existen zonas botánicas muy diferenciadas y contrastadas, muchas veces con pocos km de diferencia o acorde a la situación de las cordilleras. En la puna predominan "colchones" de tola o tolares y cactáceas y árboles como el churqui, el alpataco y la queñoa así como los gigantes cactus llamados cardones; en los valles intermedios como los renombrados Valles Calchaquíes existe una imbrincación de cardones con árboles como los talas (Celtis tala) y los "algarrobos criollos" o "tacos" (Prosopis).
En la yunga o "enramada" la flora es ubérrima (una nimbosilva sempervirente o jungla con varios estratos y especies entre los que se destacan muchos árboles floridos como los tarcos (también conocidos como jacarandás), cedros del monte (Cedrela lilloi), laureles del cerro, las tipas o Tipuana tipu (también se conoce como tipa a la Cascaronia astragalina), los cebiles, horco-cebiles, los aromos, los lapachos, ceibos o seibos, los guayacanes; los horcomolles, los aromos negros o tuscas, los arrayanes criollos, las arcas, las afatas, las madreselvas, orquídeas, yuchanes o ñandubayes o palos borrachos (una de las especies de chorisias), los alisos criollos, los nogales criollos, los mistoles, los guayabos, el árbol llamado popularmente zapallo cazpi, el jazmín del país, los tacos de reina, guarán, horco molle, mato, nogal, pacará, entre otras muchas especies; en Santiago del Estero, y el este de Salta estaba naturalmente hasta los 1970 dénsamente poblados por quebrachos colorados, quebrachos blancos, los ya citados yuchanes, lapachos y mistoles a los que se suman el chañar, palmeras caranday, el cacto ucle, la tuna, desde mediados de s. XX tras los desmontes de quebrachos en Santiago del Estero y el este de Salta se ha hecho una plaga el buido vinal.
Por otra parte existen especies de origen alóctono que se han hecho nativas tras medio milenio de aclimatación, ejemplos de ello son la vid, el olivo, la morera, el granado y la caña de azúcar (especialmente en los valles cálido-húmedos de Tucumán, Salta y Jujuy) , citrus (la Provincia de Tucumán apodada desde el s. XIX como «El Jardín de la República» cuando en ella abundaban los naranjos, a inicios del s. XXI es uno de los principales productores planetarios de limón y más recientemente -desde los 1980- kiwi, paltas o mamones).
Esto sin contar a las muchas especies comestibles de origen americano como las diversas especies de papa, las diversas especies del maíz, diversas especies de ajíes, el cayote, papines, diversas especies de porotos, ullucos, tomates, yacones, batatas, chiltos, zapallos etc. En las yungas salteñas fronterizas con Tarija existe (por lo menos desde los 1960) postergado un plan de cultivo intensivo de cafeto obviamente para producir café. En algunas de estas provincias, como en la frecuentemente cálida de Santiago del Estero se cultivan primicias (ejemplares tempranos merced a un clima facilitador de diversos frutos) como las sandías (originarias del subcontinente indio aunque introducidas en la región hace aproximadamente dos siglos por los españoles) y melones etc.
La expansión de los cultivos intensivos bajo riego, de caña de azúcar y cítricos, así como los de tabaco, café, vid y hortalizas que llegan a las ciudades del Sur fuera de estación (primicias) y la explotación de los yacimientos petrolíferos de Campo Durán y Madrejones, han dado un extraordinario impulso a la vida en los valles de San Francisco y Orán; por otra parte, la extracción de los minerales de hierro de la sierra de Zapla ha activado la vida del valle de Jujuy, en el que se encuentran los altos hornos de Zapla.
Región Noroeste
Esta región limita al Este con la llanura chaqueña, al Sur con las sierras Pampeanas y los Andes centrales, al Oeste con Chile y al Norte con Bolivia. Encierra ámbitos netamente diferenciados desde el punto de vista físico: la Puna, la Cordillera Oriental y las Sierras Subandinas.
Parque nacional Los Cardones
El Parque nacional Los Cardones posee en sus 64.117 hectáreas, una gran cantidad de vegetación prepuneña característica de la provincia, además de cantidad de restos paleontológicos de importancia y pinturas rupestres..
Nevado Ojos del Salado
El Nevado Ojos del Salado, con sus 6891,3 msnm, es el volcán más alto del mundo, y la segunda cima más alta de los hemisferios sur y occidental, siendo solo superado por él, también argentino, cerro Aconcagua, con 6960,8 msnm.
Tren a las nubes
El Tren a las nubes, que circula a través de los picos de la Cordillera de los Andes mostrando impactantes paisajes, alcanza en su recorrido una altura de 4200 msnm, lo que lo convierte en uno de los trenes que mayor altura alcanzan en el mundo.