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Fundación de Asunción
A principios de 1537, a cuando el Adelantado Mendoza ordena a Juan Salazar de Espinosa partir con una pequeña armada de 3 bergantines para auxiliar a los españoles destacados en Corpus Christi y Buena Esperanza y luego remontar el río Paraná y el Paraguay en busca de los expedicionarios de Ayolas. El puerto de Buena Esperanza había sido abandonado y todos los moradores se habían marchado a Corpus Christi, donde se encontraban sin novedad y allí dejaron uno de los bergantines con vituallas. Prosiguieron su navegación y llegaron a una pequeña bahía que formaba el río Paraguay en donde pararon a descansar. En esta bahía entraron en contacto con los indios guaraníes con los que entablaron amistosa relación especialmente con el cacique Caracará, que les aprovisionó de forma generosa.
Fundación de Asunción
Mientras Ayolas hacía su trayecto por el Chaco y Martínez de Irala lo esperaba en La Candelaria, remontaba Juan de Salazar el río Paraná y se detuvo entre los guaraníes, trabando buena amistad con ellos y prometiéndoles construir a su regreso, una vez hallados Ayolas y Martínez de Irala, un fuerte y una población. Encontró al último treinta leguas al norte de La Candelaria, el 23 de junio. Luego hicieron juntos una excursión en busca de Ayolas y, como no lo hallasen, Martínez de Irala regresó a La Candelaria y Juan de Salazar fue hasta el lugar donde había prometido a los guaraníes levantar un fuerte, cuya fundación llevó a cabo el 15 de agosto de 1537, cerca de la confluencia del río Paraguay con el Pilcomayo. En atención a la fecha de la fundación le puso el nombre de Asunción.
Salazar salió en setiembre de Asunción y se dirigió a Buenos Aires, quedando la nueva población al mando de Gonzalo de Mendoza. Vio a Ruiz Galán y sus informes fueron tales que el gobernador de Buenos Aires decidió trasladarse a Asunción y dejar a Juan Ortega en su lugar. A fines de diciembre se hizo prestar juramento de fidelidad
y obediencia como heredero de Pedro de Mendoza en Cor¬pus Christi y en febrero de 1538 llegó a Asunción.
Ruiz Galán se detuvo en Corpus Christi, hizo edificar allí una iglesia y castigó duramente a los indios de la comarca para escarmentarlos y someterlos, un procedimien¬to que hasta allí había dado muy escasos resultados prác¬ticos. Llegó a Buenos Aires en mayo y se enteró de que a fines de abril habían llegado dos naves al puerto, una la Santa María, del comerciante genovés León Pancaldo, que no pudo entrar en el estrecho de Magallanes y regresó hacia Buenos Aires; la otra era la Santa Catalina, de Antón López Aguiar, que traía socorros para los conquistadores desde España.
Juan de Salazar