El fósil de un gigantesco dinosaurio herbívoro de unos cuarenta metros de largo y entre ochenta y cien toneladas de peso que vivió hace setenta millones de años en la Patagonia argentina fue descubierto en 2001.
El Puertasaurus reuili, como fue llamado este animal en honor a dos técnicos que integraban la expedición que encontró el fósil, habitó la zona andina de la actual provincia de Santa Cruz .
El paleontólogo que dirigió la exploración, Fernando Novas, explicó en una rueda de prensa que el tamaño de una vértebra encontrada, de 1,68 metros de diámetro, permite pensar en un animal "al menos tan grande como el Argentinosaurio, otro de los grandes saurópodos hallados en este país".
La reconstrucción del dinosaurio revela, según el científico, que el Puertasaurus hubiera tenido un tórax de cinco metros de diámetro, "lo que hubiera permitido meter un elefante dentro de su caja torácica".
Los restos fueron descubiertos en el 2001 en el cerro de Los Hornos, en las cercanías del lago Viedma, bajo una capa de roca de seis metros de espesor, si bien el dinosaurio no ha sido presentado hasta hoy, debido al largo proceso que requiere investigar un animal de estas características.
La financiación para este proyecto de investigación llegó de la asociación científica estadounidense National Geografic y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina.
En los últimos años, la Patagonia ha sido el escenario de importantes hallazgos en el campo de la paleontología, algo que se debe, como explicó Novas, "no tanto a que hubiera más dinosaurios en la zona, sino a la tradición histórica que existe en el país en esta ciencia y a las características geológicas del terreno que permiten identificar muy bien a los huesos".
En abril, un equipo de científicos encabezado por el paleontólogo argentino Rodolfo Coria y su compañero francés Philip J. Currie descubrió en la Patagonia argentina los restos de siete dinosaurios carnívoros de enormes dimensiones y mucho más temibles que el 'Tyranosaurio'. |