Onganía inicialmente nombró como su ministro de economía al demócrata-cristiano Jorge Néstor Salimei, aunque dentro de gobierno coexistían otras corrientes políticas (nacionalistas y liberales) pero el 3 de enero de 1967 lo reemplazó por el economista liberal Adalbert Krieger Vasena, quien revocó las medidas de nacionalización y control de capitales, y contuvo la inflación congelando los salarios y devaluando un 40% la moneda nacional.
La gestión de Salimei se desarrolló durante el año 1966, caracterizada por el estancamiento del producto bruto interno, la caída de la inversión bruta fija (en un 7,1%), un leve ascenso de las inversiones extranjeras y déficit de balanza de pagos. Su plan estuvo signado por una política monetaria gradualista para el control de la inflación y cierto intervencionismo estatal, expresado en la persistencia del control de cambios.
Durante la gestión se llevó un plan para la radicación de empresas en la provincia de Tucumán consistente en el cierre de ingenios azucareros que no funcionó y agravó aún más los problemas de aquella provincia.
El sector liberal de las Fuerzas Armadas, personal con el que se alineaba la Unión Industrial Argentina, operó para impedir la implementación completa de la política delineada por Salimei. El principal enfrentamiento fue con Álvaro Alsogaray, embajador argentino en Washington y hermano del General Julio Alsogaray, dirigente de la facción liberal. El motivo de discordia habría girado alrededor de la intención de Alsogaray de contraer un acuerdo con Estados Unidos para acercar inversores extranjeros al que se opuso Salimei.
El decreto-ley 16.926 del 21 de agosto de 1966 y las restantes medidas tomadas por el gobierno de facto presidido por Juan Carlos Onganía impusieron el cierre forzado de 11 de los 27 ingenios existentes en Tucumán. Los gendarmes y policías federales enviados desde Buenos Aires traían la orden de iniciar de inmediato el desmantelamiento de las fábricas. La tarea fue coordinada por el entonces jefe del Regimiento 19 de Infantería, Antonio Bussi. El plan del ministro de Economía, Jorge Néstor Salimei, tuvo como uno de sus principales objetivos provocar la transferencia de gran parte de la producción tucumana de azúcar a los ingenios de Salta y Jujuy
Adalbert Krieger Vasena pertenecía a la oligarquía tradicional ya que su padre, Suleymán Krieger (turco nacido en Jerusalén) banquero del golpista que derrocó a Yrigoyen en 1930 y su madre heredera de los talleres Vasena que en 1919 causaron mas de 800 muertos en la Semana Trágica ante un reclamo por el trabajo por 8 horas
Durante la gestión de Krieger Vasena en 1967 el Estado Nacional mediante el Decreto N° 7925 creó la empresa Hidronor (Hidroeléctrica Norpatagónica S.A.), constituida en un 51% por el Estado Nacional y en un 49% por las provincias de Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, que tenía como objetivo estatutario la construcción de centrales eléctricas en la región del Comahue. Unos meses más tarde se le adjudicó a Hidronor la construcción y operación del complejo Chocón - Cerros Colorados.
El Cordobazo se produjo entre el 29 y 30 de mayo de 1969 y fue liderada por Elpidio Torres y Atilio López, secretarios generales respectivamente de los sindicatos SMATA (mecánicos) y Unión Tranviarios Automotor, pertenecientes a la Confederación General del Trabajo (CGT), y Agustín Tosco del sindicato de Luz y Fuerza de la CGT de los Argentinos, esto causo el debilitamiento de la dictadura de Ongania y provoco la renuncia de Adalbert Krieger Vasena
José María Dagnino Pastore asumió como ministro de Economía en 1969, durante el último año de gobierno de Juan Carlos Onganía