Las necesidades de ocupar el Gran Chaco, defender a Asunción de los malones indígenas y unir a dicha ciudad con la ciudad de Talavera de Esteco —y a través de esta al resto de las ciudades hispanas del noroeste argentino—, se conjugaron para impulsar la idea de fundar una ciudad en el territorio de los belicosos indios chaqueños. Ya había habido entradas al territorio del Bermejo comandadas desde Asunción, como la acaecida en 1583 contra los guaycurúes, fue lógico por tanto que desde la misma Asunción se organizase la empresa.
Muerto Garay por los indios en 1583, su sucesor Juan de Torres Navarrete, nombrado por Juan Torres de Vera y Aragón, comisionó a Alonso de Vera y Aragón, "Cara de Perro", para que fundara una población que sirviese a la vinculación entre Asunción y el Alto Perú. Con ese fin se formó una gran expedición, en su mayoría hijos de la tierra, sin aporte alguno de las cajas reales; en ella participó un hijo de Suárez de Toledo, nacido en Asunción, Hernando Arias Saavedra, conocido como Hernandarias. Alonso de Vera y Aragón exploró hasta cerca del valle de Tarja y por fin escogió un lugar sobre el río Bermejo, donde asentó el 15 de abril de 1585 la ciudad de Nuestra Señora de la Concepción del Río Bermejo, en cuyas inmediaciones vivían grandes contingentes de indígenas.
Torres de Vera y Aragón no pudo ejercer directamente su título de adelantado hasta 1587; se propuso fundar en la costa del Brasil una población para comunicarse por tierra con el Atlántico desde Asunción; pero tuvo diferencias con los oficiales reales, que estaban curados ya de muchas alucinaciones de los viejos conquistadores españoles; por eso decidió asentar el 3 de abril de 1588 en las Siete Corrientes la ciudad de Vera, con elementos proporcionados por Asunción.
Factor principal de esa fundación fue Hernandarias, que sabía atraer por su prestigio y su conducta a la juventud mestiza y criolla. Vera de las Siete Corrientes fue llamada ulteriormente Corrientes.
Habiendo ido Torres de Vera y Aragón a España a regularizar definitivamente su situación, dejó de teniente gobernador en Asunción a Alonso de Vera y Aragón, el cual comisionó a Ruy Díaz de Guzmán para que poblase la provincia de los nuaras, al noroeste del Guayrá, pero en julio de 1592 fue depuesto por la audiencia de Charcas, que no permitió a Torres de Vera y Aragón que nombrase a parientes suyos en los gobiernos de las ciudades.
En su reemplazo el cabildo de Asunción designó el 13 de julio a Hernandarias, el primer americano en funciones de go¬bierno en el Río de la Plata. Torres de Vera y Aragón fue, pues, el último adelantado.
Los viejos españoles estaban un poco alarmados ante el predominio numérico y activo de los hijos de la tierra; pero los gobernantes que se sucedieron en el Paraguay, Bartolome Sandoval o Juan Ramírez de Velasco no pudieron prescindir de los servicios de Hernandarias ni de los de los mestizos que daban los contingentes mayores a toda empresa colonizadora.
Plano de las edificaciones encontradas en las Ruinas del kilómetro 75 (departamento Maipú, provincia del Chaco, Argentina), que corresponde a la extinta ciudad de Concepción del Bermejo (1585-1632). El plano fue publicado en un libro de Eldo Morresi en base a los trabajos realizados por el ingeniero Héctor Martinet.