Los europeos sabían que había un vasto océano hacia el oeste, y los chinos sabían que había uno en el este. Los europeos ya habían aprendido a pensar que la Tierra era redonda y que esos dos océanos eran en realidad uno. En 1492, Cristóbal Colón navegó hacia el oeste a lo que él pensaba que era Asia. Cuando Pedro Álvares Cabral llegó a Brasil en el año 1500 el verdadero alcance de las Américas comenzó a ser conocido. El mapa de 1507 de Martin Waldseemüller fue el primero en mostrar que las Américas separaban dos grandes mares diferentes. Esta conjetura fue confirmada en 1513, cuando Nuñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá y encontró agua salada al otro lado. La expedición de Magallanes de 1519-22 demostró que había un océano continuo desde las Américas hasta Asia. El mapa de 1529 de Diogo Ribeiro ya fue el primero en mostrar ese nuevo gran océano Pacífico con un tamaño bastante aproximado.
Después de la llegada de Colón a América y de Vasco de Gama a la India, los portugueses y los españoles comenzaron a estudiar la forma de llegar por el Atlántico a las islas de las Especias (Molucas), para comprar directamente allí los preciados condimentos.
Para ello trataron de buscar un paso que los llevara hasta el Pacífico. Portugal, que había enviado varias flotas para apoderarse de enclaves en la costa occidental de la India, estableció bases en Macao, Sumatra, Java y Borneo y controló celosamente durante un siglo el comercio y las rutas de navegación a la tierra de las especias y obligó a todos los barcos que navegaban por aguas de la India a pagar un tributo.
Todos los viajes planeados en esos años tenían como fin encontrar el famoso paso al otro lado de América, al océano Pacífico que Balboa había descubierto en 1513.
Por el norte del continente buscaron el paso los italianos Caboto y Verrazzano, al servicio de Inglaterra y de Francia, pero los hielos del Labrador les hicieron retroceder. Por el sur, Américo Vespucio (1454-1512) se propuso desde 1505 llegar a la Especiería por la vía de poniente, pues sostenía que debía haber un estrecho o paso que permitiese su navegación. El florentino se asoció al gran navegante español Juan de la Cosa, realizando este último repetidos viajes a la tierra firme, con gran provecho y ganancia.
Explorador y cosmógrafo florentino, naturalizado castellano en 1505, que participó en al menos dos viajes de exploración al Nuevo Mundo, continente que hoy en día se llama América en su honor. Desempeñó cargos importantes en la Casa de contratación de Sevilla, de la que fue nombrado piloto mayor en 1508; pero su fama universal se debe a dos obras publicadas bajo su nombre entre 1503 y 1505: el Mundus Novus y la Carta a Soderini, que le atribuyen un papel protagonista en el Descubrimiento de América y su identificación como un nuevo continente.