En 1513, seis años antes de Magallanes, Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá y vio el océano Pacífico. En 1517-18 dos barcos fueron construidos en la costa del Pacífico. En 1522 Pascual de Andagoya salió por la costa hasta el Ecuador. En 1532, Francisco Pizarro conquistó el Perú y pronto se desarrolló un comercio regular, que llevaba la plata del Perú hasta la costa de Panamá, donde se llevaba por tierra hasta el Caribe, desde donde se reembarcaba para España. La colonización española se extendió hacia el sur hasta el centro de Chile. En 1557-58 Juan Fernández Ladrillero exploró las islas a lo largo de la costa chilena hasta el estrecho de Magallanes.
Vespucio, de acuerdo con las últimas investigaciones, fue el primero que navegó por el Río de la Plata, entre el 10 y el 20 de marzo de 1502, con una expedición portuguesa de tres naves al mando de Gonzalo Coelho.
En esas fechas y hasta alcanzar los 50° de latitud sur, Vespucio asumió el mando de la flotilla. Cuando estaban muy cerca del estrecho, se vieron obligados a regresar a Europa a causa del frío y la falta de víveres.
Cuando en 1520 Magallanes pasó por estas regiones y su tripulación quiso regresar, los apostrofó recordándoles «que hasta allí había llegado Vespucio», y dijo que le daría vergüenza volver sin novedad, según afirma el cronista contemporáneo Francisco López de Gomara.
Américo Vespucio, de acuerdo con las últimas investigaciones, fue el primero que navegó por el Río de la Plata, entre el 10 y el 20 de marzo de 1502, con una expedición portuguesa de tres naves al mando de Gonzalo Coelho, pero la expedición de Solís es la primera que documenta con certeza el descubrimiento del Río de la Plata., años después FErnadno de Magallanes realizo la primera vuelta al mundo
Así, pues, Américo Vespucio bajo bandera portuguesa llegó al Río de la Plata en 1502, catorce años antes que Solís y dieciocho años antes que Magallanes. El padre Guillermo Furlong, en un notable artículo publicado en la revista Todo es Historia (agosto de 1970), y titulado «Américo Vespucio descubridor del Río de la Plata», analizó extensa y detenidamente el tema. «Los que todavía niegan a Vespucio — dice el padre Furlong— lo hacen por inercia intelectual, rutina, intereses creados, ciertos prejuicios y nacionalismos infantiles. De todas maneras, tanto el viaje de Vespucio, como el de Solís o Magallanes, no significaron mucho en el sentido de una radicación efectiva en el territorio».
Esta búsqueda apasionada del paso al otro océano provocaba una enorme expectación en los primeros navegantes. Recorriendo el litoral atlántico sudamericano, al llegar a la altura del paralelo 35 se encontraban con el gigantesco estuario del Río de la Plata. Al verlo por primera vez, creían que ése era el famoso paso.
En Alemania, en 1507, se decía que el Río de la Plata debería conducir a Malaca. Vespucio también lo creyó así y por ello pasó varios días navegando por el estuario. Juan Díaz Solís pensó lo mismo. Sólo Magallanes, en 1520, lograría dar con el estrecho que lleva su nombre, y avistar el otro océano: el Pacífico.
uador. En 1532, Francisco Pizarro conquistó el Perú y pronto se desarrolló un comercio regular, que llevaba la plata del Perú hasta la costa de Panamá, donde se llevaba por tierra hasta el Caribe, desde donde se reembarcaba para España. La colonización española se extendió hacia el sur hasta el centro de Chile. En 1557-58 Juan Fernández Ladrillero exploró las islas a lo largo de la costa chilena hasta el estrecho de Magallanes.