Se inician las sesiones

Al inicio de las sesiones se designaron dos comisiones la primera la encargada de estudiar el discurso inaugural y la segunda de proyectar un reglamento interno

El 21 de noviembre fueron designadas dos comisiones: una encargada de estudiar el discurso inaugural del director provisional y el mensaje sobre las causas que le impedían acudir personalmente a la instalación del congreso, como hubiera sido su deseo; la otra, encargada de proyectar el reglamento interno.

La primera de las comisiones, en la que intervinieron Gutiérrez y Gorostiaga, presentó un proyecto de ley y de oficio al director provisional, que dieron origen a un largo debate. Facundo Zuviría objetó la profusión en expresiones de agradecimiento al director y dijo que el congreso debía ser muy circunspecto y moderado en sus manifestaciones. Le respondió Salustiano Zavalía.

El oficio dirigido a Urquiza recordaba los principios de su política: olvido de todo lo pasado, fusión de todas las opiniones, organización nacional bajo el sistema federativo, "programa de regeneración que tenían escrito y oculto en el corazón de los pueblos, débiles para manifestarlo porque sus desgracias los mantenían en desunión y aislamiento". . .

Juan María Gutierrez - Benjamín Gorostiaga y Delfín B. Huergo

Juan María Gutierrez aparece al centro, en este daguerrotipo en la epoca del Congreso Constituyente de Santa Fe en 1853 , Gutierrez esta flanquado a la izquierda por Benjamín Gorostiaga y a la derecha por Delfín B. Huergo.

"Era indispensable el olvido de todo lo pasado porque todos los partidos, todas las entidades gubernativas, los pueblos mismos necesitaban de recíproco perdón para entrar en paz a componer una familia durable. Todos habían cometido errores; todos habían derramado sangre de hermanos; unos a otros se procesaban con encarnizamientó, no sin alguna porción de justicia y a falta de un tribunal de paz (porque para tales cuestiones no conocen otro los hombres que el fallo de la victoria por las armas). V. E., dominando por la victoria y el yugo de la gratitud, nos aconsejó el olvido.

Pero el pueblo argentino está hoy en el caso de comprender que es más glorioso para él que el triunfo se haya conseguido bajo los auspicios de la justicia y del derecho que no al embate de una pasión, por generosa que ella fuese. Todas las capacidades, todas las glorias, todas las virtudes argentinas son honra de la patria, y la patria les dará su destino y su recompensa, sea cual fuese el color o la forma de la divisa con que obraron en algo para la utilidad del país. Las grandes divisiones que nos han empobrecido son las de unitarios y federales; V. E. hizo luz en medio de nuestra noche y los pueblos han visto que unos y otros eran argentinos, que unos y otros por caminos diversos propendían a racionalizar los elementos que nos constituyen como pueblo".

Se ve en esas expresiones la mano del redactor principal, Gutiérrez, y el germen del pensamiento echeverriano.