El ciclo del agua es el más importante desde el punto de vista de la masa total de la sustancia que circula.
El ciclo del agua es un ciclo terrestre (nuestro planeta es el único del Sistema Solar en el que el agua existe en los tres estados: sólido, líquido, y gaseoso) que consiste en el intercambio de agua entre las diferentes partes de la Tierra: la atmósfera, la hidrosfera (todos los componentes líquidos de la Tierra: río, mar ...) y el suelo (la litosfera).[1] Gran parte del agua existente en la tierra, queda bloqueada en las rocas, sólo alrededor del 5% del agua se puede mover, ese cinco por ciento da lugar al ciclo del agua y permite la vida. Se llama ciclo porque las fases que ocurren se repiten una y otra vez en el mismo orden. El agua se mueve en un ciclo.
El agua de los lagos, ríos, y especialmente de los océanos y de los mares, calentada por el sol se evapora, es lo que se llama la evaporación. Algunos tipos de vegetación (por ejemplo, la selva) también despiden agua a causa de la evaporación y la transpiración de las plantas por las hojas. Esta agua luego llega a la atmósfera en forma de vapor. El aire caliente y húmedo se eleva y a medida que se eleva se enfría y las gotas de agua se unen para formar nubes, es el efecto de la condensación. Esta agua contenida en las nubes cae en los océanos y continentes cuando llueve y nieva (precipitaciones).
Cerca de los tres cuartos de las precipitación caen en los océanos y mares. En este caso el ciclo del agua es muy corto. Cuando el agua cae sobre los continentes, corre o se infiltra (infiltración o flujo de agua subterránea). Parte de esta agua caída naturalmente se resta a la infiltración gracias a las plantas. El agua infiltrada llega en un tiempo más o menos largo, a un curso de agua. El agua vuelve así hasta los océanos, los lagos, y volverá a emprender otra vez el mismo camino, por lo que es un ciclo que se inicia cada vez.
Sin embargo, parte del agua infiltrada es completamente atrapada por las rocas: forma las aguas subterráneas y es accesible excavando un pozo. Así se formaron durante la historia geológica de la Tierra, las capas freáticas que contienen el agua fósil.
El agua está presente en tres estados durante el ciclo del agua:
El agua de mar, que es salada, representa más del 97% de las reservas disponibles (aguas superficiales). El agua dulce representa menos del 3% del agua disponible y está en su mayor parte en forma de hielo sólido en los polos y en los glaciares de montaña. Sin embargo, por procesos físicos pueden ser desalinizada para convertirla en agua dulce (pero la operación es costosa en energía).
Algunos países utilizan más agua de la que reciben en forma de precipitación. Por lo que recurren a las reservas fósiles que se renuevan muy lentamente o no se renuevan y por lo tanto pueden ser agotables. El gran problema del siglo XXI será el de la gestión de los recursos hídricos, y los riesgos de conflictos entre usuarios y también entre los países.
En esta imagen de nuestro planeta Tierra observamos el agua en sus tres estados: líquido, en color azul, sólido en el hielo de la Antártida y gaseoso en las nubes.
La escorrentía es el recorrido del agua sobre la corteza terrestre hasta que llega al mar.La escorrentía superficial es una de las principales causas de erosión a nivel mundial. Suele ser particularmente dañina en suelos poco permeables, como los arcillosos, y en zonas con una cubierta vegetal escasa.
La proporción de agua que sigue cada uno de estos caminos depende de factores como el clima, el tipo de roca o la pendiente del terreno. De modo similar, en lugares en los que hay abundantes materiales sueltos o muy porosos, es muy alto el porcentaje de agua que se infiltra.
El ciclo del agua tiene una interacción constante con el ecosistema ya que los seres vivos dependen de ésta para sobrevivir, y a su vez ayudan al funcionamiento del mismo. Por su parte, el ciclo hidrológico depende de una atmósfera poco contaminada y de un grado de pureza del agua bueno, ya que de otra manera, el ciclo se entorpecería por la variación en los tiempos de evaporación o condensación.
Los principales procesos implicados en el ciclo del agua son:
Fases del ciclo del agua
El ciclo del agua se compone de 4 fases: