Renuncia del presidente

El presidente Sáenz Peña era hombre de orden y de principios austeros, y no carecía de energía a pesar de sus setenta y tres años. Pero era muy difícil gobernar en las circunstancias que le toco vivir pero los partidos del acuerdo, principalmente el roquismo, abandonaron a Sáenz Peña y le hicieron obstrucción en el Congreso el presidente estaba virtualmente solo, sin apoyo de Roca ni Mitre y con los radicales al acecho y sin un partido ni apoyo propio fuerte . 


Roca con sus características mañas políticas influia demasiado en el gobierno y dificultaba la libre acción del presidente por su parte los radicales conspiraban y provocaban revoluciones, pues querian derribar el sistema que ellos llamaban "el régimen" o "la máquina electoral" para ellos, el "acuerdo" formaba parte del sistema inmoral que protegia en el poder a los poderosos y le negaba el acceso al pueblo. 

A pesar de todo Sáenz Peña realizó una administración honesta y digna , saneo las finanzas y el progreso no se detuvo, el comercio tuvo saldo favorable y las obras públicas siguieron adelante con ritmo firmey la deuda pública disminuyo sensiblemente.  

Sin embargo, los partidos del «acuerdo», principalmente el roquismo, abandonaron a Sáenz Peña y le hicieron obstrucción en el Congreso a fines de 1894. Miguel Carné le escribía a Estanislao S. Zeballos en esa fecha: «El presidente es un hombre honorable, recto, lleno de buenas intenciones, capaz de energías que no se le sospechan, pero no anda. No creo que esta presidencia pueda sostenerse...». La discusión de la ley de amnistía para los revolucionarios de 1893 dio origen a una violenta oposición en el Congreso y, a raíz de ello, el presidente no pudo formar el nuevo gabinete, pues sus ministros

habían dimitido. Ante esta situación, el presidente presentó su renuncia el 22 de enero de 1895. El documento en que el presidente comunicó su renuncia ofrece una descripción serena que equivale a una crónica objetiva de los sucesos. El Congreso aceptó la renuncia el mismo día. Ese mismo día asumió la presidencia el vicepresidente José Evaristo Uriburu.

José Evaristo Uriburu

El 22 de enero de 1895, José Evaristo Uriburu fue presidente ante la renuncia del presidente del Acuerdo Luis Saenz Peña que debió renunciar luego de una época de complicadas maniobras políticas, la Unión Cívica y el partido Nacional a cargo de Mitre y Roca y de revoluciones radicales