La agravación de la crisis como resultado del decrecimiento repentino del comercio internacional debido a la guerra
Las exportaciones de productos nacionales, especialmente cereales y carnes, tuvo una reacción favorable a partir de 1915.
He aquí las cifras correspondientes:
Años | Importaciones $ oro | Exportaciones $ oro |
---|---|---|
1914 | 271.817.000 | 349.254.141 |
1915 | 226.892.733 | 558.280.643 |
1916 | 217.409.322 | 549.345.839 |
Como decrecieron las importaciones, las rentas aduaneras, principal rubro de la renta nacional, disminuyeron instantáneamente. El gobierno tuvo así grandes dificultades, pues aumentaban los gastos administrativos al mismo tiempo que disminuían sus recursos. Los pesos oro 153.601.000 que sumaban las rentas nacionales en 1913, bajaron a 110 millones en 1914; los gastos públicos aumentaron esos años de 177.500.000 a 184.500.000.
Mediante el recurso a operaciones de crédito y a grandes economías en todos los órdenes, se logró mantener el equilibrio de las finanzas.
Otro trastorno ocasionado por la guerra fue la paralización de la corriente inmigratoria, agravada con la emigración de extranjeros movilizados por los gobiernos de sus países para intervenir en la lucha.