Fue un músico, violinista, director y compositor argentino que nacion el. 11 de diciembre de 1899 y fallecio el 11 de marzo de 1980 y fue uno de los pilares del tango argentino (en el plano instrumental) junto a Carlos Gardel (en el plano vocal). En honor de sus nacimientos se celebra cada 11 de diciembre el "Día del Tango" en Argentina.

Recibió educación musical, al igual que sus hermanos, de su propio padre, un inmigrante italiano llamado José De Caro. A los 17 años empezó a tocar clandestinamente en la orquesta de Eduardo Arolas, destacando nítidamente por su manejo del violín. Esta afición por el tango no era aprobada por su padre, quien, ante la negativa de Julio de dejar su nuevo oficio, lo expulsó del hogar. Acogido por Arolas, pasó después a tocar en vaios distintos conjuntos, hasta que recaló en la agrupación del pianista Juan Carlos Cobián, uno de los renovadores del tango, junto con Osvaldo Fresedo, a inicios de la década de 1920. El trabajo en la orquesta de Cobián duró pocos meses, una discusión con el director lo alejó de esta agrupación. Sin embargo, Cobián había viajado repentinamente a los Estados Unidos y varios de los músicos de la orquesta, y De Caro con ellos, se asociaron para poder subsistir. A principios de 1924 Julio consiguió un contrato para tocar en el Vogue´s Palace y es a partir de este momento que el conjunto se comenzó a llamar "Orquesta Típica Julio De Caro". Este es el momento del inicio del famoso sexteto de Julio De Caro, que habría de marcar un hito fundamental en la historia del tango. Integrado casi desde sus inicios por Julño y Emilio De Caro en violines, Pedro Maffia y Pedro Láurenz en bandoneones, Francisco de Caro en el piano y Enrique Kraus en el contrabajo, todos músicos de excelente nivel técnico, adecuado para la renovación estilística propuesta por De Caro.

En esencia, el aporte fundamental del sexteto de Julio De Caro fue la incorporación de un estilo depurado en la interpetación orquestal del tango, estilo que conjugaba toda la riqueza de la música académica europea con el ritmo y el canyengue propios del género. Sus interpetaciones se caracterizan por la frecuente inclusión de psajes de violín o de piano solista, así como de contracantos entre dos violines o entre violines y bandoneones. Esta difícil síntesis tuvo éxito y permitió además que la orquesta de De Caro pase a ser la favorita de la aristocracia.

En la década de 1930 organizó conjuntos de mayores dimensiones, en los que incluía una mayor variedad de instrumentos, que en parte causaron cierto desvanecimiento de su estilo original. A pesar haber renovado el tango en los años 20 y de imponer un estilo al que responderían en mayor o menor medida casi todas las orquestas de tango posteriores a los años 20, no logró mantener el paso frente a la rápida evolución ocurrida en los años 40. A fines de esta década, sin embargo, volvió a la escena con un estilo muy renovado, propio ya de esta época, pero esta etapa de su carrera duró muy poco, retirándose de la dirección orquestal definitivamente en 1953.

La obra de Julio De Caro como compositor fue muy importante, destacándose temas como El Monito, Boedo, Mala Junta, entre otros.