Censura deportiva

El 9 de octubre de 1955 se crea la Comisión Nacional de Investigaciones con el fin de investigar y perseguir diferentes clases de delitos cometidos por allegados y funcionarios del gobierno constitucional derrocado.


La autodenomindada Revolución Libertadora que acabó con el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón, se crea la Comisión Nacional de Investigaciones encargada de investigar la eventual comisión de diferentes clases de delitos cometidos por allegados y funcionarios de los más diversos niveles del gobierno depuesto.

La  Comisión fue un auténtico tribunal especial de enjuiciamiento que impidió avasallar todos los derechos individuales habidos y por haber, y  estaba presidida por el contralmirante Leonardo Mac Lean e integrada como vocales por el general Luis R. González y un grupo de abogadoa los cuales sus conclusiones se diluyeron en tan escandalosas como intrascendentes denuncias periodísticas, sin conseguir probar la supuesta ola de delitos político administrativos que la habían motivado.

Logros deportivos durante el peronismo

Las victorias del peronismo no pudieron ser tapadas por el golpe de 1955, y se ensañarón como los deportistas ya que el deporte había sido una política de estado, y la caída del gobierno de Perón significaría también la caída del deporte. Argentina no sólo organizó el “Primer Campeonato Mundial de Basketball Libertador General San Martín”, en 1950, sino que lo ganó frente al país creador del básquet, Estados Unidos. El atletismo también tuvo un crecimiento magnífico. Se realizaron los primeros Juegos Panamericanos de la historia, también en Argentina, en los que los argentinos salieron en primer lugar en el medallero.

En Londres 1948 se volvió a los Juegos Olímpicos luego de la Segunda Guerra Mundial y los argentinos fueron con la mayor delegación de la historia nacional, 242 atletas. Y no solo fue la delegación más grande, sino que además fue la más exitosa.

En total Argentina ganó siete medallas: tres de oro, tres de plata y una de bronce y el 14° puesto en la tabla de 59 países que participaban.

En Helsinki 1952, Argentina obtuvo su última medalla de oro en un Juego Olímpico hasta Atenas 2004. Lo que demuestra la poca relevancia que se le dio al deporte después, en medio de continuos golpes de estado. En total fueron 134 atletas y se ganaron cinco medallas: una de oro, dos de plata y dos de bronce. Los campeones mundiales de básquet, los argentinos, salieron en cuarta posición.

En suma, el automovilismo cobró renombre internacional con la carrera Buenos Aires - Caracas de 1948 y con Juan Manuel Fangio y sus cinco títulos de Fórmula 1. El piloto tuvo el apoyo de Perón, pero hábilmente no se posicionó en ningún bando político.

Además de las actividades realizadas desde el Estado para fomentar el deporte y dirigidas directamente a los atletas como subvenciones, pago de viajes, premios adicionales y apoyos económicos, el gobierno dirigió fondos a entidades privadas, como clubes de fútbol. El apoyo del gobierno a los atletas es lo que luego les jugó en contra. 

La censura 

La Comisión Nacional de Investigaciones acusó a los deportistas de “ser profesionales” por cobrar plata cuando el deporte era amateur, por lo que no se los dejó competir o salir del país. 

La realidad era que los acusaban de peronistas, aunque no lo fueran. Así les ocurrió a los campeones de básquet de 1950 que fueron suspendidos de por vida.

Extraño y ridículo destruir el futuro de un deporte acusándoles de ser algo que, fueran o no, no tenía incidencia en el deporte. Otros atletas también fueron inhabilitados por el gobierno del golpe, como el remero Eduardo Guerrero, el corredor Osvaldo Suárez, maratonista que tenía grandes posibilidades de obtener una medalla y no pudo ir a los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956.

Como ellos, muchos otros se quedaron sin poder ir a esos Juegos. La delegación argentina fue de sólo 37 deportistas y ganó dos medallas (plata y bronce). Fue una derrota para el deporte nacional. Fue la primera vez, desde Perón, que Argentina no obtuvo una medalla de oro. Fue el fin de un ciclo deportivo.

El campeón sudamericano de bochas Roque Juárez, el maratonista Delfo Cabrera y hasta los corredores Walter Lemos y Osvaldo Suárez, que por consecuencia de la suspensión no pudieron competir en la Maratón de Melbourne 1956.

La tenista María Luisa Beatriz Terán  estaba jugando las finales del Campeonato Abierto de Alemania Occidental. EL interventor civil de la Asociación Argentina de Tenis envió un telegrama a la FIT (Federación Internacional de Tenis) solicitando la exclusión de Terán en todo torneo. La FIT rechazó la referida petición por improcedente, considerando que existía persecución política y por atentar contra el espíritu del deporte. Terán se vio obligada a huir a España y abandonar la actividad deportiva; se suicidó a los 66 años.

mary teran de weiss

Mary Terán de Weiss fue número uno de Argentina en 1941, 1944, 1946, 1947 y 1948.3​ Ganó dos medallas de oro (single y doble femenino con Felisa Piérola) y una de bronce (dobles mixto con Alejo Rusell)​ en los Juegos Panamericanos de 1951, siendo una de las grandes figuras de este torneo. En esta época, era considerada una de las mejores veinte tenistas del mundo.
Simpatizante del peronismo, fue condecorada con la Medalla Peronista, luego de 1955 fue perseguida por sus ideas políticas, razón por la cual primero debió exiliarse en España y finalmente con la suspensión que decretó el dictador Pedro Eugenio Aramburu sobre ella y otros deportistas de primer nivel se vio obligada a abandonar la actividad deportiva.​ Durante décadas permaneció ignorada por el Estado, los medios de comunicación y las organizaciones deportivas hasta que se suicidó en 1984, a los 66 años.

Eduardo Guerrero y Tranquilo Capozzo, luego de obtener la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952.

Eduardo Guerrero  junto a Tranquilo Capozzo fueron  ganadores de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952  en la especialidad doble par de remos sin timonel.
En 1955, bajo la dictadura denominada Revolución Libertadora el dictador Pedro Eugenio Aramburu designó al  General Fernando Huergo, como  interventor de la Confederación Argentina de Deportes y el Comité Olímpico Argentino, el comité dictó la suspensión de centenares de atletas que fueron proscritos por razones políticas. Los deportistas olímpicos fueron vetados durante la dictadura de participar en actividades deportivas, por lo que no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956. Recién al volver la Democracia en Argentina, bajo el gobierno de Arturo Illia, se levantó su proscripción. Esta decisión de la dictadura produjo una brusca declinación del rendimiento deportivo en Argentina.