El 26 de mayo, ya con los británicos en pleno avance hacia Goose Green y Puerto Argentino, el comandante del V Cuerpo de Ejército, general de división Osvaldo José García, desde el continente comunicó al gobernador militar de las islas Malvinas, general de brigada Mario Benjamín Menéndez que su plan de defensa había sido sobrepasado por la cabecera de playa británica. Y agregó:
La Armada Nacional ha aportado su alta cuota de sangre en esta contienda. La FAA (Fuerza Aérea) ha puesto de manifiesto su decisión a travez (sic) del alto costo en vidas y material que significa su accionar. El Ejército aparenta mantener una actitud estática en una defensa, que de proseguir indefinidamente, languidecerá en sus posiciones sin tan siquiera llegar a combatir con la masa de sus efectivos. En sus futuras decisiones descansa el honor de Ejercito Argentino.
Horas después, Menéndez envió al general García sus razones por no contratacar en San Carlos:
Dicho ataque sólo es factible previo detallado planeamiento y coordinación … reagrupamiento de medios y marcha a pie de casi cien kilómetros sumamente lenta y difícil que impedirá iniciar operación sobre cabeza de playa antes de doce a quince días. Dejar Puerto Argentino significa sacrificar ventajas logradas a través de elección y preparación terreno … Al mismo tiempo vamos al terreno del enemigo, que además tiene superior movilidad táctica por empleo masivo e irrestricto helicópteros … Esto puede significar que seamos tomados durante el movimiento … Para ello es muy importante contar con comandos, buzos tácticos, fuerza de tarea aerotransportada.
El general García en los días previos a la incursión en Kent envío a Malvinas a ochenta comandos —Compañía de Comandos 602 con cuarenta hombres entre oficiales y suboficiales y cuarenta hombres entre oficiales y suboficiales del Escuadrón de Fuerzas Especiales de la Gendarmería Nacional— en aviones de transportes Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) cargado de toneladas de armamentos para plantar una pantalla de norte a sur para atacar a la línea de la logística británica de comunicación y capturar a soldados británicos.
El 29 de mayo, el jefe de la Compañía de Comandos 602, el mayor Aldo Rico, ordenó a sus cuatro jefes de patrulla apoderarse de Monte Kent y las alturas alrededores con el fin de permitir refuerzos en la forma del Escuadrón de Fuerzas Especiales 601 de la Gendarmería Nacional (EFE601GN) mejor conocido como el Escuadrón Alacrán al mando del mayor José Ricardo Spadaro y la Compañía Helitransportada B del mayor Oscar Ramón Jaimet del Regimiento de Infantería Mecanizado 6 «General Viamonte», que había recibido mucho entrenamiento en combate nocturno el año anterior además de entrenamiento tipo comando para varios de los conscriptos.
El primer choque durante la Batalla de Monte Kent se produce durante la noche del 29 al 30 de mayo de 1982 cuando la 3.ª Sección de Asalto del capitán Andrés Antonio Ferrero de la Compañía de Comandos 602 se topó con el 16 Troop (Air Troop) del Escuadrón D del Servicio Aéreo Especial en las laderas del Monte Kent.8 En el momento que se aproximaban a la cima los recibió un nutrido fuego de armas automáticas, estaba oscuro y por los informes de inteligencia no debieron encontrar enemigos en Kent. Los comandos argentinos desconocían la situación y en un primer momento pensaron que se trataban de propias fuerzas y que estaban cometiendo fratricidio al dispararles por lo que el capitán Andrés Ferrero, Teniente 1.º Francisco José Maqueda y Sargento Arturo Oviedo se arrastraron hacia arriba para poder observar mejor separando la patrulla en dos. Cuando los comandos británicos percibieron el movimiento comenzaron con el fuego nuevamente, este era sostenido y pronto comenzaron a caer proyectiles de mortero que dejaron completamente segregadas a las dos fracciones de la patrulla argentina, Ferrero y los que lo acompañaban habían podido zafar de la zona de muerte de las armas enemigas, pero los torturaba ver como el resto de la 3.ª Sección de Asalto recibía todo el castigo del poder bélico de los británicos. En esa acción resulta herido el sargento Raimundo Máximo Viltes en un tobillo, los sargentos Orlando Aguirre y José Luis Núñez aprovechando una pausa de fuego, iniciaron el escape para avisar al capitán Villarruel, dejando solos al teniente 1.º Lauría y a Viltes. Los británicos tomaron el control de la situación, pero a costa de dos suboficiales de las SAS gravemente heridos ,identificados como «Dick Palmer» y «Carl Rhodes».
Mientras esta acción ocurría, buques de guerra británicos bombardearon a la Base Aérea Militar Malvinas, matando al teniente Luis Castagnari del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) que habían recibido órdenes para apoyar a los comandos del ejército encargados de tomar las alturas dominantes al oeste del río de Murrell.
El mayo Aldo Rico organizó y formo parte de la Compañía de Comandos 602 (Ca Cdo(s) 602) como una unidad de élite del Ejército Argentino creada el 21 de mayo de 1982 durante la Guerra de las Malvinas por el jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de división José Antonio Vaquero.
El SAS y SBS desempeñaron funciones claves en la campaña. Ellos operaron antes que las principales fuerzas terrestres, para reunir información esencial y también llevaron a cabo incursiones diversas para confundir y desorganizar a las fuerzas argentinas. Esta táctica fue notablemente exitosa en la asistencia al cuerpo expedicionario en el desembarco, virtualmente sin oposición, en San Carlos.
Posteriormente, se adelantaron a las fuerzas principales para hacer un reconocimiento del terreno en las inmediaciones de Monte Kent, desde el cual se lanzó el asalto final sobre las posiciones argentinas en frente de Port Stanley. Personal de paracaidistas preparándose en Monte Kent para comenzar el ataque.
1 de Junio de 1982 , una primera avanzada inglesa llega a Monte Kent. Hay un duro intercambio de fuego entre artillerías terrestres de ambos bandos.
Comprendiendo que los británicos ahora estaban en la posesión de la altura, el capitán Villarruell con su patrulla marchó para ocupar Monte Estancia en vez del Monte Kent. Antes del amanecer, el sargento Mario Antonio Cisnero alcanzó a divisar una patrulla enemiga (Air Troop) de diez comandos británicos que se replegaban entre la neblina a Estancia House. Hizo señas con su brazo pero el Capitán Villarruel pensó que no era rentable dispararles si no cabía posibilidad de ponerlos todos fuera de combate, delatando su presencia.
Al día siguiente, el teniente 1.º Rubén Márquez y el sargento 1.º Oscar Blas de la 2.ª Sección de Asalto del capitán Tomás Víctor Fernández, habían alrededor de las 11:00 hora local, combatido en Bluff Cove Peak, hiriendo con granadas de mano a dos comandos británicos —identificados como «Ewen Pearcy» y «Don Masters»— pertenecientes al 17 Troop (Boat Troop) y Plana Mayor del Escuadrón D1213 y se les concedió póstumamente la Medalla al Valor en Combate. Los comandos argentinos al mando del capitán Fernández habían tropezado literalmente en un campamento ocupado por la Plana Mayor del mayor Cedric Delves según el historiador estadounidense Martin Arostegui en su libro Twilight Warriors: Inside the World's Special Forces (St. Martin's Press, 1997).
Para dar una idea de los combates con las patrullas del Escuadrón D del Special Air Service (SAS) se reproduce un fragmento del Informe Oficial del Ejército Argentino referido a la condecoración otorgada al Teniente 1° Márquez, que se pone al frente de la 2da Sección de Asalto, seguido a corta distancia por el Sargento 1° Blas .
Oponerse a una fracción enemiga superior en número en ocasión en que integraba una patrulla de exploración que operaba en una zona ocupada por el enemigo. Alertar con su acción a sus camaradas y combatir hasta lograr que éstos se replegaran, ofrendando su vida en esta acción. Informe Oficial del Ejército Argentino
El operador de radio de la 2da Sección de Asalto del capitán Tomás Fernández, el Sargento 1° Vicente Alfredo Flores, envió el siguiente mensaje por radio desde las laderas de Bluff Cove Peak alrededor de las 17:00 hora local el 30 de mayo: "Estamos en problemas" y cuarenta minutos más tarde: "Hay ingleses todo a nuestro alrededor ... se van a tener que apurar".
En el Monte Simon, la 1ra Sección de Asalto del capitán José Arnobio Verseci, escuchando sobre los intentos de la patrulla del capitán Fernández en escapar del cerco británico, decidió abandonar el puesto e intentar enlazar con el pelotón del Batallón de Ingenieros de Combate 601 custodiando Fitzroy.
En la Batalla de Top Malo House (al pie de Monte Simon) en la mañana del 31 de mayo, la 1.ª Sección de Asalto del Capitán José Arnobio Vercesi también combate duramente (durante 45 minutos) contra dos veces su número de comandos británicos con el arribo de la patrulla del Sargento Fraser Haddow desde Malo Hill, sufriendo un 80 por ciento de bajas (2 muertos y 6 heridos). Durantes los combates con los comandos argentinos, las fuerzas especiales del Cuadro de Guerra de Montaña Y Ártico (M&AWC) sufren cuatro heridos (los Sargentos Doyle, Groves, McLean y el Cabo Stone).
El 3 de junio, la 3ra Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 602 (a cargo del 1º Jorge Manuel Vizoso Posse, el segundo jefe de la patrulla) aprovechando la cobertura ofrecida por el estampido de ovejas, logra penetrar la zona que debería estar ocupada por las tropas de elite del 18 Mobility Troop del Escuadrón D en Monte Challenger, aunque deben abandonar la posición pocas horas más tarde para no quedar atrapados en el dispositivo enemigo.
Refuerzos británicos
El 30 de mayo, otro choque con una patrulla del SAS tuvo lugar en la zona de Kent cuando la patrulla de comandos anfibios del capitán de corbeta Dante Camiletti (menos Camilletti y el cabo Juan Carrasco que habían sido capturados en Green Mountain (Montaña Verde) y el Establecimiento Teal Inlet respectivamente) después de regresar de explorar San Carlos, son emboscados en las laderas de Estancia Mountain (Montaña Estancia) y los Sargentos Jesús Pereyra y Ramón López son gravemente heridos y capturados junto con los Cabos Pablo Alvarado y Pedro Verón que son capturados ileso.
Ese día, los 600 Royal Marines del Batallón de Comandos 45 (45 CDO) del Teniente Coronel Andrew Whitehead, que avanzaban sobre terreno áspero a Bluff Cove Peak, tomaron Douglas Settlement y Teal Inlet.
Esa noche, la Compañía K del capitán Peter Babbington del Batallón de Comandos N.º 42, arribó al pie de Monte Kent en helicópteros. Casi al mismo tiempo, la 2da Sección de Asalto, después de haber estado escondido todo el día, salió de sus escondites con la intención de retirarse de la zona, pero pronto fue envuelta por fuerte fuego automático y de morteros de la SAS.
La vista de un tiroteo nocturno impresionó a la reciente llegada Compañía K. Los infantes de marina tomaron rápidamente cubierta y después de que la pelea había terminado, el Mayor Delves apareció y les aseguró que todo estaba bien y que el SAS había destruido una patrulla argentina. En realidad no hubo más víctimas en la 2da Sección de Asalto del capitán Fernández, aunque uno de los miembros, el Sargento 1° Vicente Alfredo Flores, fue capturado en esta acción.
Los británicos también admiten la pérdida de un hombre en una caída, el Gunner Van Rooyen, de la batería de artillería de 105 mm reciéntmente llegado que se fracturó un brazo mientras se cubría durante un bombardeo de los morteristas británicos.
El teniente Andy Lawless, copiloto del único Chinook superviviente de la RAF en Malvinas (el Bravo November), participó en la misión de reforzar con cañones de artillería y municiones al SAS en Kent, y describe el accidente que sufrió el helicóptero (posiblemente como consecuencia de fuego de morteros de los nerviosos comandos británicos) en la noche del 30 al 31 de mayo:
Sabíamos que la SAS carecían de armas. Nuestro misión era desembarcar obuses de 105 milímetros del 29º Regimiento de Artillería Real. Rose me dijo que el lugar de aterrizaje era plano y seguro. La misión debía ser completada en la la noche con gafas de visión nocturna. Teníamos tres cañones de 105 mm en el interior y paletas de municiones colgando debajo. Entonces intervino la niebla de la guerra. El terreno no era plano y estaba cubierto de rocas. No pudimos encontrar ningún lugar para aterrizar y pasamos tiempo maniobrando para dejar las cargas colgando debajo. Tuvimos que ponerlos exactamente donde los artilleros querían porque no podían rodar las armas muy lejos a través del terreno terrible. Puedo recordar claramente que las tropas que se movían bajo el rotor disparaban sus armas - esto no era parte del plan. Había rondas de artillería entrantes. Una vez que depositamos los obuses volvimos directamente a San Carlos para traer más armas y munición. Entonces golpeamos el agua. Tuvimos suerte porque si hubiéramos golpeado tierra firme estaríamos muertos. Chocamos a 100 nudos. La ola de proa pasó por arriba de la ventana de la cabina mientras nos calmamos y los motores se apagaban parcialmente. Sabía que habíamos caído pero no estaba seguro si habíamos sido alcanzados. Dick dijo que pensaba que habíamos sido alcanzados por fuego terrestre. A medida que el helicóptero se acomodó la onda de proa se redujo. Nos sentimos succionados hacia arriba y el motor volvió a funcionar cuando salimos del agua como un corcho de una botella. Estábamos subiendo.
La acción en las laderas de Monte Kent continuó, y alrededor de las 10.00 hora local del 31 de mayo, la recientemente llegada compañía de Marines Reales divisó a la Compañía de Comandos 601 del Mayor Mario Luis Castagneto avanzando en una columna de jeeps y motos para rescatar a las patrullas extraviadas de la Compañía de Comandos 602, pero los hombres de Castagneto fueron pronto dispersados y obligados a retirarse después de econtrarser bajo fuerte fuego de morteros británicos que lesiona al Mayor Castagneto y al sargento Juan Salazar.
Un tanque Scorpion de los Blues & Royals reforzó el SAS y los Royal Marines en Kent y abrió fuego contra las tropas del Regimiento 4 cavando posiones en las laderas opuestas. Según el artillero a bordo del tanque, Mark Flynn:
Paul Stretton y yo estábamos observando minuciosamente para obtener blancos. Él estaba usando sus prismáticos, yo tenía la vista de la arma. Vi a un par de argies excavando en un hombro de tierra a unos 4 kilómetros de distancia. El cañón de 76mm del Scorpion tenía un alcance efectivo de 6 kilómetros, lo que los situaba bien dentro del alcance ... A una ampliación de 10x, incluso en las condiciones de nublado, me sorprendió lo claramente que podía verlos. Con casco gris y uniforme gris, me parecieron un poco como los soldados alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Estudiando el área con más cuidado, vi que había docenas de argies extendidos por la cara de la ladera. La mayoría ya estaban atrincherados, pero algunos todavía estaban ocupados cavando trincheras nuevas en el terreno duro ... presioné el botón de fuego. -Disparando ahora. El primer proyectil salió volando hacia el objetivo, golpeó el terreno unos 200 metros frente a los argies y explotó en una lluvia de tierra y roca ... Seguí el trazo naranja mientras flotaba hacia el enemigo, Dos argies, que parecían ajenos al hecho de que estábamos fijados en ellos. Estaban de pie junto a la trinchera. Para mí, parecía que pensaban que su propia artillería estaba disparando. La ronda de 76 mm de alto explosivo golpeó justo en el pecho en el argie a la derecha. Se convirtió en una niebla roja de sangre ... Pusimos bastante fuego de hostigamiento entre el enemigo, cohcha tras concha encuadrado en entre ellos ... En un poco de tiempo comenzamos a oír el fuego de artillería de respuesta silbando por encima, pero estaba sobrevolando nuestra posición por una gran distancia: en todo caso, parecía que los argies estaban disparando a los paras llegando a pie unos seis clics a nuestro oeste ... Yo entonces era inexperto en la guerra de tanques, así que cuando Paul Stretton le dijo a Frankie mudarse, me sorprendió tanto que protesté: '¡Pero esta es una posición brillante!' Los tengo fijados y no pueden vernos! ¿Por qué no nos quedamos aquí? Estábamos arruinando el día del enemigo mientras los Paras y los Marines se adelamtan. ¿Por qué querríamos mudarnos? Stretton me ignoró. Fue igual de bien: menos de treinta segundos después de que nos movimos, una concha enemiga silbó y explotó en el lugar exacto que acabamos de dejar.
El Capitán Jorge Rodolfo Svendsen del Batallón de Aviación de Combate 601 recordó que el día 31 de mayo, se llevó a cabo el traslado del pelotón de fusileros del Subteniente Juan Nazer del Regimiento 4 desde el Monte Low hasta la cancha de fútbol de Puerto Argentino: El 31 se hizo el movimiento de la sección del Regimiento de Infantería 4 que estaba sobre el monte Low y se la llevó a Dos Hermanas. Esta sección estaba a cargo del Subteniente Juan Nazer que fue luego herido en combate en primera línea.
En la noche del 5 de junio Svendsen realizó una operación de distracción (vuelos a distintas velocidades y alturas para ser captados por los radares enemigos) al norte de Estancia House para que los comandos británicos creyeran que se reforzaba ese lugar.
Aún después del 14 de junio, al Capitán Svendsen se la autorizó a seguir volando para recorrer las posiciones defensivas argentinas en busca de muertos o sobrevivientes, misión que cumplió hasta el 16 de junio. Uno de esos vuelos lo realizó acompañado por un oficial británico en busca del Subteniente Darío Alejandro Selser, que junto a su pelotón de fusileros del Regimiento 7, ocupaban Monte Round detrás de las líneas enemigas. Al llegar a la altura, luego de un vuelo con nevadas, el oficial británico descendió del Bell UH-1H para explicarle a Selser la rendición argentina, que él no podía comprehender. Luego de algunas palabras de Svendsen y lágrimas de dolor mezcladas con la impotencia de la bronca los hombres de Selser subieron al UH-1H para regresar a Puerto Argentino.
El Brigadier Julian Thompson defendería más tarde su decisión de enviar patrullas de la SAS para defender el Monte Kent antes de la llegada del Batallón del 42.° Comando:
Fue una suerte que había ignorado las opiniones expresadas por Northwood [el Estado Mayor Conjunto, ubicado en Northwood, Londres] que el reconocimiento de Monte Kent antes de la inserción de Batallón de Commando 42 era innecesario. Si no hubiera estado allí el Escuadrón D, las Fuerzas Especiales de Argentina habrían pillado al Batallón de Comandos [42] antes de poder desembarcar y, en la oscuridad y la confusión en una zona de aterrizaje extraño, infligido fuertes bajas en los hombres y helicópteros.
Al final del mes de mayo, los comandos británicos habían asegurado el Monte Simon y el Monte Kent a un costo de diez gravemente heridos24y un muerto (Sargento Nicholas Hunt). Entre los heridos hay un soldado de 3 PARA casi muerto en la marcha a Teal Inlet por un disparó negligente,25 y un suboficial del Cuerpo de Inteligencia Británico agregado al SAS.2627Entre los evacuados en la marcha a Bluff Cove Peak hay 15 Marines Reales del Batallón de Comandos 45 con rodillas torcidas y lesiones similares.
En Teal Inlet, el transporte RFA Sir Percivale llegó el 1 de junio para reponer suministros para los hombres del 3er Batallón de Paracaidistas del teniente coronel Hew Pike, que habían tomado Estancia House.
Sobre las 14.00 horas del 4 de junio, las tres compañías de infantería del 45 CDO llegaban al Bluff Cove Peak y liberaban a la patrulla de la SAS presente de sus misiones en las cercanías del monte pudiendo realizar otros cometidos.
Pérdidas de aeronaves
Ambos bandos perdieron aeronaves en las operaciones desarrolladas por las fuerzas especiales en el monte Kent. El 30 de mayo alrededor de las 11:00 horas, el SAS disparó un sistema de defensa aérea portátil FIM-92 Stinger en las proximidades del Monte Kent. El proyectil derribó un helicóptero SA.330 Puma del Ejército Argentino. El helicóptero cayó y se incendió en tierra. En esa acción seis miembros de las Fuerzas Especiales de la Gendarmería Nacional Escuadrón Alacrán murieron y ocho más resultaron heridos.
El piloto logró evitar que el helicóptero estrellara, y ya en tierra comenzó a incendiarse y a explotar debido a la gran cantidad de municiones que transportaba. El sargento Ramón Gumersindo Acosta logró rescatar al subalférez Oscar Rodolfo Aranda en medio del denso humo y el segundo comandante Jorge Enrique San Emeterio y el sargento primero Miguel Víctor Pepe sacaron de las llamas al sargento Justo Rufino Guerrero, quien fue rescatado apenas segundos antes de que el helicóptero explotara, cobrándose la vida del primer alférez Ricardo Julio Sánchez, subalférez Guillermo Nasif, cabo primero Marciano Verón, cabo primero Víctor Samuel Guerrero, cabo Carlos Misael Pereyra y gendarme Juan Carlos Treppo.
Ese mismo día, los Harrier GR.3 estuvieron muy activos en la zona. El XZ963 piloteado por el mayor Jerry Pook, respondiendo a un urgente pedido de auxilio del Escuadrón D, atacó las faldas orientales de Monte Kent, y esto resultó en su pérdida al ser impactado por fuego de armas livianas del pelotón de fusileros del subteniente Marcelo Llambías Pravaz cubriendo la retirada del Regimiento de Infantería 4 desde el monte Challenger.
El 31 de mayo, el Harrier piloteado por el teniente Mark Hare y el Harrier piloteado por el vicecomodoro Peter Squire, sufrieron daños lanzando ataques desde los valles del Monte Kent, al explotar cerca de sus cabinas misiles Tigercat y Roland.
Fuego amigo británico
En las operaciones del SAS para contrarrestar las patrullas argentinas en la zona de Monte Kent, una de sus patrullas abrió fuego accidentalmente contra una patrulla del SBS en la madrugada del 2 de junio y un comando británico murió en la acción. aunque las autoridades militares en Gosport —Inglaterra— sólo serían informadas tres días después diciendo erróneamente que la muerte tuvo lugar el 5 de junio.
Ese día, una patrulla del M&AWC en Monte Smoko observó a 81 tropas siendo depósitados por un helicóptero CH-47 Chinook cerca del asentamiento de Fitzroy. Solicitaron fuego de artillería de Monte Kent, que fue cancelado al último momento ya que las tropas observadas eran en realidad paracaidistas de 2 PARA.
En la noche del 5 al 6 de junio los británicos nuevamente casi sufrieron fuertes bajas debido a fuego amigo, cuando el destructor HMS Cardiff (D108) iluminó con bengalas y casi disparó con su cañón de 114 mm contra 560 guardias escoceses que estaban siendo transportados en lanchas de desembarco para reforzar la cabeza de playa afuera del establecimiento Fitzroy.
Los comandos británicos afirman haber sufrido más perdidas en las laderas de Monte Kent, cuando cuatro marines reales fueron supuestamente muertos y tres heridos en combate a corta distancia con sus propios camaradas, en la noche del 9 al 10 de junio. Las pérdidas realmente tuvieron lugar cerca del río Murrell. Perfectamente sincronizado con una cortina de fuego de artillería naval, los comandos británicos de los pelotones del teniente David Stewart y Andrew Shaw (apoyados por los ingenieros de combate del Condor Troop y morteristas del Mortar Troop) habían lanzado dos ataques simultáneos esa noche contra Dos Hermanas. Mientras se distraía el mando de ls Compañía C del Regimiento 4 con el ataque del 3 Troop del teniente Stewart de la Compañía X-Ray contra Dos Hermanas Sur, el 5 Troop de la Compañía Yankee bajo el mando del teniente Shaw fue seleccionado para penetrar por el valle defendido por la Compañía B Piribebuy del mayor Oscar Jaimet. El ataque no prosperó con un hombre muerto tempranamente en la aproximación al Río Murell al ser alcanzado por fuego defensivo de morteros.36Los hombres de Stewart y Shaw fueron prontamente detenidos en las orillas del río con tres más comandos británicos muertos a balazos y tres gravemente heridos al pie del Dos Hermanas Sur.
La versión argentina afirma que los cuatro marines reales muertos fueron en realidad alcanzados por granadas de fusil y fuego automático al ser emboscados por cincuenta comandos de la Compañía de Comando 602 (reforzados por el Escuadrón Alacrán) y que mucho equipo fue abandonado por los comandos británicos en la acción. El historiador británico Bruce Quarrie en las páginas 53-54 de su libro The Worlds Elite Forces (Octopus Books Limited, 1985) afirma que el teniente Stewart perdió 2 muertos al comienzo de su contraemboscada contra los comandos argentinos apostados en la Cola del Dragon del Dos Hermanas Sur.
Río Murell
Al finalizar el mes de mayo, se intensificó el patrullaje en ambos lados del río Murrell, que propició choques entre los soldados británicos y argentinos, que produjeron en graves bajas. Las patrullas británicas sufrieron su primer muerto el 2 de junio.
La noche del 5 al 6 de junio, la Compañía de Comandos 602 (Ca Cdo(s) 602) del mayor Aldo Rico desalojó a un pelotón de unos 30 marines reales en el monte Wall bajo las órdenes del teniente Tony Hornby del 42 Comando,37 con el apoyo coordinado de fuego del Grupo de Artillería 3, capturando a un marcador HAZE láser de objetivos, aunque los comandos argentinos debieron abandonar la posición pocas horas más tarde para no quedar atrapados.
La noche del 6 al 7 de junio, la Compañía de Comandos 601 (Ca Cdo(s) 601) obligó a retroceder a unos 30 paracaidistas británicos cerca del río Murrell, capturando a una intacta radio encendida PRC-351 Clansman con códigos proporcionando información valiosa para el alto mando argentino en Puerto Argentino/Stanley.38
Por el silbido decíamos ese cae allá, ese va sobre el regimento o cual, ese va más adelante y de repente dijimos, corramos que ese cae acá. Subteniente Guillermo Corbella de la Compañía «Piribebuy»
El 8 de junio un misil Blowpipe, lanzado por la Compañía Piribebuy, alcanzó a un Harrier que había partido del portaaviones Hermes para bombardear las alturas de Puerto Argentino. El aviador británico logró eyectarse. Su cazabombardero hizo un aterrizaje forzoso en San Carlos y dañado sin reparación posible y canibalizado.
El 9 de junio, el pelotón del subteniente Jorge Pasolli en Monte Harriet recibió instrucciones de desalojar a punta de bayoneta al pelotón del sargento Ian Allum de Port Harriet House y con morteros de 120 mm proveyendo cobertura, las guardias escocesas se vieron obligados a evacuar la granja rápidamente, dejando atrás sus mochilas y las radios con códigos, pero lograron retirarse aunque sufriendo tres heridos graves.
La noche del 9 al 10 de junio, la Ca Cdo(s) 602, utilizando todos sus hombres posibles, se movilizó con camiones del capitán Fernando de la Serna hasta el río Murrell, y se colocó a la vanguardia del Regimiento de Infantería 4, junto con el grueso del EFE601GN. Esto produjo un duro combate con unos 50 infantes de marina británicos conducidos por el teniente David Stewart del 45 Comando, los cuales sufrieron dos muertos en el tiroteo inicial según el historiador militar británico Bruce Quarrie,44 al parecer a manos del teniente 1.º Jorge Vizoso Posse a pesar de encontrarse gravemente herido, o cuando el teniente 1.º Horacio Fernando Lauria y el sargento 1.º Orlando Aguirre destruyeron una ametralladora británica con granadas de fusil.45 Los británicos admiten un comando muerto debido a una explosión, pero afirman que fue debido a un tiro de mortero en la aproximación al río Murrell.46 En este combate los argentinos sufrieron dos muertos y dos heridos. El teniente Andy Shaw, por su parte, dice que su pelotón, parte de la Compañía Yankee, se vio envuelto en un sangriento combate, un tiroteo cerca del río Murrell, en la que murieron cuatro comandos británicos del 45 CDO. Según la versión de Shaw, dos patrullas argentinas —comandos bajo órdenes de los capitanes Tomas Fernández y Eduardo Miguel Santo— operando la tierra de nadie que trataron de abrir fuego contra su pelotón, causó un incidente de gran confusión en el que murieron o fueron heridos siete comandos británicos.47 Los británicos admiten un total de cuatro marines reales muertos, sargento Robert Leeming, cabo Andrew Uren, cabo Peter Fitton y el marine Keith Phillips y tres gravemente heridos en la noche del 9 al 10 de junio con las autoridades militares en Gosport solo siendo informado de estas pérdidas el 11 de junio.
Canberras sobre Kent
Con la pérdida de Kent, los bombarderos Canberra del Grupo 2 de Bombardeo de la Fuerza Aérea Argentina realizaron varios bombardeos nocturnos contra las tropas británicas que se reunieron en la zona. Su primer ataque, ejecutado por seis Canberras contra las tropas británicas en la zona del monte Kent, tuvo lugar en la noche del 1 de junio, después de que los capitanes Ferrero y Villarruel recibieran un mapa de la zona de la Plana Mayor de la Brigada X que les pidió que marcaran las posiciones británicas.
Para el corresponsal de guerra británico Kim Sabido con los comandos británicos en el monte Kent, la elevación pronto se convertiría en un infierno ante los bombardeos diarios de artillería de largo alcance y los sorpresivos ataques aéreos nocturnos por parte de los bombarderos Canberra:
Para mí fue sólo otra versión del infierno y la lluvia de esquirlas que acompañó a cada explosión fue sólo un recordatorio de lo cerca que están a los márgenes de la vida de estos hombres que ahora están luchando. Kim Sabido con las fuerzas británicas con vistas a Puerto Stanley.
Los británicos admiten otros 20 heridos en la zona del monte Kent por los bombardeos argentinos, todos siendo miembros de las baterías de artillería británica.
El 4 de junio el portaaviones Invincible se posicionó adentro en el estrecho de San Carlos para lanzar sus patrullas de combate de cazabombarderos Sea Harrier sobre la isla Gran Malvina y así lograr interceptar a los Canberra argentinos, pero estos bombarderos se adelantaron a su visita ese día y bombardearon las posiciones del monte Kent temprano. Aunque el portaaviones fue igualmente alertado un banco de niebla cerca del Invincible le impidió desplegar los Sea Harrier.
El cabo Vincent Bramley recordó más tarde un ataque casi mortífero de los bombarderos Canberra llevado a cabo contra las posiciones del 3 PARA en la noche del 9 al 10 de junio:
A la mañana siguiente, la inteligencia nos dijo que los bombarderos Canberra Argie habían dejado caer su carga a no más de trescientos metros de nosotros. Si nos hubieran alcanzado, el batallón no existiría hoy. Pasamos el día excavando trincheras a gran escala. Mejor tarde que nunca.
Los argentinos continuarían patrullando las laderas del Monte Kent, con la Tercera Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 602 alcanzando la cumbre del monte Challenger en la noche del 3 al 4 de junio,54 y la patrulla bajo el mando del cabo Oscar Nicolás Albornoz Guevara del Regimiento 4, alcanzando la zona del Monte Estancia en la noche del 6 al 7 de junio.55 En la noche del 5 al 6 junio, una pequeña patrulla de cuatro hombres del Batallón de Comandos 42 (bajo el mando del sargento Tom Collins) lograría evitar ser completemante sobrepasada después de atraer la atención de la toda la Segunda Sección de Asalto del capitán Fernández en las laderas del monte Harriet.
Operación Buzón
El 10 de junio, se abortó la última posibilidad del Centro de Operaciones Conjunto (CEOPECON) en Comodoro Rivadavia de ejecutar un contraataque de envergadura por la retaguardia enemiga en monte Kent. Planificado con comandos propios disponibles en la capital malvinense y el refuerzo de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada del general de brigada Julio Fernández Torres desde Comodoro Rivadavia. El plan de tomar Kent fue finalmente desechado ante la falta de seguridades de contar con una adecuada cobertura aérea.
Bombardeo argentino a los mandos británicos
El 13 de junio el general británico Jeremy Moore, máximo jefe de la campaña terrestre británica en Malvinas, planeaba con sus jefes de batallones el asalto final a Puerto Argentino/Stanley.
Ese mismo día, en la Base Aérea Militar San Julián, técnicos, conscriptos y pilotos de la Fuerza Aérea Argentina fueron ordenados a preparar dos escuadrillas (Chispa y Nene) de cuatro aviones cada una contra Bluff Cove Peak.
"Nos tiraron con todo", recordó el capitán Carlos Varela, que fue entrevistado por La Gaceta en Tucumán. Aseguró que, de las siete misiones que participó, esa fue la más difícil. Él estuvo al frente de la escuadrilla Chispa, mientras que el capitán Antonio Zelaya dirigió a la Nene. Durante la recarga de combustible, en el aire, el Skyhawk de Zelaya chupó combustible, se recalentó la turbina y tuvo que regresar. El teniente Luis Cervera asumió como jefe y se puso detrás del grupo de Varela. Sólo siete cazabombarderos argentinos siguieron en vuelo rasante sobre el mar, una táctica que sorprendió a las tropas británicas.
Pasaron sobre la punta noreste de la isla Soledad ignorando un helicóptero Sea King y volaron rasante a Bluff Cove Peak. Mientras pasaban por las laderas de Monte Kent se encontraron con el cuartel de mando del brigadier Julian Thompson, lanzaron las bombas dañando extensamente a tres helicópteros Gazelle estacionados56 y el ataque casi le cuesta la vida al general Jeremy Moore, eran los de la escuadrilla Nene. Los otros cuatro Skyhawk pertenecientes a Chispa, volaron a su blanco planeado pero rápidamente empezaron a recibir fuego, uno estalló entre ellos, Varela ignora otro Sea King en su camino cuando intenta atacar a otro que aparece se da cuenta que su avión está dañado, su motor se estaba sobrecalentando y decide eyectar sus cargas externas, cosa que mal interpretó el resto de la escuadrilla Chispa lanzando sus bombas inútilmente lo que fue interpretado por los británicos como un ataque infructuoso sobre Monte Longdon.
En ese momento los comandantes Jeremy Moore y Julian Thompson evaluaban el ataque final a Puerto Argentino. Salvaron sus vidas por milagro.57
Según el brigadier Thompson, no murió en el ataque porque salió de su carpa un instante antes de que la destruyera una bomba:
Las explosiones fueron contenidas por la turba, creando agujeros del tamaño de una pequeña habitación, pero ningun hombre fue muerto, a pesar de que la carpa en que iba a dar las órdenes fue cubierto por esquirlas como pimienta, con las patas tubulares de aluminio de las sillas cortadas. Fue pura suerte que todos mis Jefes de Batallones y otras personas clave no estuvieran en ella. Las bombas habían caido a unos cuarenta metros de distancia.