La Batalla del Río de la Plata fue la primera batalla naval entre buques ingleses y alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Además, fue el único episodio de la guerra desarrollado en América del Sur, en aguas territoriales uruguayas. Participaron el acorazado de bolsillo Admiral Graf Spee, los cruceros ligeros HMS Ajax y HMS Achilles y el crucero pesado HMS Exeter.
La misión del Graf Spee era apostarse en el Atlántico Sur, para lo cual zarpó del puerto de Wilhelmshaven el 21 de agosto de 1939, once días antes de la apertura de las hostilidades. Durante la travesía fue acompañado por el Altmark como buque nodriza que, en lugares previamente decididos en pleno mar, lo abastecía de combustible y provisiones.
El Graf Spee actuó como un verdadero corsario: cambió de nombre, de bandera y llegó a colocar una alta torre para confundirse con otra embarcación. El 28 de septiembre, el Graf Spee hundió un vapor en las cercanías de Pernambuco. En octubre, capturó cuatro barcos más en puntos del Atlántico Sur muy alejados entre sí, y en noviembre apareció en el Océano Índico. La acción del Graf Spee creó graves problemas al abastecimiento británico, por lo que fue intensamente buscado.
Sin embargo, nunca se produjo una muerte: a cada uno de los buques víctimas les exigía no transmitir el ataque, acto seguido evacuaba a la tripulación y apresaba a los capitanes y oficiales.
El Admiral Graf Spee fue un crucero pesado de la clase Deutschland que sirvió con la Kriegsmarine durante la Segunda Guerra Mundial. El buque fue nombrado en honor del almirante Maximilian von Spee, comandante de la Escuadra de Asia Oriental que luchó en las batallas de Coronel y de las islas Malvinas durante la Primera Guerra Mundial. El crucero fue puesto en grada en el astillero Reichsmarinewerft de Wilhelmshaven en octubre de 1932 y completado en enero de 1936. Los buques de esta clase fueron apodados por los británicos como «acorazados de bolsillo» y oficialmente se atenían las 10000 toneladas máximo que imponía el Tratado de Versalles
En diciembre, Hans Langsdorff, capitán del Graf Spee, decidió hacer una incursión en costas sudamericanas para luego retirarse. El día 7 hundió otro carguero y fijó rumbo hacia la zona del Río de la Plata donde, al amanecer del día 13, se encontró con los buques británicos Ajax, Achilles y Exeter aguardándolo, bajo el mando del almirante Henry Harwood, frente a las costas de Punta del Este. Tras hora y media de combate, el Exeter debió abandonar la lucha. El Ajax y el Achilles también estaban en muy mal estado. Harwood decidió huir y trató de seguir al Graf Spee en espera de refuerzos, pero Langsdorff decidió entrar al puerto de Montevideo. Fue la última batalla puramente naval de la historia, sin submarinos ni aviones.
Transcurrieron días de intensas negociaciones diplomáticas, durante los cuales británicos y alemanes deseaban que el Graf Spee permaneciera en puerto hasta que, finalizado el plazo acordado por el gobierno uruguayo, al atardecer del día 17 de diciembre, levó anclas, fondeó a cierta distancia de la costa, la tripulación aborda el carguero Tacoma (el cual escapó del puerto del Montevideo, contraviniendo órdenes del Comando Naval de Uruguay) y el Graf Spee fue volado por orden de su capitán, que posteriormente se suicidó. Luego, aparecieron dos remolcadores provenientes de Buenos Aires y una serie de embarcaciones menores que iban y venían del acorazado al transporte, transportando a los más de 1.000 tripulantes.
Más de medio millar de tripulantes fueron trasladados a Buenos Aires y parte a Montevideo, junto con el buque mercante Tacoma, y en enero de 1940 se estableció su internación en la ciudad. Tanto en Buenos Aires como en Montevideo, unos 200 oficiales fueron dejados en libertad y se fugaron a Alemania donde reingresaron en la Kriegsmarine, mientras que los marineros fueron internados en cuarteles militares. La imposibilidad de asegurar su residencia en Montevideo motivó que el Poder Ejecutivo dispusiera en 1942 e hiciera efectivo en 1943, el traslado a Sarandí del Yí (al Cuartel del Paso del Rey) de 96 marineros del Graf Spee y del Tacoma (también buque alemán), designando a efectivos de la Región Militar II para vigilarlos. Allí permanecieron hasta su traslado a Montevideo y repatriación a Alemania en 1946.
Numerosos objetos pertenecientes al Graf Spee se encuentran en el museo del Cuartel Paso del Rey en Sarandí del Yí, en el Departamento de Durazno en Uruguay.
Los marinos alemanes fueron repatriados desde Argentina y el capitán Langsdorff se disparó en la cabeza, en su cuarto de hotel en Buenos Aires, envuelto en la bandera de Alemania. También cabe destacar que una parte de los marineros de dicha nave se quedaron a vivir en Uruguay y formaron sus familias. Otros, recalaron en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe (Argentina). En la ciudad de Rosario hubo una propiedad en la calle José C. Paz al 2000 (Barrio Alberdi) que albergó a 17 tripulantes, tres de los cuales contrajeron matrimonio en la ciudad y dos de ellos aún viven allí.