Renuncia a la presidencia

La salud del Presidente Ortiz empeoró progresivamente, quedando ciego completamente, por lo que presentó su renuncia definitiva al cargo de presidente 27 de junio de 1942

En razón de la comprensión que testimoniaba de la hora que se vivía en plena guerra mundial, por su intención de restaurar la normalidad cívica y el sufragio libre, y también por la enfermedad que le impedía una actividad adecuada, Ortíz había suscitado simpatías en grandes núcleos de opinión y una confianza creciente en sus propósitos.

Cuando los médicos confirmaron los peores temores acerca de su afección, renunció a la presidencia en carta del 24 de junio de 1942 al presidente del Senado, Robustiano Patrón Costas. Y en la misma oportunidad dirigió un manifiesto de despedida al país, en el que expresó:

"Puedo afirmar que si he conservado mi investidura durante estos dos largos años, ha sido porque tenía el convencimiento de que no estaban agotados los recursos para aliviar mi organismo, quebrantado por una larga dolencia y por una ardua labor. Sabía que aliviar mi salud —ya que no recuperarla totalmente— requeriría de mi parte sacrificios morales y padecimientos físicos. Sin embargo no dudé un instante en someterme a las perspectivas de una intervención quirúrgica, con tal de obtener un resultado que me permitiera colaborar con mi esfuerzo a la solución de los grandes problemas del momento. Dios no lo ha querido y acato su voluntad. El sabe que en este propósito no me guiaba ningún bajo sentimiento de sensualidad política ni vanidad personal. Todo esto no me hubiera movido en absoluto a arriesgar hasta mi vida por retornar a mis funciones. Afirmo que no me  remuerde la conciencia ningún abandono ni desvío en mis deberes de presidente de la República y de ciudadano. Pretendo haber tenido el valor moral de ser leal a mis ideas y sentimientos, sobre los que no prevalecieron nunca las conveniencias políticas, y por haber hecho honor a la fe que el pueblo argentino había puesto en mi promesa de restablecer las libertades públicas, de retornar a la verdad y pureza electoral y contribuir a restaurar la vida institucional de la Nación. Renuncio a la presidencia de la Nación y vuelvo a la vida privada con la convicción de no haber eludido ningún sacrificio y haber cumplido con todos mis deberes". . .

El presidente Ortíz falleció el 15 de julio de 1942, asumiendo la presidencia Ramón S. Castillo, quien dejaría de lado las políticas reformistas de Ortiz y afianzaría el retorno de los conservadores a los puestos políticos claves de la administración.


Renuncia de Ortiz

El presidente Ortiz se despide de uno de sus custodios, el día de su renuncia se hallaba muy enfermo y poco tiempo despues fallecería.