Otras elecciones de diputados

En la capital federal y provincia de Buenos Aires para la elección de diputados nacionales se comienza a emplear la nueva ley Sáenz Peña promulgada meses antes


Elección diputados en Capital Federal

El 7 de abril de 1912 se aplicó la ley Sáenz Peña en la capital federal para la elección de diputados nacionales. La vieja estructura política sufrió una derrota completa, aunque sus agentes habían comprado votos suficientes para obtener mayoría. 

La victoria correspondió a ocho diputados radicales de la mayoría, a dos socialistas y a dos representaciones conferidas a hombres independientes como Luis María Drago y Estanislao S. Zeballos. 

Los socialistas electos en abril fueron Juan B. Justo y Alfredo L. Palacios, que se iniciaron impugnando los diplomas de los electos por la provincia de Buenos Aires, fustigando a los tiranuelos locales, que organizaron el fraude en numerosas municipalidades bonaerenses intervenidas desde hacía años.

Elección diputados en Buenos Aires

El mismo 7 de abril de 1912 se realizaron elecciones en la provincia de Buenos Aires y la mayoría correspondió al partido conservador con 110.000 votos. 

El gobernador Inocencio Arias, que se hallaba enfermo y falleció en el curso del año, fue reemplazado por Ezequiel de la Serna, que murió en febrero de 1913, haciéndose cargo del gobierno Eduardo Arana, presidente provisional del Senado, cuando faltaba más de un año para la expiración del período legal, siendo necesario convocar a elecciones para elegir nuevo binomio. 

La asamblea del partido conservador votó la fórmula Juan Ortiz de Rozas-Luis García. Presidió la asamblea Marcelino Ugarte, que pronunció un discurso a modo de programa del partido; reconoció la necesidad de la libertad electoral, del orden administrativo, de la economía en los gastos fiscales, del fomento de la educación común, del desarrollo de la vialidad y de la solución del problema agrícola para vincular el colono a la tierra, en centros de colonización metódicamente organizados.

Elección diputados en Capital Federal

En las elecciones parciales del 30 de marzo de 1913 en la capital federal para la elección de dos diputados y un senador por un año, fueron electos para diputados Nicolás Repetto y Mario Bravo, y para senador, por nueve años, Enrique del Valle Iberlucea. En la renovación de la mitad de la Cámara de diputados, en 1914, el partido socialista hizo triunfar la mayoría de su lista y resultaron electos Nicolás Repetto, Mario Bravo, Antonio De Tomaso, Francisco Cúneo, Ángel M. Giménez, Antonio Zaccagnini y Enrique Dickmann; los radicales obtuvieron la minoría: Joaquín Castellanos, Tomás de Vedia y Tomás Le Breton; los conservadores fueron eliminados por muchos años después de sus intentos de ganar terreno en 1912, 1913 y 1914.

Hipólito Yrigoyen, el jefe de la Unión Cívica Radical, comentó el 12 de mayo de 1912 los resultados de la aplicación de la ley Sáenz Peña el 7 de abril, diciendo que "es así entonces como la abstención no ha sido un recurso de política militante, sino una suprema protesta, un recogimiento absoluto y un total alejamiento de los poderes oficiales, para dejar bien establecido en el presente y en la historia y como demostración al mundo que nos mira, que la Nación no tenía ninguna comunidad con los gobiernos que en una hora fatal le arrebataron el ejercicio de su soberanía". Reseñó las causas que motivaron la actitud abstencionista de la Unión Cívica Radical y al comprobar el triunfo obtenido agregó que "ha bastado una pulsación caballeresca, un latido justo del gobierno del señor presidente de la República, para que el problema que ha tenido conmovida tan intensamente a la nacionalidad argentina durante más de treinta años, quede definitivamente resuelto y confirmada toda la justicia, la razón y el acierto de la revolución triunfante".


General José Inocencio Arias

Arias falleció ejerciendo el cargo de gobernador el de 11 de septiembre de 1912.; sucediéndole en el cargo León Ezequiel del Corazón de Jesús de la Serna Gómez, quien nacido en 1855 fallecería también muy joven aun, a los 57 años, el 15 de marzo de 1913. La lúgubre saga se cobraría la vida de su sucesor, Juan Manuel Ortiz de Rozas, presidente del senado provincial, apenas a dos meses de haber asumido. Arias, De la Serna y Ortiz de Rozas fueron los tres únicos gobernadores de Buenos Aires en fallecer en ejercicio de su mandato, y los tres fallecieron en menos de un año.