Características

Luego del triunfo electoral en 1989 por Carlos Menem la crisis del gobierno de Raúl Afonsín se acrecentó con lo cual se adelanto el traspaso del mando al 8 de Julio, Menem luego de asumir cambio su discurso de campaña virando a un goberno neoliberal privatizando las principales empresas estatales y las jublaciones, bajo la ley de convertibilidad mantuvo en forma ficticia el dollar en base a prestamos internacionales, en el orden internacional se alineo en forma directa a los Estados Unidos y  su política exterior.   

La interna con Cafiero

El proceso coronaba la lucha de varios años de Cafiero, Menem, y otros dirigentes, como José Manuel De la Sota, Carlos Grosso, José Luis Manzano, José Octavio Bordón y Eduardo Duhalde, contra las autoridades del PJ responsables de la derrota de 1983. Proceso sinuoso, colectivo, algo discontinuo que dio en llamarse la Renovación Peronista. Pero para ese momento, un grupo de dirigentes entre los que destacan los mencionados Menem y Cafiero, habían comenzado a plantear la necesidad de una renovación metodológica y generacional, un acercamiento al gobierno de Alfonsín, un aprendizaje de los nuevos estilos que imponía la vigencia de la democracia y la necesidad de llevar esos estilos al interior del propio Partido Justicialista.

La pelea más difícil fue sin dudas la que tuvo lugar en la provincia de Buenos Aires, y fue allí donde Antonio Cafiero, varias veces ministro de Perón y de Isabel, llevó adelante la empresa de transformar al peronismo, enfrentando a Herminio Iglesias, al caudillo de Avellaneda que representaba como nadie la decadencia de un peronismo acostumbrado al exitismo, formateado en los años de violencia institucional que los argentinos querían dejar atrás. En una elección en que triunfó el radicalismo, el año 1985 marcó también el declive de Iglesias. En una suerte de interna a cielo abierto, luego de que le fuera vedada la lucha por la candidatura a diputado, Antonio Cafiero este formó el Frente por la Democracia, la Justicia y la Participación. Asociado a la democracia cristiana de Carlos Auyero, y obtuvo 27 puntos menos que los necesarios para vencer al radicalismo, pero suficientes para relegar a Herminio Iglesias al cuarto puesto.

Era el final de una época dos años más tarde, en 1987, Antonio Cafiero recuperaba la provincia de Buenos Aires para el peronismo, en un ascenso meteórico que prometía llevarlo a la primera magistratura en 1989. La victoria del peronismo fue entonces nacional, y todo indicaba que la pregunta restante era meramente quién sería el candidato. Tiempo antes Antonio Cafiero en un tercer piso de Suipacha 414 escuchó a Julio Mera Figueroa, que era organizador de la campaña de Menem, poner como condición para la interna que la elección sea de boleta corta, solo de fórmulas presidenciales, sin involucrar candidaturas de gobernadores, diputados o intendentes y Mera Figueroa advirtió: "Si no aceptan, Menem va por afuera del PJ con partido propio". Cafiero, escoltado por el apoderado Daniel Castruccio, aceptó a pesar de las opiniones contrarias de su entorno. Menem quería boleta "corta" para licuar el peso del aparato partidario, que jugaba mayoritariamente con Cafiero,.

Antonio Cafiero acepto porque dijo que “ Si vamos con dos listas, el peronismo pierde “ esto los escribió en su diario personal admitió que las encuestas le sugerían una derrota. El plan inicial de Cafiero, había sido Carlos Grosso, que con De la Sota y José Luis Manzano integraban el grupo de los llamados "jóvenes", pero pensó que esta sería una fórmula demasiado unitaria. Luego sonó José María "Tati" Vernet, que había gobernado Santa Fe hasta el '87 y era el candidato patrocinado por el metalúrgico Lorenzo Miguel desde Las 62 Organizaciones. A Cafiero, no le cerraba Vernet y le ofreció el lugar a De la Sota. El operador estelar de Cafiero, era "Manolo" Torres, jefe histórico del PJ de Lomas de Zamora, que había encarado, y perdido la intendencia en Lomas de Zamora con Duhalde.

En marzo del '88, Menem había pactado con Duhalde, ante la propuesta de integrar la fórmula Duhalde había hecho una encuesta en su zona de influencia y dijo “La gente me decía que le gustaba Menem, que votaría a Menem", al aceptar Duhalde se sumo el apoyo de Juan Carlos Rousselot, un ex locutor que en 1987 se había convertido en intendente de Morón. Esa fórmula arrasó en Lomas y en Morón y se impuso en La Matanza, dominio del caudillo Federico Russo donde influía, aportando un insumo esencial para las votaciones -papel para las boletas- Alberto Pierri, dueño de la papelera Tucumán.

Antonio Cafiero, que había acompañado a Alfonsín desde el Congreso y desde la gobernación de la provincia, era visto por los peronistas como la continuidad. Menem, que había hecho lo propio con el líder radical en sus primeros años, ahora se distanciaba, especulando con presentarse como el candidato del antisistema, del cambio total, el outsider del interior profundo que venía a patear el tablero en esta república de doctores. Durante junio de 1988, la inflación fue de 18%, la erosión del poder de Raúl Alfonsín lucía irreversible y el duelo entre el riojano Menem y el gobernador bonaerense Antonio Cafiero definía anticipadamente al próximo presidente. Según CafieroMenem no tenía estructura, pero tenía "popularidad" y él padecía el karma bonaerense: la crisis económica pegaba en el Conurbano y él debía lidiar con los escándalos de corrupción policial.

El riojano, que había sido una figura secundaria de la renovación, cuyo ring primordial fue la batalla de Cafiero, contra Herminio Iglesias, tenía un encanto exótico y un look que emulaba a Facundo Quiroga. Dos días antes de la votación, Menem dio un golpe cuando cerró su campaña con un acto en el estadio de River ante 60 mil personas. La logística de ese show imponente que desconcertó a los cafieristas, estuvo a cargo del gastronómico Luis Barrionuevo. La interna fue mano a mano: Menem con Eduardo Duhalde de vice y Cafiero, con José Manuel De la Sota.  El 9 de julio de 1988, con la participación 1.544.949 afiliados al PJ realizó la interna presidencial entre Antonio Cafiero, pocos meses antes elegido como gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Carlos Menem, tres veces gobernador de La Rioja. 

La madrugada del 10 de julio, Cafiero, aceptó la derrota. El recuento final anotó 833.353 votos para Menem, con 53,94% y 711.596, con el 46,06%, para el bonaerense. Juan Fégoli era el juez electoral que llevaba el expediente PJ y designó como veedor a León Carlos Arslanián, que luego sería secretario de Justicia de Menem. Tras la derrota, el club cafierista migró en bloque hacia Menem. Allá fueron Grosso, Manzano, Carlos Corach y Guido Di Tella. Hasta Libertad Porolli, la secretaria privada de Cafiero,, se convirtió en ferviente menemista.

Campaña hacia la Presidencia

Una vez ganada la interna justicialista Menem se dedico a las elecciones presidenciales de 1989, entonces  el Partido Justicialista resolvió retornar a la estrategia frentista de 1973, configurando una alianza con partidos menores denominada Frente Justicialista de Unidad Popular (FREJUPO) . Este frente estaba compuesto, además de por el PJ, por el Partido Intransigente (PI), encabezado por Oscar Alende, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP), el Partido Nacionalista Constitucional (PNC), Movimiento Línea Popular (MOLIPO) y el Movimiento Patriótico de Liberación (MPL). 

La distintas listas distritales con candidatos al Colegio Electoral estaban compuestas por miembros de los partidos del frente, además del justicialismo, y muchos destacados dirigentes de los partidos más importantes (como el MID), ocuparían cargos en la posterior gestión de gobierno del PJ., luego de su derrota en la  interna, Cafiero aseguró "todo su apoyo" a la candidatura de Menem, y encabezó la lista para electores de presidente en la provincia de Buenos Aires. Juan Carlos Rousselot, César Arias, José Luis Barrionuevo, y Diego Ibáñez, figuras que habían jugado un papel trascendental en configurar el espacio político de Menem fuera de La Rioja, integraron los primeros diez puestos.

Poco antes de la elección se desató un escándalo de corrupción por obras cloacales de una  obra firmada  en marzo de 1989 la obra fue por Rousellot y Mauricio Macri(futuro presidente 2015-2019), representante de Sidelco y el 19 de abril de 1989, Rousselot fue destituido de su cargo de intendente de Morón  , siendo reemplazado por Arias, aunque volvería a la intendencia en las próximas elecciones. A pesar de la complicada situación económica del país, y del amplio triunfo del PJ en las elecciones legislativas de 1987, la victoria de Menem en la primaria justicialista llegó a poner en duda brevemente sus posibilidades de triunfo. Prácticamente todas las encuestas electorales de la época vaticinaban una competencia cerrada entre Menem y el candidato del radicalismo, Eduardo Angeloz, solo realizó una alianza parcial con la Confederación Federalista Independiente (CFI) y mantuvo su coalición distrital con el Movimiento Popular Catamarqueño. La CFI presentó la candidatura de Angeloz para presidente pero con María Cristina Guzmán como candidata vicepresidencial., y destacaban un alto porcentaje de indecisos, de entre un cuarto y un tercio del electorado. Sin embargo, Menem se mantuvo primero, con un holgado piso de entre el 32.4 y el 39.4% entre abril y mayo.

Eduardo ​ Angeloz, fuertemente antiperonista, y uno de los máximos exponentes del ala neoliberal de la UCR, había alcanzado la candidatura por ser uno de los dos únicos gobernadores radicales (junto al rionegrino Horacio Massaccesi) que habían resistido con éxito la ola de triunfos justicialistas en 1987. Su programa económico consistía en una significativa reducción del gasto público, comprometiéndose a aplicar "Lápiz Rojo". El economista conservador Álvaro Alsogaray, que se postulaba por una coalición de partidos liberales, mantuvo un piso electoral importante, de entre el 7.9 y el 9%.

Menem lanzó su campaña realizando propuestas económicas muy vagas, que le permitieron captar un electorado mucho más amplio que sus contrincantes (en su mayoría liberales). Se trató mayormente de un proselitismo populista, destacando eslóganes como «¡Se viene el salariazo!» o «¡Hagamos la Revolución Productiva!», sin embargo, probablemente el lema de campaña más famoso de Menem, que sería muy recordado posteriormente, fue «Síganme, no los voy a defraudar» en un afiche con la fotografía de Menem y la frase debajo. ​ Menem apeló también al voto religioso, haciendo uso de citas bíblicas, destacando "Argentina, levántate y anda" y la expresión "a los tibios los vomita Dios".​ La campaña menemista contó también con el jingle "Valerosos Corazones" compuesto por Litto Nebbia e interpretado por Silvia Garré.​

Pese a la discreción de Menem a la hora de tratar temas económicos, la posibilidad de que fuera un candidato «neoliberal encubierto» fue barajada incluso antes de las elecciones por algunos medios de comunicación y figuras de la izquierda política. El periódico trotskista Prensa Obrera, ligado al Partido Obrero (PO), que postulaba a Jorge Altamira como candidato a presidente, afirmó que Menem era realmente un político conservador, y destacó la frase "Vote un Menem y le saldrá un Alsogaray", en un artículo publicado en marzo de 1989. Al momento de su publicación, el artículo desató críticas y burlas de parte de dirigentes del peronismo, pero posteriormente adquirirían validez cuando Menem iniciara un acercamiento con sectores del neoliberalismo argentino una vez en el poder, entre los que destacarían principalmente Alsogaray y su hija, María Julia.​ La tendencia electoral se invirtió enormemente en favor de Menem cuando, a partir de febrero de 1989, se produjeron sorpresivos movimientos financieros que desencadenaron un proceso hiperinflacionario. Después de una fuerte caída en las reservas del Banco Central, el dólar estadounidense tuvo un aumento de alrededor del 40% con respecto al austral argentino a partir del 7 de febrero, momento conocido como el "Martes Negro". El repentino descenso del valor austral amenazó la tenue estabilidad financiera del país y, el Banco Mundial recortó un gran tramo de un paquete de préstamos acordado en 1988, lo que hizo que el valor del austral cayera en picado: el dólar pasó de cotizarse a 17 australes en enero, a cotizarse a más de 100 australes para mediados del año. La inflación, que estaba entre el 5-10% en febrero, aumentó un 78.5% para mayo, en medio de una situación económica prácticamente insostenible, el gobierno de Alfonsín adelantó las elecciones al 14 de mayo, cuando estas deberían haber tenido lugar en octubre.

Un mes antes de las elecciones, el programa de televisión Nuevo Tiempo invitó a Menem y a Angeloz a realizar un debate presidencial el 8 de mayo, una semana antes de los comicios. De haberse realizado, hubiera sido el primer debate presidencial televisado de la historia argentina. Angeloz confirmó inmediatamente su presencia, mientras que Menem se negó a hacerlo y mantuvo una postura vaga. Finalmente, el día del debate, Angeloz estuvo presente y Menem confirmó finalmente su ausencia.​ El programa, conducido por Bernardo Neustadt, decidió realizar el debate de todas formas, constituyendo simplemente en una entrevista con Angeloz mientras este ocupaba un estrado con su nombre, junto a un estrado vacío destinado a Menem. 

El radicalismo utilizó la ausencia de Menem en el debate, retratándolo en un spot televisivo como una «silla vacía» que no debatía con Angeloz por no tener «la capacidad para ejercer la presidencia». Sin embargo, la campaña de Menem contraatacó eficazmente la crítica con un nuevo spot, en el que aparecían varias sillas vacías, mientras una voz en off decía que estas representaban debates «que el radicalismo no pudo sostener: con los empresarios, los jubilados, y los obreros», llamando a los argentinos a «cambiar la historia», al igual que en las anteriores elecciones, los candidatos realizaron masivos actos de cierre de campaña. 

Varias figuras del mundo cultural apoyaron a Angeloz y aparecieron en diversos spots organizados por la Juventud Radical y el productor Daniel Grinbank llamando a votar por él. Entre estas figuras estaban el actor Luis Brandoni, de reconocida afiliación radical, los cantantes Luis Alberto Spinetta, Man Ray, Daniel Melero, y Juan Carlos Baglietto; y los grupos musicales Virus, Los Pericos, y Los Ratones Paranoicos.23​ A pesar de la campaña original y vigorosa, las posturas neoliberales declaradas de Angeloz enajenaron a varios sectores que hasta entonces constituían las principales fuentes de votos de la UCR, como los jubilados (entre los cuales Alfonsín había ganado decisivamente en 1983).

La silla vacía

La noche del martes 8 de mayo de ese año, apenas cinco días antes de las elecciones presidenciales para elegir al sucesor de Raúl Alfonsín. El programa de televisión Tiempo Nuevo, que conducía Bernardo Neustadt, había convocado a los dos principales candidatos, pero uno faltó..."Estamos esperando con el doctor Angeloz alguna comunicación del doctor Menem, yo todavía no la tuve, en cuanto la tenga se la hago conocer", dijo Neustadt apenas comenzada la emisión. La pantalla estaba dividida: a la derecha se lo veía al candidato radical; a la izquierda, un espacio vacío donde sólo se destacaba el nombre del por entonces gobernador riojano.
"Me imagino que es difícil hacer un debate sin que exista alguien, ¿se anima a conversar con nosotros mientras esperamos?", lo invitó Neustadt a Angeloz, que aprovechó la oportunidad para descargar varias críticas contra el peronista: "Con mucho gusto, pero es realmente una pena, es lamentable la ausencia del doctor Carlos Menem. Creo que esta era una oportunidad brillante para que cada uno pudiera expresarle al país su punto de vista, su pensamiento, las ideas de lo que pretendemos hacer".
Menem iba primero y cómodo en las encuestas decidió no ir al debate, aunque durante todo un mes le había manifestado indecisión a la producción de Tiempo Nuevo. Como al final no fue, Neustadt decidió hacer el programa con la "silla vacía" donde debería haber estado Menem. El hecho despertó fuertes cruces entre ambos candidatos. El radicalismo aprovechó la situación con un spot y afiches dónde sólo se veía una silla vacía. El peronismo retrucó la apuesta con otro aviso, donde se mostraban varias sillas vacías, mientra la voz en off remarcaba: "Hubo debates que la UCR no fue capaz de sostener: con los empresarios, los trabajadores y los jubilados".

La elecciones

El domingo 14 de mayo tuvieron lugar las segundas elecciones presidenciales tras la restauración democrática. Menem obtuvo una amplia victoria con las listas de electores que lo apoyaban en los veinticuatro distritos recogiendo el 48,51% de los votos positivos contra el 37,10% logrado por el total de las listas que apoyaban a Angeloz, y un 7,17% obtenido por Alsogaray. Menem obtuvo mayoría propia en el Colegio Electoral, con 312 votos a su favor contra 234 de Angeloz, 33 de Alsogaray y el resto distribuido en partidos menores. En contraste con las elecciones anteriores, que demostraron una división geográfica entre provincias inclinadas al radicalismo y provincias inclinadas al justicialismo, en esa ocasión el FREJUPO triunfó en casi todo el país, excepto en los bastiones radicales de Córdoba y Capital Federal, así como en Salta y Chubut, donde ganó Angeloz. Logró imponerse en distritos hasta entonces tradicionalmente esquivos al peronismo, como Corrientes y Río Negro, y obtuvo más de dos tercios de los votos en su provincia natal, La Rioja.​ El PJ y sus aliados electorales lograron además obtener el control del Congreso de la Nación, con 128 diputados sobre 254 y 28 senadores sobre 46.

Candidatos de la interna de la Unión Cívica Radical

Candidatos de la interna de la Unión Cívica Radical
Con su popularidad en descenso por el deterioro de la economía durante el gobierno de Alfonsín, la oficialista Unión Cívica Radical programó la primaria interna para escoger a su candidato presidencial el 7 de julio de 1988. Debido a la situación económica y política cada vez más complicada, el alfonsinismo no tenía ninguna figura de peso capaz de competir por la sucesión de Alfonsín. De hecho, dentro del partido en general, los únicos radicales importantes que había obtenido un buen resultado en las elecciones de 1987 eran el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz; el excandidato a gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel Casella, antiguamente Ministro de Trabajo de Alfonsín, y que a pesar de su derrota había logrado un resultado relativamente alto para la debilidad que atravesaba el gobierno; y el senador Luis León, también excandidato en la provincia del Chaco, que había perdido por muy pocos votos. Mientras que Casella era fuertemente alfonsinista y socialdemócrata, Angeloz era una expresión del ala más derechista y neoliberal del radicalismo, era fuertemente crítico con el alfonsinismo, y estaba a favor de realizar un programa de privatización a gran escala.



carteles de candidatos de 1989

Debate de Las dos Sillas.
Debate de Las dos Sillas
Afiches de campaña de la Unión Cívica Radical (izquierda) y el Frente Justicialista Popular (derecha) para las elecciones presidenciales de Argentina de 1989. La UCR hizo campaña atacando la ausencia de Menem en el debate presidencial destinado a realizarse el 8 de mayo de 1989, mientras que el FREJUPO atacó al radicalismo por su ausencia ante diversos debates con el país.


Cuando Menem faltó al primer debate por la presidencia
Cuando Menem faltó al primer debate por la presidencia
El 8 de mayo de 1989 a cinco dias de las elecciones , Carlos Menem estaba primero y cómodo en las encuestas , decidió no ir al debate, aunque durante todo un mes le había manifestado indecisión a la producción de Tiempo Nuevo.Como al final no fue, Neustadt decidió hacer el programa con la "silla vacía" donde debería haber estado Menem. El hecho despertó fuertes cruces entre ambos candidatos. El radicalismo aprovechó la situación con un spot y afiches dónde sólo se veía una silla vacía. El peronismo retrucó la apuesta con otro aviso, donde se mostraban varias sillas vacías, mientra la voz en off remarcaba: "Hubo debates que la UCR no fue capaz de sostener: con los empresarios, los trabajadores y los jubilados".


Menemóvil aparece en mayo de 1988
Menemóvil aparece en mayo de 1988
El Menemóvil aparece en mayo de 1988, causando furor entre la gente de las barriadas populares. En muchos casos las recorridas duraban todo el día, incluso alguna hasta terminó a las 4 de la mañana. En el Menemóvil se comía y se descansaba, en una campaña que era permanente. A fines de Mayo de 1988 se inaugura otra herramienta clave de su campaña: los ñoquis del 29. Se hace una reunión-acto-comida en la que comparten ñoquis unas 10 mil personas. Fue en La Boca, donde Menem aprovechó para presentar a su familia. Debajo de los platos no había dinero, sino fotos de Menem.


Afiches de las internas justicialistas Menem - Cafiero

Afiches de las internas justicialistas entre Menem y Cafiero
El Partido Justicialista dio una gran sorpresa con la victoria del gobernador de La Rioja , Carlos Menem, sobre su colega bonaerense, Antonio Cafiero. La votación realizada el 10 de julio generó una fuerte expectativa y concurrieron a las urnas 1.600.000 afiliados justicialistas.  A pesar de que Cafiero contaba con el apoyo de la mayor parte del aparato justicialista y la renovación peronista (que colocó como precandidato a vice a José Manuel de la Sota) , el riojano logró superarlo por 40 mil votos con el respaldo como vice del único intendente del  conurbano que se animó a acompañarlo, el de Lomas de Zamora, Eduardo Duhalde ante este triunfo las cámaras empresariales manifestaron su preocupación por los antecedentes de Menem.



Campañas de menem 1989

Resultado electoral de elecciones 1989
Resultado electoral de elecciones 1989
A pesar del descontento imperante, la participación política no se vio afectada por él. La concurrencia a votar fue del 85,31%, prácticamente la misma que en los anteriores comicios, mientras que el porcentaje de votos en blanco o anulados fue incluso un poco más bajo. El proceso hiperinflacionario condujo a una aplastante victoria de la fórmula Carlos Menem-Eduardo Duhalde, del Frente Justicialista de Unidad Popular (FREJUPO), que obtuvo el 47,51% de los votos en todo el país y una mayoría absoluta de 312 de los 600 votos electorales, garantizándose la elección presidencial sin tener que negociar con otras formaciones políticas. El candidato oficialista Eduardo Angeloz, de la Unión Cívica Radical y con Juan Manuel Casella y María Cristina Guzmán como candidatos a vicepresidentes obtuvo el 37,10% 


Elecciones provinciales 1989

Transición anticipada

Carlos Menem tras conocerse su victoria, convocó a «todos los sectores» y emitió su primer mensaje público desde un acto realizado en Catamarca en homenaje al fallecido gobernador Vicente Saadi, a pesar del adelantamiento electoral, Alfonsín había anunciado previamente que completaría su mandato tal y como estaba constitucionalmente establecido, el 10 de diciembre, por lo que todavía faltaban más de siete meses para que el presidente y los diputados electos asumieran, pero la contundente derrota electoral desató discusiones internas dentro del radicalismo y presiones externas crecientes para una entrega anticipada de mando.

La victoria justicialista no estabilizó la economía como Alfonsín esperaba y la inflación continuó aumentando. El dólar se duplicó en valor durante la siguiente semana y el 29 de mayo estallaron disturbios en las zonas más pobres de varias ciudades mientras la pobreza comenzaba a crecer de modo exponencial: en mayo era del 25% y aumentaría a un 47% a lo largo del año, debido a esto los conflictos sociales continuaron aumentando y el 30 de mayo, por lo que Alfonsín debió decretar el estado de sitio sobre todo el territorio nacional.

Se planeo una reunió con distintos grupos empresariales el 9 de junio, que tenía como objetivo recibir ayuda económica para finalizar el mandato, no prosperó, durante dicha reunión, Héctor Magnetto, dueño del Grupo Clarín enfrentó a Alfonsín y contribuyó a que no pudiera terminar su mandato presidencial diciendo que ya era un "obstáculo" . Lo que estaba en disputa, básicamente, era la derogación del artículo 45 del Decreto-Ley de la dictadura para que el Grupo Clarín pudiera normalizar la compra de Radio Mitre , que había realizado por fuera del marco regulatorio existente y evitar la sanción de una ley de medios democrática que pudiera limitar su proceso concentrador. Héctor Magnetto posteriormente mantendría una relación cercana con el menemismo y le permitiría la adquisición de Canal 13

Con respecto al período restante para su juramentación, Menem se mostró sumamente vago y discreto con respecto a la gobernabilidad del alfonsinismo pero posteriormente, declaró que estaba «listo para asumir», el 6 de junio, anunció la composición de parte de su gabinete, todavía en gestación, seis meses antes de la entrega prevista de mando, lo que fue visto como una señal de que estaba proponiendo un juramento anticipado en el momento del anuncio del gabinete, Menem barajaba dos figuras para el clave Ministerio de Economía: el diputado Domingo Cavallo (que posteriormente ejercería el cargo) y el ingeniero Miguel Roig. Roig fue finalmente el elegido, mientras que a Cavallo se le otorgó la cartera de Relaciones Exteriores, lo que evidenció el peso que tendría la economía en la política internacional del nuevo gobierno. Para mediados de junio, el Ministerio de Trabajo era el último por anunciar y se especuló que Menem elegiría a una figura del sindicalismo peronista.

El fracaso de una última reunión con los grupos económicos, que se negaron a dar Alfonsín el apoyo necesario para finalizar su mandato, terminó de debilitar al gobierno y, al día siguiente, el 14 de junio, el presidente emitió un mensaje por cadena nacional, anunciando que había resuelto "resignar" a su cargo a partir del 30 de junio y entregar su cargo a Menem en calidad de presidente electo. El uso de la palabra "resignar" y no "renunciar", como correspondía legalmente, generó confusiones y pujas políticas entre ambas fuerzas políticas.

Poco antes de que Alfonsín anunciara públicamente su "resignación", el dirigente radical Rodolfo Terragno viajó a La Rioja para negociar con Menem de cara al inminente cambio de gobierno. De acuerdo con Terragno, durante la reunión, que tuvo lugar en la casa de gobierno riojana, Menem se mostró en última instancia sorprendido por la intención de Alfonsín de retirarse antes de tiempo y, a pesar de sus declaraciones previas, declaró no estar preparado para asumir tan repentinamente, dado que asumiría con una situación económica y política extremadamente difícil y debería gobernar hasta diciembre con una Cámara de Diputados en la que el radicalismo aún tenía la primera minoría.​ 

Luego de barajarse la posibilidad de que su hermano, Eduardo Menem, presidente provisional del Senado, asumiera interinamente la jefatura de estado hasta la juramentación de Menem, se resolvió que se adelantaría la entrega de mando pero, a su vez, se organizaría con algo de tiempo (poco más de un mes) para que Menem pudiera prepararse. Las condiciones para la entrega de mando fueron que la banda presidencial la entregaría el propio Alfonsín para evitar malentendidos y que la UCR aprobaría todas las leyes que el nuevo presidente requiriera hasta que la legislatura electa de mayoría justicialista jurara su cargo en diciembre.​

Aunque la entrega originalmente estaba planeada para el 30 de junio, finalmente Menem asumió como presidente de la Nación Argentina el 8 de julio de 1989, ocho días después de lo esperado, pero cinco meses y dos días antes de lo constitucionalmente previsto. La ceremonia tuvo lugar en el Palacio del Congreso de la Nación Argentina, y Alfonsín le colocó la banda presidencial a Menem.  Se trató de la primera transición presidencial entre dos presidentes democráticamente electos de distintos partidos políticos, e históricamente se considera que dicho momento consolidó la democracia en la Argentina. El papel del Partido Justicialista, de sus gobernadores (sobre todo el santafesino Víctor Reviglio),​ o del propio Menem en el adelantamiento del traspaso de mando continúa siendo objeto de controversia.

Carlos Menem asumió la presidencia el 8 de julio de 1989, tras el retiro anticipado de Raúl Alfonsín. Fue por entonces la primera sucesión presidencial entre dos presidentes constitucionales desde 1928, y la primera desde 1916 entre presidentes de diferentes partidos políticos.

Saqueos a supermercados en 1989

Saqueos a supermercados en 1989 
La violencia se instaló en las calles, hubo 14 muertos y cientos de detenidos hubo 329 saqueos a comercios de alimentos de los cuales participaron 40.526 personas que desataron una profunda violencia en el país.  “Me llevaron cuarenta kilos de azúcar. Saqué la cuenta: a 140 el kilo. Me llevaron enterita una caja de queso Sancor: seis mil australes. Las latas ni las conté”, se lamentaba un comerciante



Alfonsín decreta el Estado de Sitio

Alfonsín decreta el Estado de Sitio
Ante la violencia desatada el 29 de mayo, el presidente  Alfonsín declaró el estado de sitio por 30 días. La ciudad fue militarizada y dividida en tres áreas operativas. Se suspendieron las clases, se cerraron los bancos, se cancelaron los servicios de transporte público de pasajeros y se impuso un toque de queda. Para principios de junio los disturbios habían cesado, la policía restableció el control de la situación, y las autoridades nacionales y municipales comenzaron a enviar y distribuir asistencia alimentaria. 



Negociando el traspaso.
Negociando el traspaso
Es la famosa foto que retrata el pacto que luego derivó en la asunción adelantada de Carlos Menem. Victor Bugge mismo recordó el momento de la foto: "Habrá sido tomada las 11 de la mañana. A partir de que se sospechaba que andaba algún micrófono cerca, fueron a caminar. A mí Alfonsín me confesó que lo había convocado a Menem para proponerle el adelanto de la asunción. Él le preguntó a Menem cuándo quería asumir y la respuesta fue: ya". Así fue: el traspaso de mando se dio el 8 de julio de 1989.


Alfonsín y Menem en paso de mando – 8 de julio de 1989
Alfonsín y Menem en paso de mando – 8 de julio de 1989
Carlos Menem diria : "Un día histórico, desde el fin de los gobiernos de facto, con el traspaso de mando entre dos presidentes electos democráticamente. Recibiendo los atributos correspondientes por parte de mi antecesor, mi querido amigo el doctor Raúl Alfonsín"