El 10 de febrero de 1824, el general San Martín se embarcó rumbo a Europa. Antes de emprender viaje le escribió a su amigo, el coronel Brandsen: "Dentro de una hora parto para Europa con el objeto de acompañar a mi hija para ponerla en un colegio y regresaré a nuestra patria en todo el presente año, o antes, si los soberanos de Europa intentan disponer de nuestra suerte." El 24 de abril arribó al puerto de El Havre, y luego de un penoso proceso de requisa, pudo embarcar rumbo al puerto inglés de Southampton. Es muy poco lo que se conoce de las actividades de San Martín en Inglaterra. Se sabe, que permaneció allí desde mayo hasta diciembre de 1824, viajando por distintas partes del país, principalmente por el norte de Escocia, donde fue distinguido con la ciudadanía honoraria de Banff. Hacia fines de 1824 marchó para Bruselas, que junto con La Haya eran las dos ciudades más importantes de los Países Bajos, destacándose ambas por su cultura. La casa que habitó estaba ubicada en Rue de la Fiancee Nº 1422, y en el centro de la ciudad, en una pensión inglesa, alojó a su hija, Mercedes, que entonces tenía ocho años de edad. La irrupción de una epidemia de cólera en Bruselas impulsó al Libertador a cambiar su lugar de residencia; y se trasladó a París.
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