Goyeneche reunió a fines de marzo en Oruro 4.000 hombres, pero desalentado por los contrastes sufridos por Tristán, dejó el mando a su segundo, el brigadier Juan Ramírez.
Este resolvió recuperar Potosí, donde Belgrano contaba con 1.200 soldados regulares e instruidos. Pero Cochabamba, donde actuaba Arco, se declaró por la independencia y Zelaya tuvo un encuentro con las tropas de Olarieta en Pequereque.
Por allí pasaba el camino a Oruro, donde estaba el estado mayor español, y a Venta y Media. En vista de la nueva situación, el ejército realista, reunido el 25 de junio en Challapata, suspendió su marcha en dirección a Potosí.
El 19 de junio, como se ha dicho, tuvo el coronel Zelaya un encuentro con una columna enemiga compuesta de 400 infantes y un escuadrón a las órdenes del comandante Olañeta en Pequereque. Tras cinco horas de lucha, sin sufrir ambos bandos pérdidas de consideración, los realistas evacuaron la localidad y la ocuparon los patriotas.
Zelaya no persiguió al enemigo por falta de caballada y de municiones. Reemplazado luego por Balcarce, éste llevó las fuerzas a sus órdenes a Yocalla, donde permanecieron hasta que, a fines de setiembre, el grueso del ejército avanzó hacia Vilcapugio.
El coronel destacó a uno de sus mejores oficiales, el capitán José Francisco Zamudio, para que con una compañía montada cerrara el paso a los realistas, que se habían hecho fuertes en la vecina localidad de Pequereque.8 Al mismo tiempo se desplegó un escuadrón de infantería en la retaguardia, para evitar posibles infiltraciones del enemigo. El resto del regimiento habría de avanzar de a pie, para dar la impresión a los realistas de que se estaban enfrentando a fuerzas superiores