Relaciones exteriores

 Arturo Frondizi mantuvo una política de buenas relaciones con los países exteriores. Recibió el título doctor honoris causa en las universidades de Waseda (Japón), Miami, Ottawa, y Madrid, entre otras. Las relaciones exteriores de Argentina durante el gobierno de Arturo Frondizi se caracterizaron por adoptar un carácter ideológico similar a las adoptadas durante el gobierno de Hipólito Yrigoyen ,principalmente al defender el principio de no intervención entre naciones, muestra de ello fue cuando Argentina votó en contra de la expulsión de Cuba del sistema interamericano, recibió a sus líderes Fidel Castro y Ernesto Guevara, pero a su vez siguió manteniendo muy buenas relaciones con las administraciones republicana de Dwight Eisenhower y la demócrata de John F. Kennedy  de Estados Unidos, país enfrentado con Cuba.

Viajes por América Latina

Mientras Arturo Frondizi formaba su gabinete, proyectó una gira por países de América, con el propósito impulsar las relaciones bilaterales. La presión de los más fervientes antiperonistas mostraron su influencia al impedir que lo acompañaran los edecanes designados por el gobierno. El Ejército y la Marina objetaron el nombre de Raul Damonte Taborda, Frondizi rechazó ese primer intento de cercenar su autoridad y Taborda viajó a Uruguay. Cuando Frondizi inició su primer gira, su prestigio político y su tarea parlamentaria habían creado una gran expectativa en los países americanos. El viaje se llevó a cabo en el curso del mes de abril de 1958, abarcando Uruguay, Brasil, Chile y Peru.

Uruguay

El 7 de abril de 1958 Frondizi arribo al Uruguay acompañado por su hija Elena, los gobernadores Oscar Alende, Raúl Uranga y Fernando Piragine Niveyro, junto a algunos periodistas y legisladores oficialistas. Tras una conferencia de prensa y reuniones con los miembros del Consejo Nacional de Gobierno, presidido por Carlos Fischer y de la Suprema Corte de Justicia, se dirigió a la Asamblea Nacional. Recibió la distinción de "Parlamentario Uruguayo", en el discurso por tal motivo Frondizi destacó el valor de esta nominación, y a lo largo de su discurso resalto la amistad que enlazaba a ambos pueblos.​

Brasil

Frondizi fue recibido en Brasil por Juscelino Kubitschek junto a once ministros el 9 de abril de 1958, un numeroso público colmó la avenida que debían transitar hasta el Palacio Catete. Tras el banquete oficial ofrecido por el palacio Laranjeiras, Frondizi brindo un conferencia de prensa en la Asociación Brasileña de Prensa. La Asamblea Legislativa recibió a Frondizi en sesión extraordinaria.​Con motivo del viaje que realizó en calidad de presidente electo al Brasil el 9 de abril de 1958, señaló en la Cancillería del país:

Resguardemos celosamente nuestras soberanías y nuestra seguridad interna. Pero sepamos que detrás de nuestras fronteras no hay un enemigo que nos va a atacar sino un hermano que nos cuida las espaldas.​

En diciembre de 1959 el presidente Juscelino Kubitschek envió una carta a Frondizi en donde uno de sus párrafos reiteraba sus conocidos deseos de emprenden conjuntamente una "lucha sin tregua" para arribar al vigoroso despliegue de ambas repúblicas:

Nada de lo que atañe a la nación argentina es indiferente al Brasil. Cada vez más se afirma en nosotros la certeza de que la unidad americana dejó de ser una simple expresión lírica para transformarse en una convicción arraigada de nuestros objetivos comunes.

En su contestación Frondizi expresaba:

Debemos reconocer, que nuestros países no han llegado aún a imprimir a sus tareas de cooperación regional el ritmo que les exige la gravedad de sus problemas. Y es nuestros deber de gobernantes compensar ese retraso mediante un vigoroso esfuerzo que, interpretando ese noble ideal de colaboración, procure darle un cauce compatible con la peculiaridad del ser nacional de cada uno de nuestros países.​

En las elecciones de marzo de 1961, Janio Quadros sucedió a Kubitschek en la presidencia. Se hizo viable fijar un ordenamiento común entra la Argentina y Brasil. Frondizi proyectó el replanteo de la política continental, con la creación de un eje Buenos Aires-Rio de Janerio.

Chile

El 14 de abril de 1958 Frondizi y su comitiva llegaron al Aeropuerto de los Cerrillos, donde fue recibido por el general Carlos Ibáñez del Campo. La Consabida reunión de prensa demostró los conocimientos que tenía el presidente argentino sobre las relaciones entre Argentina y Chile.

En materia de integración económica nosotros llegaremos hasta donde los gobiernos hermanos quieran. Plantearemos con lealtad la defensa común de nuestros productos. Los debemos continuar desarrollando como compartimientos estancos... Arturo Frondizi.​

El acto central se dio en la Universidad de Santiago el 15 de abril. Su discurso, catalogado como "académico" abordó el tema de la integración económica.

Realizaremos esta política de aproximación fraternal, con el mismo sentido con que hemos enunciado la política de aproximación latinoamericana: sin prevenciones ni hostilidad hacia nadie. La integración latinoamericana tampoco lesionará ninguna sobornaría nacional porque no es admisible que esa conjunción de esfuerzos pueda convertiste en vehículo de ambiciones hegemonícas.

El publico presente, en su mayoría jóvenes universitarios, siguió con atención la exposición. Frondizi al terminar dijo que había concluido el discurso del presidente, para dar paso al luchador que había sufrido la cárcel desde los veinte años. El poeta Pablo Neruda le regalo a Frondizi un ejemplar de sus Obras completas con la dedicatoria que decía "para Arturo Frondizi, cuyas palabras en Chile despertarán a nuestra América".

Perú

Frondizi llegó a Perú el 17 de abril, fue recibido por el presidente Manuel Prado. Un fuerte estado gripal del presidente electo obligó a limitar la agenda protocolar, no obstante, en la Casa de Gobierno se hizo un acto en donde fue condecorado con la Orden del Sol en el grado de Gran Cruz. Frondizi recibió el título Doctor Honoris Causa en la Universidad de San Marcos. La dolencia que aquejó a Frondizi durante toda la gira le impidió viajar a Quito por lo que desde Perú regreso a Buenos Aires, siendo despedido por un entusiasta público.

El presidente de Brazil Janio Quadros junto al presidente de Argentina Arturo Frondizi el 21 de abril de 1961

El presidente de Brazil Janio Quadros junto al presidente de Argentina Arturo Frondizi durante los días 20 y 21 de abril de 1961 se reunieron en la ciudad fronteriza de Uruguayana fue una conversación, sin testigos,que duró cuarenta y cinco minutos, más tarde se sumaron los cancilleres Diógenes Taboada (argentino) y Alphonso Arinhos (brasilero).

Arutro Frondizi con el presidente chileno Jorge Alessandri.

El 2 de febrero de 1959, el presidente Frondizi aterrizó en el Aeropuerto Los Cerrillos y firmó junto a su homólogo chileno Jorge Alessandri la Declaración Conjunta sobre Arbitraje en la que ambos mandatarios se comprometían a "entrar de inmediato en negociaciones encaminadas a encontrar las fórmulas arbitrales adecuadas, que permitan resolver los diferendos existentes". 

Arturo Frondizi , John Fitzgerald Kennedy y el canciller Miguel Ángel Cárcano en Estados Unidos el 10 de septiembre de 1961

Arturo Frondizi , John Fitzgerald Kennedy y el canciller Miguel Ángel Cárcano en Estados Unidos el 10 de septiembre de 1961


Frondizi en la india

En la India montando un elefante, foto que le trajo críticas y burlas, la precisión de sus discursos y la certeza de los datos que ofrecía causaron asombro. Y no vaciló en halagar a sus anfitriones, participando de los actos tradicionales de esos pueblos, a quienes Argentina quería venderle los productos que sufrían las trabas de todo tipo que le ponían las grandes potencias. Así fue que en la India se fotografió subido a un elefante, símbolo de la cultura milenaria de ese país. La reacción de un enorme sector del periodismo argentino y de la oposición fue de burla, ante lo que calificaron como una payasada. Pocas semanas después, la reina de Inglaterra visitó la India en visita oficial. También ella fue agasajada con la ceremonia del elefante, al que ascendió encantada y aunque parezca mentira, aquellos mismos críticos que dijeron que Frondizi había protagonizado una ridiculez dijeron que el gesto de la reina era simpático y democrático.

Estados Unidos

Al asumir Arturo Frondizi la presidencia el 1 de mayo de 1958 declaró que su gobierno se alinearía con el mundo occidental. Durante la asunción se encontraba presente el vicepresidente Richard Nixon en representación de Dwight Eisenhower quién declinó la invitación. El peronismo había aislado al país del mundo. El primer contacto con el gobierno estadounidense empezó con la reunión entre el presidente electo y el embajador estadounidense Williard Beaulac, quién lo visitó en dos oportunidades. La primera ocasión fue con motivo de felicitación por su triunfo, allí Frondizi manifestó su deseo ante el embajador de estrechar vínculos entre ambos países. Beaulac le preguntó al Presidente sobre un posible viaje de éste a Estados Unidos, y Frondizi dijo que deseaba hacer un viaje rápido que incluyera ese país, y luego enviar un grupo de especialistas para concretar negocios.

Segunda reunion

En la segunda reunión Frondizi presentó a César Barros Hurtado ante Beaulac como su representante permanente ante Estados Unidos, durante el encuentro el embajador preguntó si el presidente podría concretar la visita al país, pero Frondizi respondió que estaba casi seguro que no podía aceptarla, y el embajador respondió que el gobierno estadounidense se sentiría defraudado. Nixon se entrevistó con Frondizi el día anterior de su asunción, junto al subsecretario de Asuntos Interamericanos Roy Rubottom y el embajador Beaulac. Frondizi expresó que la Argentina no tenía problemas políticos con Estados Unidos, pero que el país tenía serios problemas económicos y buscaba ayuda externa. Frondizi describió los problemas de Argentina, y Nixon respondió que Estados Unidos tenía la intención de ayudar, pero que la asistencia gubernamental estaba acotada a únicamente créditos gubernamentales y una combinación de inversiones privadas pactadas. En un momento Frondizi mencionó su intención de arreglar "ciertos temas espinosos", pero sin especificar cuales.

El vicepresidente fue el portador de la misiva del presidente Eisenhower, en donde expresó que "la reimplementación del gobierno constitucional y libre ... ha sido observado con cálida y cierta admiración por todos los países del hemisferio". El presidente estadounidense agregó que ambas naciones mantenían similares principios e ideales. En una reunión con el Consejo de Seguridad, Nixon afirmó sobre su viaje a Sudamérica que los nuevos gobernantes eran "hombres honestos pero orientados por un pensamiento marxista, aunque al mismo tiempo comprendían la necesidad de llevarse bien con Estados Unidos". Frondizi terminó por aceptar la invitación del gobierno estadounidense para visitar el país. Citó al encargado de negocios Clare Timberlake (en ausencia del embajador) para preparar el viaje, le dijo lo hecho en materia de energía y petróleo, además de consultarle que aspectos eran importantes para el gobierno estadounidense. Timberlake le sugirió el transporte aéreo y las discusiones sobre el acuerdo bilateral en materia de aviación. Frondizi destacó también que había seguido las actividades del Partido Comunista estaba decidido a tomar medidas en contra de ellos.

Unión Soviética

Por primera vez en la historia argentina se concretaron acuerdos económicos con la Unión Soviética. Inicialmente el gobierno de Frondizi era bien visto en la potencia comunista. El vicepresidente del Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética Mijaíl Tarásov, estuvo presente en la asunción del Presidente argentino, además de entrevistarse con él. El Presidente envió una misión diplomática encabezada por José V. Liceaga a la Unión Soviética con el objetivo de conseguir un crédito para la compra de equipos petroleros. La Unión Soviética otorgó un crédito de 100.000.000 de dólares para la adquisición de material para extraer petróleo. Ciertas instituciones como la Corporación Argentina de Fomento del Intercambio (CAFI) trataron de promover el comercio con Europa del Este. La CAFI organizó una conferencia donde algunos de sus participantes apoyaron los acuerdos con la potencia socialista, destacando que la misma se realizaba en un plano de igualdad. El CAFI fue una especie de antecedente de la Cámara de Comercio Argentino-Soviética.

La crisis económica-social de 1959 provocó que algunos miembros de la embajada soviética sean expulsados, acusados de tener participación en actos violentos, hecho que el embajador Kostylev negó. En este contexto el 27 de abril el Gobierno argentino prohibió las actividades del Partido Comunista. Se dio por finalizada la compra de equipos de petróleo a ese país, cuando solo se había empleado un tercio del crédito. La Cancillería negó el visado para los trabajadores que ingresarían al país a instalar los equipos petroleros. La obstaculización del labor del Instituto para las Relaciones Culturales Argentinas con la Unión Soviética preocupó a los soviéticos de que el gobierno argentino quería truncar las relaciones, y por tal motivo en mayo el encargado de negocios de la embajada argentina en Moscú, Rivarola, mantuvo una conversación con el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromyko, sobre el tema. El ministro señaló que la justificación del gobierno argentino para expulsar a los diplomáticos soviéticos no era válida, y que el gobierno argentino tenía conocimiento que esto era así. En una reunión entre Rivarola con el viceprimer ministro Kunistov, este último expresó su repudio a las expulsiones, a la suspensión del acuerdo y a las medidas que no permitían la publicación de un boletín por la embajada en Buenos Aires. 

El panorama se calmó para principios de 1960. Precisamente una delegación soviética liderada por el vicepresidente del Consejo de Ministros, Alexei Kosiguin, visitó Buenos Aires con motivo de los festejos por el Sesquicentenario de la Revolución de Mayo. Kosiguin entregó al presidente Frondizi una carta del líder soviético Nikita Jruschov, en donde expresaba la similitud entre ambos países respecto de algunas cuestiones internacionales, particularmente en lo relativo al desarme nuclear. Pocos días después se firmó un protocolo adicional al convenio de 1958, el establecía que la Unión Soviética proveería a parte de los equipos para petróleo, maquinaria para la construcción de rutas, minería y grupos electrógenos, y otros materiales electromecánicos. Pero el nuevo convenio tampoco se completaría, ya que los equipos soviéticos no se adaptaban a los usos argentinos, este hecho sumado a una serie de ataques a la embajada de la Unión Soviética en Buenos Aires terminó por tensionar aún más las relaciones entre ambos países para septiembre de 1961. Las relaciones entre la Argentina y la Unión Soviética siguieron teniendo un perfil conflictivo, pero la posibilidad de romper relaciones diplomáticas siempre estuvo muy lejos. Los medios de prensa soviéticos atribuyeron a presiones militares el hecho de la ruptura diplomática entre Argentina y Cuba, y a partir de este punto desapareció toda referencia al gobierno argentino en los diarios del país. 

Europa

El 16 de junio de 1960 el presidente decidió realizar una gira por Europa que comienza con Italia

Italia

En dicha gira fue a la ciudad de Gubbio, procedente de Roma, donde comenzó su visita de Estado. Gubbio fue la ciudad en donde nacieron sus padres y los de su esposa. En ella se encontró con Enrico Mattei, presidente de la ENI, la empresa nacional de hidrocarburos italiana, con quien habló de una posible inversión petrolífera de Italia en Argentina; al día siguiente, Frondizi participó en la Festa dei Ceri Piccoli, pospuesta especialmente para esta ocasión. 

Antes de volver a Roma, se pasó por Perugia, en donde lo premiaron con el laurea ad honorem en Ciencias Políticas por su libro Petróleo y política. Más tarde visitó al Papa Juan XXIII en Roma, continuando su periplo por Milán antes de proseguir después con su gira por Europa.  En este año fue condecorado en Inglaterra con el título de Caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Miguel y San Jorge, la mayor Orden en la escala de códigos de la Orden de San Miguel y San Jorge.

Reino Unido

Frondizi arribó al Reino Unido en un viaje que trajo mucha expectativa en los medios de prensa de la isla. Viajó en compañía del secretario de hacienda Klein para concretar conversaciones con el canciller del tesoro Heathcoar Amory y el presidente del Banco de Inglaterra Cobbold. Frondizi fue recibido por el primer ministro inglés Harold Mac Millan, además de cumplir con el protocolo de visitar a la reina Isabel II. Luego hizo una reunión de prensa en la embajada argentina, en donde el tema de la captura de Adolf Eichmannfue el más consultado por los periodistas, a lo que el presidente argentino contestó que se trataba de una grave violación de la soberanía argentina, y que Israel debía reparar, y dijo que su viaje tenía el objetivo de estechar las relaciones entre los países y atraer inversiones británicas. Luego de visitar el parlamento, se lo dispensó con un gran almuerzo, en donde evocó las lazos que mantuvieron ambos países, pero rápidamente paso a explicar cuales eran las inquietudes de ese momento, y cuales serían las formas que debían asumir las relaciones con un país de América Latina. Luego se reunió con funcionarios del mercado de Smithfield y otros empresarios de grupos compradores de carne argentina. Tanto Frondizi como el presidente de la Corporación Argentina de Productores de Carne, Miguel Busquet Serra expusieron en la embajada argentina sus planes para aumentar la producción e incrementar las importaciones a Gran Bretaña. El grupo Layland Motors mantuvo una reunión con funcionarios argentinos para acordar instalar una fábrica de camiones en la Argentina con una inversión de seis millones de libras. También existía un proyecto de crédito de la petrolera Equipment Company para vender maquinaria a YPF, y una propuesta de Shell de realizar una inversión de 80 millones. 

En las entrevistas que tuvo con Mac Millan, Frondizi expresó su deseo de que la isla empleara su influencia con el fin de canalizar inversiones hacia la Argentina. Frondizi planteó la posibilidad de que la Argentina pudiera formar parte de la OECE, o aunque sea tener un observador, ya que pensaba que América Latina debía tener una voz allí.45 En un informe sobre la visita que fue enviado al embajador en Buenos Aires decía que Frondizi había dejado una buena impresión con las personas con quienes mantuvo contacto, señalando que lo veían como "un estadista honesto y sincero en lo que tenía que decir". En la embajada argentina Frondizi grabó un discurso radiofónico junto al equipo de la BBC. En un comunicado en conjunto se destacó la coincidencia en varios aspectos de la situación internacional, y se remarcó la conveniencia de mejorar la cooperación económica.

Asia

Frondizi también dedicó su agenda a profundizar en las relaciones internacionales con países asiáticos, como el recibimiento de las visitas del presidente de Indonesia, Achmed Sukarno, y la canciller israelí Golda Meir, y su propia visita a la India, donde se entrevistó con el primer ministro Nehru. Uno de los objetivos buscados con estas reuniones era reforzar la posición internacional no alineada ante la Guerra Fría de Argentina. Otra de las visitas importantes de su período fue la que realizara el 17 de abril de 1961 el presidente italiano Giovanni Gronchi.  En diciembre de 1961 hizo una gira histórica y se convirtió en el primer presidente argentino que visitó la India, Tailandia y Japón. Ante el primer ministro Jawaharlal Nehrú, el rey Bhumibol Adulyadej y el emperador Hirohito habló de los temas económicos que lo obsesionaban: superar la condición de simple productor primario, industrializar el campo, neutralizar la política restrictiva de los mercados europeos.

La precisión de sus discursos y la certeza de los datos que ofrecía causaron asombro. Y no vaciló en halagar a sus anfitriones, participando de los actos tradicionales de esos pueblos, a quienes Argentina quería venderle los productos que sufrían las trabas de todo tipo que le ponían las grandes potencias.

Así fue que en la India se fotografió subido a un elefante, símbolo de la cultura milenaria de ese país. La reacción de un enorme sector del periodismo argentino y de la oposición fue de burla, ante lo que calificaron como una payasada.

Pocas semanas después, la reina de Inglaterra visitó la India en visita oficial. También ella fue agasajada con la ceremonia del elefante, al que ascendió encantada y aunque parezca mentira, aquellos mismos críticos que dijeron que Frondizi había protagonizado una ridiculez dijeron que el gesto de la reina era simpático y democrático.