La audiencia de Buenos Aires fue creada en 1661, suprimida en 1671 y reinaugurada en 1785 por el virrey Marqués de Loreto, como una lógica consecuencia del establecimiento del Virreinato del Río de la Plata en 1776.
El virrey Cevallos propició en 1778 que fuese reimplantada la Audiencia de Buenos Aires; no deseaba el traslado de la de Charcas, sino una nueva, pretorial, con jurisdicción en las cuatro provincias. Charcas había presidido muchos años los destinos de la administración de justicia en las provincias del Río de la Plata, Tucumán y Paraguay.
Se inició un expediente interminable y por fin se autorizó su instalación en julio de 1782, pero no se inauguró hasta el 5 de agosto de 1785 por el virrey marqués de Loreto.
Fue integrada por un presidente, que era el virrey, un regente, cuatro oidores y un fiscal; éste sería al mismo tiempo protector de indios; además había dos fiscales, dos relatores, dos escribanos de cámara, cuatro procuradores, un tasador y un repartidor, abogado y procurador de pobres, dos porteros y barrendero. Hubo una primera Audiencia en, 1661-1671.