Colón lllega a Sevilla en marzo de 1493 y allí comienza a preparar un segundo viaje a la las Indias y despacha una serie de cartas sobre el descubrimiento. Los Reyes Católicos escriben a Colón una carta el 30 de marzo de 1493 desde Barcelona en la que le piden que se apresure en ir a verlos y en empezar a preparar el segundo viaje a las Indias
Antes de llegar Cristóbal Colón a España ya estuvo preparando concienzudamente cómo exponer sus supuestos éxitos en su viaje de descubrimiento de las nuevas rutas hacia las Indias.
Para ello empezó escribiendo cartas a sus principales patrocinadores: los Reyes Católicos, al financista Luis de Santángel y al escribano Gabriel Sánchez, estos dos últimos importantes cargos del reino aragonés que tuvieron gran peso a la hora de convencer a los reyes para colaborar con la expedición del almirante.
En estas cartas trató de demostrar que sus cálculos previos en su plan de descubrimiento se estaban convirtiendo en realidad y que el asunto iba por el mejor de los caminos, remarcando y dando suma importancia a hechos que en sí mismos fueron inesperados y viendo indicios de Asia donde no los habí-a.
Gran importancia tuvo también que dichas cartas fueron distribuidas por toda Europa siendo impresas en las imprentas más importantes.
Fue tal el éxito de sus misivas que los Reyes, el 30 de marzo, le apremiaron a que les visitase en Barcelona, donde se encontraban atendiendo unos asuntos, dándole el trato de “nuestro almirante del Mar Océano y Visorrey, y gobernador de las islas que se han descubierto en las Indias”.
Probablemente la recepción de los Reyes Católicos se produjo en el Palacio Real de Barcelona en el que un Cristóbal Colón sentado a la misma altura que ellos (todo un privilegio) narró su relato, mitad realidad, mitad propia fabulación, mostró los siete indios llevados a la península y entregó los regalos de oro, perlas, extrañas labores indígenas y los papagayos que tan celosamente había transportado.
Alejandro VI, cuyo nombre era Rodrigo Borgia era de orígenes valencianos y tomó a la Corona de Aragón como su más poderoso aliado, al beneficiarla en el proceso de distribución de tierras del nuevo mundo, además de otorgar a los reyes españoles el título de Reyes Católicos y también apoyar en el ámbito internacional a tal imperio. Esta acción, le benefició ampliamente, pues en lo sucesivo, la Corona Española, fue muy allegada a su papado, además de darle el aval internacional que quería.
Inmediatamente los soberanos católicos pusieron en marcha la maquinaria para legitimar los descubrimientos de las nuevas tierras para evitar problemas coh su vecino Portugal es así que el 4 de mayo de 1493 el papa Alejandro VI firmó las bulas “Inter Caetera II y III“ en las que concedía a Castilla el derecho a seguir descubriendo nuevos territorios en las Indias y les entregaba los descubiertos por Colón.
Poco después surgieron nuevas bulas en las que se establecieron límites geográficos entre España y Portugal y fue nombrado el primer legado apostólico en el Nuevo Mundo, el oscense Fray Bernardo Boyl.
Tras todo este trasiego Colón fue inmediatamente encargado de preparar un segundo viaje con una flota mayor, más gente y claras intenciones de fundar una primera colonia en las Indias.
Colon regresa y es entrevistado por los reyes Fernado e Isabel en Barcelona