Cristóbal Colón tuvo que buscar financiación para su proyecto, pero no sólo buscaba recursos económicos sino también el apoyo de algún poder político que le diese legitimidad, exclusividad y poder para ejecutar sus planes. De ahí que se dirigiese a los reyes europeos más importantes de la época para solicitar su aprobación y acuerdo.
Como primera opción Colón se ofrece al rey de Portugal Juan II , ante este primer fracaso decide trasladarse a Castilla, el otro reino europeo con mayor peso en la región en 1785, pero recien conseguira el financiamiento apropiado para 1491.
Su primer intento fue en el año 1484 con el rey Juan II de Portugal, al que presentó el proyecto y fue examinado por la Junta dos Matemáticos para su análisis.
Los consejeros reales no creían en la teoría del Mar Estrecha, según la cual la distancia que separaba Europa de Asia no era tan grande como se suponía, y por ello lo rechazaron, además de que para el rey luso las pretensiones políticas y económicas de Colón eran excesivas, por lo que también lo rechazó.
Juan II de todas maneras creía algo en él por lo que se dice que en secreto y sin que Colón se enterase envió una carabela a seguir el rumbo que proponía el marinero, pero no encontraron gran cosa y ante el miedo a la lejanía retornaron a las Islas de Cabo Verde, lugar desde las que partieron.
La corona portuguesa perseguía en aquellos momentos un plan para llegar a la India rodeando el sur de África.
Poco después del rechazo al proyecto de Colón, el navegante portugués Bartolomé Díaz descubrió el cabo de Buena Esperanza, extremo sur del continente africano.
Por otra parte, Juan II prefirió autorizar la expedición propuesta por Ferdinand van Olmen para navegar a occidente desde las Azores para conquistar la isla de las Siete Ciudades. Probablemente el rey Juan prefiriese la opción de van Olmen porque este se comprometió a financiar íntegramente la expedición.
Durante el reinado de Juan II es cuando Cristóbal Colón llega a Portugal buscando financiación para su proyecto y también durante su reinado, se produce el descubrimiento europeo de América. Al regreso del primer viaje, Colón tuvo que detenerse en la Isla de Santa María, en las Azores, y al parecer fue detenido por el gobernador por llegar en un barco castellano, lo que hizo que Portugal supiera de su vuelta.
Luego de su fracaso ante el rey portugués y sumado quizás a la muerte de su esposa o quizás también a la campaña lanzada por Juan II contra la Casa de Braganza, Colón emigró de Portugal a los vecinos reinos de Castilla.
En el trayecto dejó a cargo de los monjes del convento de la Rábida a su hijo Diego y marchó a Alcalá de Henares, donde le esperaban los Reyes Católicosque ya habí¬an sido informados del proyecto por fray Hernando de Talavera, confesor de la reina Isabel y conocido de los frailes del convento onubense fray Juan Pérez y Antonio Marchena.
Colón les propuso su proyecto a los reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, que no lo aceptaron por varios motivos, dado que en aquel momento los reyes dedicaban todos sus recursos económicos a la conquista de Granada, que era el último reino musulmán de la península Ibérica, otro de los puntos era que Hernando de Talavera temía que el viaje propuesto por Colón transgrediera el tratado de Alcáçovas firmado con Portugal y llevase a la apertura de otra guerra contra Portugal, por otra parte, una comisión de expertos dictaminó que era imposible que fuera verdad lo que decía Colón.
En su primera llegada al reino de Castilla en 1485 , Colón les propuso su proyecto a los reyes de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, que no lo aceptaron por varios motivos, dado que en aquel momento los reyes dedicaban todos sus recursos económicos a la conquista de Granada, que era el último reino musulmán de la península Ibérica, otro de los puntos era que Hernando de Talavera temía que el viaje propuesto por Colón transgrediera el tratado de Alcáçovas firmado con Portugal y llevase a la apertura de otra guerra contra Portugal, por otra parte, una comisión de expertos dictaminó que era imposible que fuera verdad lo que decía Colón.
Colón viajó entonces de nuevo a Portugal, en 1488, por motivos desconocidos y allí pudo asistir al regreso de Bartolomeu Dias del viaje en el que había descubierto el cabo de Buena Esperanza, extremo sur de África tras el cual se abría a los portugueses la vía marítima a la India por el océano Índico.
A partir de entonces Juan II de Portugal se centró en la explotación de esa ruta y desestimó la exploración hacia occidente por el Atlántico.
Luis de Santangel era un financista cuya función principal en la Corte del Rey Fernando era la de prestar dinero a la corona . En 1491 la corona esta sin dinero porque recién terminaba de conquistar Granada. Santangel asumió la dirección económica de la empresa, asegurando la parte que correspondía aportar a la Corona de su fortuna personal y sin intereses, las suma fue de 1.140.000 maravedíes.
En 1491 Colón regresó a la Rábida para recoger a su hijo Diego e irse a Francia a ofrecer su proyecto a los franceses, pero fray Juan Pérez le retuvo con la excusa de que había enviado una carta con opinión favorable del médico de Palos, García Hernández, experto en astronomía, a la reina Isabel, y que esperase la respuesta de la misma por si era positiva.
La reina contestó a Juan Pérez pidiéndole que la visitase en la Corte. En esta visita el fraile defendió el proyecto de forma elocuente y detallada y consiguió que la reina solicitase a Colón que volviese a presentar el proyecto.
Lo hizo y pidió unas condiciones que no fueron aceptadas por los reyes, por lo que de nuevo fue rechazado, pero cuando Colón ya había salido de Granada un alguacil enviado por los reyes le pidió que volviese, que querían hablar con él otra vez.
Se cree que este cambio de opinión de los reyes fue gracias al banquero Luis de Santángel, que intercedió directamente ante la reina aportando él la financiación que se supone tenía que cubrir la corona y convenció a los reyes de que había poco que perder y mucho que ganar.
Colón en la corte de Fernando el Católico,según un óleo de Wenzel Von Brozik. Siglo XIX, debido a su seguridad en sí mismo y su entusiasmo visionario, Colón persuadió a los Reyes Católicos de la aceptación del proyecto, aunque nada habría logrado sin el apoyo decidido de varios personajes clave de la corte castellana como el financista Luis de Santagel
El 17 de abril de 1492 se firmaron las capitulaciones de Santa Fe. Llamadas así porque fueron firmadas en la localidad granadina de Santa Fe, cuartel general cristiano durante el asedio de los Reyes Católicos contra el último vestigio de poder musulmán en la Península.
Las capitulaciones eran un contrato firmado entre los monarcas y particulares para la realización de distintas operaciones o acciones, pero dicho contrato no tenía un carácter bilateral sino que era más bien una concesión y una merced de uno para con el otro, es decir, un permiso real que le proporcionaba al particular exclusividad en la misión encomendada.
Concretamente, en este documento que nos ocupa se recogían los acuerdos alcanzados entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón sobre la expedición para encontrar una ruta que llevase a las Indias (las de Asia) a través del océano Atlántico, es decir, navegando hacia el oeste.
Capitulaciones de Santa Fé
Las pretensiones de Colón eran grandes, razón por la cual fue rechazado en numerosas ocasiones por distintos reyes de la época. Igualmente, con los Reyes Católicos, que lo rechazaron en dos ocasiones. Pero la insistencia del navegante y el hecho de que las circunstancias del momento cambiaran permitió llegar a un acuerdo.
El texto del documento tiene un fuerte contenido mercantil, las cuestiones religiosas y misioneras no aparecen a pesar del carácter religioso con el que se tiñó posteriormente toda la expedición y conquista. Este hecho es debido a que se supone que la intención principal de la expedición era encontrar una ruta alternativa para comerciar con Asia y no descubrir ni conquistar nuevos continentes.
En las Capitulaciones de Santa Fe se otorgaba a Cristóbal Colón lo siguiente:
A pesar de todos estos acuerdos y concesiones Cristóbal Colón murió sin ser rico, logró gran cantidad de derechos y privilegios, pero sin llegar a juntar una fortuna como podría ser de esperar.
Por ello sus hijos tuvieron que emprender una lucha judicial sin fin para materializar esos derechos hereditarios derivados de estas capitulaciones y recuperar algunos que le fueron posteriormente anulados, son los conocidos como Pleitos colombinos.
Un hecho a resaltar es que en el encabezamiento de las capitulaciones se hace referencia a que todo lo acordado afecta a “lo que ha descubierto en las Mares Océanas y del viaje que ahora“, es decir, según este documento ya se había descubierto algo, razón de peso por la que quizás los Reyes Católicos aceptaron las desorbitadas pretensiones del genovés. De aquí se deduce la seguridad que tenían sobre que se iba a encontrar algo al tener conocimiento sobre ello, quizás la única duda era qué era exactamente lo que se podría encontrar y cuánto sería el beneficio.
Dichas capitulaciones fueron redactadas por Juan de Coloma por parte de los reyes y por el fray Juan Pérez por parte de Cristóbal Colón. El camino para el Descubrimiento de América había sido abierto.