Al llegar a su fin la presidencia de Sarmiento, días antes de entregar el mando a Nicolás Avellaneda, estalló un alzamiento encabezado por Bartolomé Mitre, por el fraude perpetrado en varias provincias, principalmente en Buenos Aires, para designar electores favorables a Avellaneda.
Avellaneda, contó con la protección discreta del presidente, el apoyo del alsinismo y de otros grupos adictos que se consolidaban en la mayoría de las provincias. Se llegó a un sistema de control político con tendencia a la hegemonía donde pesaba el gobierno elector. En los hechos, los ciudadanos no elegían al presidente en una competencia abierta: eran los mismos gobiernos en el orden nacional y provincial, los que, generaban su propia sucesión. Este sistema rigió hasta el primer gobierno radical.
La rebelión fue vencida en las batallas de La Verde y Santa Rosa al mando del coronel Julio A Roca a fines de 1874, cuando Sarmiento dejaba el poder.
El 12 de octubre entrega el mando a Nicolás Avellaneda, después de superar una rebelión militar de Mitre.
El coronel Roca vence a Bartolomé Mitre en La verde |