La vida en la tierra

Nuestro planeta reúne una serie de características que hacen posible la vida: una fuente de energía externa, el Sol, una atmósfera muy especial y la existencia de agua en estado líquido. Hasta ahora no se ha podido demostrar la existencia de vida fuera de la Tierra.

El Sol, nuestra fuente de energía

La Tierra se encuentra a 150 millones de kilómetros de distancia del Sol, nuestra estrella, que es el origen de toda la energía necesaria para la existencia de vida. Esta energía nos llega en forma de luz y calor.

  • Las plantas necesitan la luz para poder realizar la fotosíntesis y, así, poderse nutrir. Es decir, aprovechan la energía luminosa del Sol. El resto de los seres vivos obtienen la energía necesaria alimentándose de plantas o de seres que comen plantas.
  • Del Sol nos llega el calor necesario para que la temperatura media de la Tierra sea suave (unos 15 °C). Esta temperatura permite la presencia del agua en estado líquido.

Pero el valor de la temperatura en nuestro planeta varía mucho en función de la estación y de la latitud en que nos encontremos. Así, las temperaturas extremas observadas en la Tierra han sido de 58 °C en el desierto de Libia, como máxima, y como mínima, —88,3 °C en la Antártida.

Pero estas condiciones no se dan en todo el Sistema Solar. Los planetas más cercanos al Sol alcanzan temperaturas muy altas cuando los rayos inciden sobre ellos, mientras que los más alejados presentan temperaturas extremadamente bajas

la tierra y la biosfera
La Tierra se encuentra conformada de 4 capas: la atmósfera, la hidrosfera, la geosfera y la biosfera. En las cuales, el planeta se divide según sus funciones y características propias. La capa de la Tierra donde viven los seres vivos es la biósfera, donde conviven todos los seres sin distinción, cada  uno con sus funciones.



La importancia de la atmósfera terrestre

La atmósfera influye de manera decisiva en la existencia de vida en la Tierra.

Las funciones de la atmósfera relacionadas con la vida son tres: actúa como filtro de radiaciones perjudiciales, regula la temperatura del planeta y contiene los gases necesarios 

  • La atmósfera impide que lleguen a la superficie de la Tierra radiaciones solares perjudiciales para los seres vivos. En las capas altas de la atmósfera se encuentra la capa de ozono. El ozono atmosférico absorbe un tipo de rayos solares, los ultravioleta, que son peligrosos para los seres vivos. Por ejemplo, pueden producir cáncer de piel, así como cataratas y otras lesiones oculares.
  • La atmósfera actúa como regulador de la temperatura del planeta al hacer que disminuyan las variaciones entre la temperatura diurna y la nocturna. Ciertos gases, ' entre ellos el vapor de agua y el dióxido de carbono, fundamentalmente, provocan en la Tierra un efecto invernadero natural. Gracias a este efecto, por la noche, cuando no llega energía solar, la temperatura se mantiene y no desciende bruscamente. Esto sucede porque la atmósfera evita que el calor escape de la superficie de la Tierra hacia el espacio.
  • En la atmósfera se encuentran los gases necesarios para la vida: el oxígeno y el dióxido de carbono. Estos gases son esenciales para dos procesos biológicos importantísimos: la respiración y la fotosíntesis.
esquema de vida

Esquema de la distribución de la radiación solar recibida en el planeta. Una gran parte de la energía se pierde , reflejada y absorbida por la atmosféra.