El medio acuático. Las condiciones ambientales suelen ser bastante estables, especialmente en el océano. Existen corrientes que movilizan tanto los nutrientes como los propios seres vivos. Como el agua es un buen disolvente, contiene numerosas sustancias, fundamentalmente sales y gases, en disolución. Otro factor importante es la profundidad, pues afecta a la cantidad de luz. El agua absorbe determinada cantidad de luz, de modo que a cierta profundidad se recibe poca o, incluso, ninguna. Otras características claves de este medio son su densidad y su viscosidad, que por una parte, facilitan que los organismos queden suspendidos y, por otra, hacen que su desplazamiento sea dificultoso.
El medio aéreo. En este medio, es decir, «en tierra», las condiciones ambientales son más variables que en el medio acuático, especialmente la temperatura y la humedad. Los cambios estacionales, por ejemplo, suelen ser más marcados. El agua de los organismos tiende a evaporarse, por lo que estos la deben reponer. El aire tiene una densidad muy baja y apenas proporciona sustentación a los organismos. Por otra parte, la composición de la atmósfera es bastante homogénea, en parte gracias a los vientos. Un factor importante del medio aéreo es el suelo, del que dependen la mayoría de los organismos que viven en él, y cuya composición y características son muy variadas.
En el medio acuático los seres vivos toman el oxigeno que hay disuelto en el agua y en el medio aéreo lo toman directo de la atmósfera.
El relieve de la Tierra varía enormemente de un lugar a otro. Cerca del 70,8 % de la superficie está cubierta por agua, con gran parte de la plataforma continental por debajo del nivel del mar. La superficie sumergida tiene características montañosas, incluyendo un sistema de dorsales oceánicas, así como volcanes submarinos, fosas oceánicas, cañones submarinos, mesetas y llanuras abisales. El restante 29,2 % no cubierto por el agua se compone de montañas, desiertos, llanuras, mesetas y otras geomorfologías.
La superficie del planeta se moldea a lo largo de períodos de tiempo geológicos, debido a la erosión tectónica. Las características de esta superficie formada o deformada mediante la tectónica de placas están sujetas a una constante erosión a causa de las precipitaciones, los ciclos térmicos y los efectos químicos. La glaciación, la erosión costera, la acumulación de los arrecifes de coral y los grandes impactos de meteoritos también actúan para remodelar el paisaje.
El planeta océano . El 71% de la superficie del planeta está compuesto por agua que corresponde a la hidrosfera , a su ves el 97% de la hidrosfera esta compuesta de agua salada (ócanos y mares) y el resto por agua dulce (ríos y lagos).
Podemos encontrar vida en la práctica totalidad de los medios ambientes conocidos: en los medios terrestres, desde los más fríos a los más áridos y en el medio acuático tanto marino como dulceacuícola.
El medio ambiente de agua dulce es un medio muy influidos por el clima, con grandes oscilaciones de temperatura en las diferentes estaciones del año y en las horas del día.
Las aguas dulces corrientes: los ríos y torrentes, no favorecen la instalación de plancton y necesitan plantas que tengan raíces para fijarse al suelo, los animales a su vez necesitan estar fijos también a las rocas o al sustrato o bien tienen fuertes músculos para vencer la resistencia a las corrientes.
Las aguas remansadas o estancadas (lagos o charcas) son más parecidas al medio marino y se distribuyen en zonas de profundidad diversa.
El medio ambiente marino presenta una característica interesante y es su temperatura prácticamente constante. Sólo existen variaciones en función de la profundidad y la distancia a la costa.
El mar se caracteriza por su salinidad de 35 gr/I, por su temperatura de 32 ° C en zonas tropicales y de —2 °C en zonas polares, y por el movimiento de las aguas , mareas , corrientes y oleaje.
En los ríos, los seres vivos se han adaptado a las corrientes desarrollando estrategias de sujeción para evitar el arrastre, y los peces pueden nadar a contracorriente.Son de aguas de poca profundidad y muy oxigenadas.
En las aguas estancadas, como lagunas y pantanos, se pueden distinguir tres zonas: litoral, limnética y profunda.
Las zonas polares y de alta montaña se caracterizan porque la mayor parte del agua se encuentra en estado sólido y la que se presenta en estado líquido tiene unas temperaturas muy bajas.
El medio terrestre es más hostil que los anteriores. Es tremendamente heterogéneo pues las condiciones ambientales son muy diferentes entre zonas diversas del planeta, por ello los animales y vegetales están tremendamente adaptados a los distintos medios y condiciones climáticas. Existe un medio hipógeo: subterráneo en grietas, grutas, cuevas... y un medio epígeo: sobre la superficie, que a su vez se divide en biomas. Cada bioma tiene una fauna y flora típica.
Las condiciones ambientales son muy variables, con cambios notables entre el día y la noche, y en las estaciones del año.
Los nutrientes y la humedad necesarios para la vida son variables, dependiendo del tipo de suelo y clima. El movimiento de los organismos vivos se realiza sobre el suelo o por el aire. Se agrupan en biomas, que forman regiones muy extensas en la Tierra, desde el ecuador a los polos.
La montaña presenta temperaturas bajas con nieves abundantes y una vegetación característica adaptada a estas condiciones,como los matorrales en forma de almohadilla.
Los valles y llanuras de zonas templadas tienen un clima suave con lluvias concentradas principalmente en otoño y en invierno.
Las selvas que se encuentran en las zonas tropicales y ecuatoriales del planeta presentan una pluviosidad alta y uniformemente repartida.
El litoral se ve fuertemente influenciado por el mar, suavizando el clima al evitar que bajen mucho las temperaturas y proporcionando humedad ambiental constante.