Ahorro energético

El ahorro energético también llamado,eficiencia energética tiene como objetivo el reducir la cantidad de energía requerida para proporcionar productos y servicios. Por ejemplo, aislar una casa permite que un edificio use menos energía de calefacción y refrigeración para lograr y mantener una temperatura agradable. La instalación de iluminación LED, luces fluorescentes o tragaluces naturales reduce la cantidad de energía requerida para alcanzar el mismo nivel de iluminación.

Necesidad de ahorro energético

Es a partir de los años setenta del pasado siglo XX, con la crisis del petróleo, cuando los países industrializados toman conciencia de la necesidad de ahorrar energía. Las tres razones fundamentales que llevan a esta conclusión son:

  • Conforme ha ido aumentando el nivel y calidad de vida de las sociedades industrializadas se ha incrementado el consumo energético, lo que ha originado la desaparición progresiva de los recursos energéticos.
  • El deseo de paliar los efectos negativos del uso abusivo de combustibles fósiles, que ha supuesto la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Consecuencias: el incremento del efecto invernadero y la lluvia ácida.
  • La necesidad de abaratar los costos energéticos para disminuir la competitividad entre las industrias.

Medidas de ahorro energético

Para ahorrar energía hay que empezar por su uso racional. Hay medidas tomadas desde los gobiernos que nos afectan a na todos:

  • Inversiones para investigación en nuevas fuentes de energías alternativas.
  • Creación de plantas de reciclaje y recuperación de recursos.
  • Concienciar a la población de la necesidad del ahorro energético.

Además, cada uno de nosotros puede contribuir individualmente en el uso racional de la energía de innumerables formas, como:

  • Usando el transporte público.
  • Consumiendo productos que conlleven menor gasto energético.
  • Ahorrando en aparatos eléctricos en las casas, en las industrias..

¿Qué es el consumo fantasma?

Muchos aparatos (TV, vídeos, microondas, contestadores automáticos, consolas de videojuegos...) siguen consumiendo energía si permanecen enchufados a la toma de corriente. 

A este consumo se le denomina consumo fantasma. Desconéctalos cuando permanezcas fuera de la vivienda durante largos períodos de tiempo y no los estés utilizando. Tu economía y la del país te lo agradecerán.

¿Cómo reducir el consumo energético?

Para reducir el consumo de energía en el hogar se deben afrontar varios aspectos relacionados con el consumo y la eficiencia de los aparatos eléctricos o con las pérdidas energéticas.
  • Utilizar bien los electrodomésticos. Por ejemplo, apagando las luces o los aparatos que no estamos utilizando, о usando eficientemente algunos electrodomésticos, como la lavadora y el lavavajillas (a plena carga) o la plancha (evitando encenderla para planchar una sola prenda).
  • Usar aparatos eficientes. Las lámparas de bajo consumo, por ejemplo, son más eficientes que las lámparas de incandescencia tradicionales. Esto quiere decir que necesitan menos energía para producir la misma cantidad de luz. Otro ejemplo son los programas de lavado de media carga en lavadoras y lavavajillas, más cortos y que necesitan menos agua. En el caso de una aspiradora, por ejemplo, es interesante que el nivel de ruido sea bajo. Si un aparato produce un ruido más intenso, es porque transforma más energía en sonido.
  • Evitar pérdidas energéticas. Si tapamos una cacerola, se alcanza antes la temperatura de cocción. También es interesante todo aquello relacionado con la refrigeración y la calefacción. Es conveniente cerrar la puerta de la heladera siempre que sea posible, o incluir en las viviendas medidas que eviten las pérdidas de calor: doble acristalamiento, aislantes en paredes, etc.
¿Cómo elegir el tipo de lámpara?

En el mercado existen lámparas de distinto tipo en las que el procedimiento para transformar la energía eléctrica en luz es diferente. Las más conocidas son las lámparas de incandescencia (con un filamento), las fluorescentes (como las de bajo consumo) y las halógenas. Las halógenas son las que más consumen (un foco pequeño puede alcanzar una potencia de hasta 200 W), mientras que las de bajo consumo son más eficientes (15 W de potencia típica). Las de incandescencia (25-100W) son los más utilizadas hasta el momento.
En electrónica existe una amplia gama de diferentes tipos de lámparas que se utilizan para la señalización óptica. Los distintos tipos de focos difieren en cuanto al consumo de energía, la eficacia luminosa requerida o el ángulo del haz de luz deseado.

Los siguientes tipos de lámparas se instalan en los dispositivos de señalización óptica de Auer Signal:

  • LED   Las lámparas LED se encuentran entre las más modernas y con el paso del tiempo se han consolidado como tecnología punta. Las lámparas de señalización de Auer Signal utilizan principalmente la última tecnología LED que cuenta con una luminosidad especialmente alta y una larga vida útil.
  • Lámpara de flash xenón La lámpara xenón se puede encontrar en determinadas lámpara de flash el tubo de flash de xenón genera un efecto de alta señal a través de pulsos de luz intensos.
  • Lámpara incandescente Los focos convencionales se utilizan hoy en día muy poco para la señalización óptica. Debido a su escasa eficacia luminosa y a su baja resistencia, esta fuente de luz es inadecuada para la mayoría de las aplicaciones en comparación con otras tecnologías de iluminación, como la tecnología LED.
  • Lámpara halógena  Las lámparas halógenas funcionan de forma similar a los focos convencionales, pero al estar llena de halógeno, tienen una mayor temperatura de combustión y, por tanto, una mayor eficacia. Los equipos de señalización con lámparas halógenas se encuentran en la serie M de indicadores de luz fija, estreboscópica y balizas giratorias de Auer Signal.
Consumo fantasma de cargadores Consumo fantasma de cargadores
Los cargadores móviles igual que ocurre con el resto de electrodomésticos que consumen energía sin utilizarse, como la televisión apagada, el reloj de un microondas o la consola en "stand by", ese consumo fantasma de los cargadores existe, pero no supone un excesivo gasto extra a la luz gastada de forma activa. Eso sí, tampoco hay por qué dejarlo todo conectado.




Tipos de lámparas Tipos de lámparas
Las lámparas van perdiendo flujo luminoso con el tiempo, en lo que se conoce como proceso de envejecimiento. Por ejemplo, las lámparas de incandescencia (bombillas de filamento de toda la vida), que ya están prohibidas por su bajo rendimiento, tienen muchas pérdidas por calor, lo que hace que su flujo luminoso sea muchísimo menor que por ejemplo una LED de la misma potencia. En una lámpara LED casi toda la potencia eléctrica se transforma en flujo luminoso ya que no tiene pérdidas. En una lámpara de incandescencia la potencia eléctrica se transforma casi toda la potencia en calor, no en flujo luminoso. Las lámparas incandescentes emiten solamente el 5 %, y las lámparas fluorescentes entre el 20 % y el 40 % de su potencia conectada en forma de luz. La potencia eléctrica necesaria para conseguir un lumen (lm), determina el nivel de eficiencia energética de la lámpara, o lo que se conoce como rendimiento luminoso.




Etiqueta de eficiencia energética Etiqueta de eficiencia energética
La etiqueta de eficiencia energética te indica la calificación energética de un electrodoméstico según una escala que evalúa su consumo. Así, puedes diferenciar los aparatos que consumen menos energía de los que consumen más e incidir en tu decisión de compra. Su objetivo es promover los productos que son más eficientes energéticamente. Las etiquetas energéticas catalogan el electrodoméstico en una escala de calificación energética compuesta de siete letras correlativas; de la A a la G, siendo A la mejor calificación y G la peor. Estas 7 clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras, van desde el color verde y la letra A para los más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para los menos eficientes. En el caso de algunos productos, la etiqueta también indica el consumo de agua, el nivel de ruido y de calor.