Año 1974

El 12 de junio se realizó un nuevo acto en la Plaza de Mayo convocado por la CGT. El acto fue armado entre Adelino Romero (nuevo líder de la CGT, en el que se pusieron muchas esperanzas, pero se murió ahí nomás) y el incansable Juan Manuel Abal Medina.

Esta fue la última vez que Perón habló en un acto masivo. Para entonces su salud se encontraba seriamente amenazada y sus médicos le habían recomendado renunciar para poder ser tratado adecuadamente. Él se había negado diciendo "prefiero morir con las botas puestas". Consciente de su estado, Perón aprovechó ese día para despedirse en público. Pidió a los manifestantes que cuiden las conquistas laborales porque se avecinaban tiempos difíciles y terminó con las siguientes palabras:

Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que es para mi la palabra del pueblo argentino.
Juan Domingo Perón, 12 de junio de 1974

Cuatro días después, el 16 de junio, Perón enfermó afectado por una broncopatía infecciosa que complicó su enfermedad circulatoria crónica de fondo.

Mientras tanto la violencia continuaba, el 20, en un accidente de automóvil en que transportan armas, mueren dos militantes de la CNU.
La policía mata a dos militantes de la Tendencia. Dicen que fue en un tiroteo. Muere a balazos el militante de la Tendencia Juan Carlos Moreno, 20 años. Atentados con bombas en varias zonas del país.

Son asesinados un funcionario de Bienestar Social y un viñatero de 66 años. El 25 de junio es secuestrado el director del diario El Día de La Plata, David Kraiselburd. El secuestro lo lleva a cabo Montoneros. Lo asesinan en Manuel Gonnet el 17 de julio. Kraiselburd tenía 58 años. El 29 de junio, Isabel Martínez de Perón jura como presidenta interina de la República.

Perón firma su último decreto: acepta la renuncia que Cámpora le ha ofrecido como embajador en México.

El día 1º de julio, a las 10.25, se produjo un paro cardíaco del que se logró reanimarlo, para luego repetirse el paro sin obtener éxito todos los medios de reanimación de que actualmente la medicina dispone. El teniente general Juan Domingo Perón falleció a las 13.15”. A continuación fue sucedido por su esposa, en su condición de Vicepresidenta

Es remarcable la tapa que le dedica Noticias, el diario de los montos. “A las ocho de la noche (cuenta Bonasso), cuando hicimos la clásica reunión para decidir la tapa, yo propuse que titulásemos con una sola palabra en letras tamaño catástrofe: DOLOR. Debajo, un texto muy breve y muy destacado y nada más.

Por unanimidad decidimos acercarle una Olivetti a Walsh, para que él redactara las ocho líneas en cuerpo 72 que había diseñado el Oso Smoje.  Es imposible concebír una síntesis mejor:

‘El general Perón, figura central de la política argentina en los últimos treinta años, murió ayer a las 13.15. En la conciencia de millones de hombres y mujeres la noticia tardará en volverse tolerable. Más allá del fragor de la lucha política que lo envolvió, la Argentina llora a un Líder excepcional’”.

Aunque conociera la existencia de los grupos parapoliciales, aunque se hubiesen cometido atentados y asesinatos bajo su gestión, sería muy injusto no decir en su descargo que algo debía estar conteniendo Perón mientras vivía, ya que a partir de su muerte la acción de la Triple A (firmando sus crímenes) se torna vertiginosa.

Podríamos decir que, mientras gobernó Perón, los crímenes de militantes de la izquierda peronista y del PRT-ERP habrán llegado a cincuenta. Muerto Perón, los asesinatos de la Triple A podrían llegar a 1.500. Del modo que fuere, a partir de la muerte de Perón la organización que sale a matar a sangre y fuego es la Triple A. Que la guerrilla de izquierda (Montoneros y ERP, cada vez más cercanos) respondiera completó el cuadro de la masacre de aparato a aparato.

De la violencia sin pueblo, sin masas, de la violencia que actúa envuelta en su propia sustantividad delirante sin importarle el evidente reflujo de masas que la condena a la soledad de su propia soberbia. La Triple A mataba porque sus crímenes ya eran política de Gobierno. Algunos decían: “Lopecito debe creer que mata a 5.000 tipos y se queda con el país”.

Otros: “Gelbard lo va a parar. No hay economía posible en medio de tantos cadáveres”. Y otros: “No, el que para esto es el Ejército. No le va a dejar el país a Lopecito”. La guerrilla de izquierda mataba inmersa en un error fatal: “El Gobierno tiene que caer. Cuando todo esté bien podrido, los militares van a dar el golpe. Y ahí sí: es nuestro momento. El pueblo se nos va a unir. Entre los militares y nosotros, ¿qué duda puede haber? Nosotros. Apenas tengamos diez mil militantes tomamos el poder”. No tenían ni tuvieron diez mil militantes.

Se firma el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo es un tratado internacional firmado en Montevideo el 19 de noviembre de 1973 entre Argentina y Uruguay y que puso fin a la disputa de límites en las aguas del Río de la Plata que venia desde  la independencia de Uruguay cuando fue declarada en la Convención Preliminar de Paz de 1828, Argentina y Uruguay quedaron como estados limítrofes en el Río de la Plata, pero ambos países no fijaron los límites del estuario. El tratado fue ratificado por el Congreso de la Nación Argentina por la ley N.º 20645 sancionada el 31 de enero de 1974,1 (ley DJA O-1006 del Digesto Jurídico Argentino) por el gobierno militar de Uruguay por decreto ley N° 14145 del 25 de enero de 19743 y entró en vigencia con el canje de ratificaciones el 12 de febrero de 1974.

Perón realizó su último viaje presidencial al Paraguay el 6 junio de 1974 en donde devuelve al presidente Alfredo Stroessner los trofeos de la Guerra de la Triple Alianza.

El 19 de enero, fue consumado un ataque a la Guarnición Militar Azul por la “Compañía Héroes de Trelew” del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), lo que valió la renuncia del gobernador de Buenos Aires, Oscar Bidegain. A las 22.30, grupos fuertemente armados atacaron la guarnición cuyos jefes eran el coronel Camilo Arturo Gay y el teniente coronel Jorge Ibarzábal. Al principio, lograron copar la Guardia Central, que a esas horas se ubicaba bajo el tanque de agua, asesinando al soldado González. Ibarzábal, que estaba en su casa del Barrio Militar, al oír los disparos, ingresó al cuartel y se dirigió a la vivienda del jefe de la Unidad de Batalla, coronel Camilo Gay. En un combate sobre el arroyo Azul, Gay cayó muerto, e Ibarzábal se entregó como prisionero. El 10 de noviembre, luego de diez meses de cautiverio, Ibarzábal fue asesinado ante la posibilidad cierta de que fuerzas legales lo liberaran.

El 12 de agosto, hubo dos ataques del ERP contra unidades del Ejército Nacional: la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, Córdoba, y el Regimiento de Infantería Aerotransportada Nº 17, en Catamarca. En la acción catamarqueña el grupo se apoderó de 120 fusiles FAL dos ametralladoras Madsen varias pistolas ametralladoras y explosivos diversos. El objetivo de copamiento fracasó, pero el mayor Argentino del Valle Larrabure y al capitán Roberto García fueron tomados como rehenes. Por su parte, en Villa María se calcula que fueron 60 paramilitares los que ingresaron a la fábrica.

El 20 de septiembre, el ERP tomó la localidad de Santa Lucía, donde fueron asesinados varios pobladores. El día 25, el grupo armado asesinó en Córdoba al coronel Jorge Grassi y en Rosario al teniente Luis Brzic. El 27 de octubre, el profesor Jordán Bruno Genta, adscripto al nacionalismo católico y convencido antimarxista, fue acribillado por el Ejército de Liberación 22 de Agosto(ex ERP-22) Cuando salía de su casa para participar en la misa del domingo.

La Cámara de Diputados aprobó el 25 de enero una reforma al Código Penal (ley 11.179), imponiendo penas más severas para la guerrilla y los secuestradores.

Se agregó como inciso 4 del artículo 80 el siguiente texto: (1) “Al que matare a otro con el concurso premeditado de dos o más personas”. El código se modificó en los sucesivo del siguiente modo: (2) “auméntase la escala penal correspondiente el artículo 141 del Código Penal fijándose la misma en prisión o reclusión de seis meses a tres años ;  (3) auméntase la escala penal correspondiente al artículo 142 del Código Penal, fijándose la misma en prisión o reclusión de dos a seis años; y (4) inclúyese como artículo 142 bis del Código Penal el siguiente: se impondrá prisión o reclusión de cinco a quince años, al que substrajere, retuviere u ocultare a una persona con el fin de obligar a la víctima, o a un tercero, a hacer no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.

A una semana de la muerte de Perón, el ministro de Bienestar Social, José López Rega, fue confirmado como secretario privado de la Presidencia de Isabel Perón.

Policía retirado y mano derecha de Perón, López Rega actuó como secretario privado del líder peronista durante su último exilio en España. López Rega volvió a la Argentina con Perón en 1973. Cuando Perón fue elegido nuevamente presidente (1973), su fiel secretario fue designado ministro de Bienestar Social y Comisionado de la Policía.  López Rega manejó la nominación de la tercera esposa de Perón, Isabel a la vicepresidencia. Con ella obtuvo más poder, incluida la coordinación de todas las secretarías bajo el ámbito de la Presidencia. En septiembre, López Rega definió el Gabinete que se compondría de sus principales aliados.

El 22 de marzo, Montoneros asesinó, en el palier de la planta baja de su departamento, al retirado dirigente sindical peronista Rogelio Coria, que había sido secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) entre 1962 y 1973. Esta muerte continúa la saga de asesinatos en el mundo sindicalista, enfatizada con la muerte de José Ignacio Rucci el 25 de septiembre del año pasado. Aquella acción, se dijo, no estuvo inspirada en las disputas por la conducción del movimiento obrero si no, antes bien, por la lucha política en el seno del peronismo.

Otras acciones de Montoneros registradas este año incluyen el asesinato del ex ministro del Interior de Lanusse, Arturo Mor Roig, el 15 de julio; el robo del ataúd de Pedro E. Aramburu del cementerio de la Recoleta, el 16 de octubre.

El jefe de la Policía Federal, comisario Alberto Villar,. Mientras que a la luz del día se concentraba en el manejo de esa fuerza, por las noches comandaba las huestes de la Triple A, de la cual habría sido uno de sus fundadores. 

Su carrera quedó trunca el 1º de noviembre de 1974, cuando él y su esposa súbitamente fallecieron en el riacho la Rosqueta, de Tigre, al explotar en su lancha una carga de trotyl que había sido colocada por un comando montonero. Durante la ceremonia fúnebre en la que sus camaradas y familiares despidieron sus restos, el comisario Silvio Colotto pronunció un sentido discurso: “Cuando la patria nos necesite, tus amigos seremos una masa compacta de cabezas y brazos. No somos sádicos, pero tampoco podemos permitirnos el lujo femenino de la debilidad”, dijo, antes de hacer una pausa para calibrar la reacción de los presentes. Luego prosiguió: “Si las puertas de la patria se vieran avasalladas por la subversión apátrida, las defenderemos a balazos”. Sería, desde luego, el prolegómeno de una masacre.

Los objetivos iniciales de Montoneros fueron la desestabilización de la “Revolución Argentina” (que entre 1966 y 1973 tuvo como presidentes a Onganía, Levingston y Lanusse) y el retorno al poder de Juan Perón. Una vez que Cámpora asumió la presidencia, sus acciones se dirigieron a la instauración de un sistema político en la Argentina que denominaban “socialismo nacional”, al que consideraban como la evolución histórica natural del peronismo.
Si bien al principio recibieron el apoyo de Perón, a partir del 1 de mayo sus acciones provocaron el rechazo de su líder y de los sectores sindicales y pocos del peronismo ortodoxo, lo que los llevó a un gradual aislamiento al que siguió su retorno a la clandestinidad, el último 6 de septiembre.

En el convulsionado escenario político y económico argentino imperante a inicios de la presente década, se destaca la emergencia de un nuevo actor rural que, pese a haber tenido epicentro en el nordeste argentino, ha alcanzado una importante participación en la agenda de problemas de la cuestión agraria, ha alcanzado una importante participación en la agenda de problemas de la cuestión agraria nacional.

Estas nuevas agrupaciones, denominadas ligas agrarias, nuclean principalmente a pequeños y medianos productores y peones rurales de Formosa, Misiones, Chaco, Corrientes y norte de Santa Fe, provincias que en gran medida atravesaron procesos de colonización agrícola desde fines del siglo XIX.

Pese al gran número de ligas surgidas en esos espacios rurales heterogéneos, el hecho de ser productores de cultivos industriales (básicamente yerba mate y té en Misiones, Algodón en Chaco y Formosa, lino en Santa Fe, entre otras) lleva a estas agrupaciones a articular demandas en torno de cuestiones específicas del sector, como el patrón de distribución de la tierra, el crédito rural y los mecanismos de comercialización e industrialización de sus productos.

La difícil coyuntura económica imperante desde 1966 ha ido influyendo en el precio y la competitividad de aquellos cultivos que no son destinados al sector externo, afectando en forma directa a la producción agrícola del NEA. De esta manera, el movimiento liguista salta a la palestra como una alternativa real a las tradicionales organizaciones del sector rural en la Argentina. “Las Ligas –como señala el sociólogo Eduardo Archetti– permitieron esa toma de conciencia creando un nuevo código para interpretar su situación social y económica y permitiendo, aunque más no sea temporariamente, su incorporación activa en la vida política nacional sin la intermediación burocrática de las organizaciones tradicionales agraristas.”

Las reivindicaciones liguistas han sido rápidamente puestas en debate y algunas de sus propuestas comienzan a encauzarse. Sin embargo, desde la muerte de Perón, muchos de los programas que habían sido armados en base a las demandas de las ligas agrarias se han ido paralizando, generando una espiral de protestas y una mayor politización de algunos de sus miembros, sobre Todo los más jóvenes, que ha terminado por afectar al movimiento.

La represión y detención de los sectores más radicalizados, la influencia de la Iglesia católica sobre muchos de sus integrantes y las divisiones internas en el seno de las ligas pusieron fin a la efímera, pero no por ello menos destacada existencia de este interesante movimiento asociativo.

El gobierno de Cámpora tomó la decisión de darle una particular relevancia a la educación para adultos. A través de la Dirección Nacional de Educación de Adultos (Dinea) del Ministerio de Educación, a cargo de Carlos Grosso, se busca darle respuesta a esta problemática que hasta el momento el sistema fue incapaz de superar.

Inspirada en los postulados del pedagogo brasileño Paulo Freire, la iniciativa intenta ahora una respuesta a partir de la incorporación del pueblo en su papel educador, en tanto productor de cultura. Para lograr este objetivo, la Dinea encaró la realización de tres objetivos: la transformación total del subsistema a partir de la Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la Reconstrucción (Crear); la evaluación completa del servicio ofrecido por centros y escuelas con la implementación de una asamblea educativa, y el establecimiento de un nuevo vínculo escuela-cultura a partir de la apertura a la comunidad, con la ejecución del Informe Anual Regional.

Una vez  muerto Perón al poco tiempo hay cambio de gabinete y el doctor Oscar Ivanissevich asumió la cartera educativa el 14 de agosto en reemplazo de Jorge Taiana. Su objetivo explícito es “eliminar el desorden” en la universidad y producir su depuración ideológica. La UBA fue nuevamente intervenida, y se designó como rector al ultraderechista Alberto Ottalagano. Su intervención duró entre el 17 de septiembre y el 26 de diciembre. Su perfil político respondía al contenido del discurso inaugural de Ivanissevich en el Día del Maestro: “No al ingreso irrestricto, no al gobierno tripartito, no a la prestación de servicios al pueblo por parte de los estudiantes de la Universidad no a la infiltración marxista”. El resultado de esta gestión fue  al depurar las universidades; hay 4000 docentes cesantes y 1600 alumnos presos; 

En un operativo encabezado por Rodolfo Galimberti, en el que intervinieron 40 personas disfrazadas de policías y empleados de Entel, el 19 de septiembre un comando de Montoneros secuestró a los hermanos Juan y Jorge Born.

A cambio de devolverlos con vida se solicitó el pago del mayor rescate de la historia argentina: 60 millones de dólares. Los hermanos Born son los principales accionistas de Bunge y Born, el mayor conglomerado productor y exportador cerealero argentino. Durante este hecho, Montoneros asesinó a Alberto Bosch, gerente de Molinos Río de la Plata, y a un empleado de apellido Pérez, el conductor del vehículo en el que viajaban los Born.

Alfred Laun, director del Servicio de Información de los Estados Unidos (Usis), fue secuestrado por guerrileros de Ejército Revolucionario de Pueblo (ERP) en su chalet de Unquillo, a 30 kilómetros de la capital de Córdoba. El funcionario norteamericano, de 37 años, fue liberado 14 horas después, herido en el abdomen por un tiro de pistola automática calibre 45, envuelto en una manta, con un frasco de suero al lado, cerca de la margen izquierda del río Primero, no lejos del centro de la capital cordobesa. Laun es el séptimo funcionario estadounidense secuestrado por grupos guerrilleros en iberoamérica durante los últimos 5 años.

El nuevo gobierno de Isabel aumenta la censura con la clausura de Crónica, Noticias, La Calle y Satiricón y se censuran  la difusión de noticias sobre la violencia. Son traídos los restos de Eva Perón. El Gobierno anuncia la argentinización de las empresas telefónicas Siemens e ITT y de las bocas de expendió de las petroleras. 

Desde el gobierno de Cámpora en 1973 el ministro de Economía, José Ber Gelbard,que era un hombre de confianza de Perón y con el impulsó la idea de un Pacto Social para superar la histórica lucha por la distribución de la riqueza que tantos impedimentos había creado en el pasado. La CGE se transformó así en el nodo empresario más importante del país con 3 confederaciones, 50 federaciones, 2.000 cámaras asociadas y 1.300.000 afiliados.

Precisamente, el llamado Pacto Social se forjó con el acuerdo formal de los sindicatos, la industria y el Gobierno en torno a una serie de medidas que tendían fundamentalmente a estabilizar los precios y redistribuir el ingreso en favor de los trabajadores asalariados.

Pero por presiones de Lopez Rega se fuerza a la renuncia de Gelbard y lo remplaza Alfredo Gómez Morales que su primer medida es el  aumento salarial del 15%, el cual es rápidamente absorbido por la inflación. Se aprueba la Ley de Contrato de Trabajo.
Se produce la intervención a sindicatos disidentes, entre ellos SMATA y Luz y Fuerza de Córdoba y en la UOM de Villa Constitución triunfa la lista disidente de Alberto Piccinini.

A partir de este año la Argentina pasa a formar parte del selecto grupo de pases capaces de producir energía nuclear El paisaje de la localidad de Lima, en el partido de Zárate ya no será el mismo, con estos nuevos edificios destinados a proveer de energía eléctrica a buena parte de la población local.

Los números hablan por si mismos a seis años del inicio de su construcción Atucha está en condiciones de proveer nada menos que 375 megawatts eléctricos (con una tensión de 220 voltios) al Sistema Argentino de Interconexión.

Los lectores se preguntarán cómo funciona esa maravilla moderna. Como toda central nuclear, Atucha utiliza uranio natural como combustible y requiere de agua pesada como refrigerante. Al fisionarse (romperse) los núcleos de uranio liberan energía en una reacción en cadena capaz de accionar el mecanismo de generación y entrega de electricidad a la red. Se sabe que el sistema no está exento de riesgos: el agua pesada debe contenerse a muy alta presión (de unas 115 atmósferas) y la temperatura del refrigerante va de los 260 a los 300 grados centígrados. Este tipo de reactor se denomina “reactor de agua pesada refrigerada” (Phwr, por sus siglas en inglés y fue construido por una empresa ligada a la alemana Siemens, s bien varias compañías argentinas participaron activamente en el proceso de construcción y funcionamiento de la planta.

Así, a partir del 24 de junio de este año los argentinos contamos con una opción más de tecnología de punta: la energía nuclear. Y éste es un camino que sólo puede apuntar al crecimiento del país.

La Asociación Anticomunista Argentina nace a la vida pública en abril de 1974; aunque probablemente venía actuando desde el episodio de Ezeiza. La organiza José López Rega, que arma grupos parapoliciales en el Ministerio de Bienestar Social, con la ayuda de algunos ex policías y la tolerancia o complicidad de la Policía Federal, dirigida por el comisario Villar. La revista El Caudillo es su vocero: El mejor enemigo es el enemigo muerto, proclama. Ese año mueren Rodolfo Ortega Peña, Alfredo Curutchet, Afilio López, Julio Troxler, Silvio Frondizi, el general chileno Carlos Prats y muchos otros mili­tantes de la Tendencia. También son dinamitados varios locales de la JP.

Hay grandes inundaciones y más de la mitad del país bajo el agua, se crea el primer country club es el Barrio Náutico de San Isidro.  En el VII Congreso Internacional de Cardiología se reúnen 6000 especialistas y Oscar Masotta funda la Escuela Freudiana de Buenos Aires, de orientación lacaniana. 

Este año se publican algunas novelas interesantes  Ernesto Sabato, publica  Abbadón el exterminador y; Juan. Jóse. Saer, lo hace con El limonero real y; Daniel Moyano, El trino del diablo. Se publican libros de economía y política como Oscar Braun, El capitalismo argentino en crisis en donde el autor incluye textos  compilados de Braun, Portantiero, Keselman y Gambarotta., el libro cuenta con Estancamiento estructural y crisis de coyuntura. Oscar Braun y Ricardo Keselman. Clases dominantes y crisis política en la Argentina. Juan Carlos Portantiero. 1972. Crisis económica y política. Los márgenes del reformismo. Oscar Brauny Héctor Gambarotta. Heriberto Muraro, Neocapitalismo y comunicación de masas; Elena Chiozza dirige El país de los argentinos, una imagen integradora y global del país. 

En el convulsionado escenario político y económico argentino imperante a inicios de la presente década, se destaca la emergencia de un nuevo actor rural que, pese a haber tenido epicentro en el nordeste argentino, ha alcanzado una importante participación en la agenda de problemas de la cuestión agraria, ha alcanzado una importante participación en la agenda de problemas de la cuestión agraria nacional. Estas nuevas agrupaciones, denominadas ligas agrarias, nuclean principalmente a pequeños y medianos productores y peones rurales de Formosa, Misiones, Chaco, Corrientes y norte de Santa Fe, provincias que en gran medida atravesaron procesos de colonización agrícola desde fines del siglo XIX.

Pese al gran número de ligas surgidas en esos espacios rurales heterogéneos, el hecho de ser productores de cultivos industriales (básicamente yerba mate y té en Misiones, Algodón en Chaco y Formosa, lino en Santa Fe, entre otras) lleva a estas agrupaciones a articular demandas en torno de cuestiones específicas del sector, como el patrón de distribución de la tierra, el crédito rural y los mecanismos de comercialización e industrialización de sus productos . La difícil coyuntura económica imperante desde 1966 ha ido influyendo en el precio y la competitividad de aquellos cultivos que no son destinados al sector externo, afectando en forma directa a la producción agrícola del NEA. De esta manera, el movimiento liguista salta a la palestra como una alternativa real a las tradicionales organizaciones del sector rural en la Argentina. “Las Ligas –como señala el sociólogo Eduardo Archetti– permitieron esa toma de conciencia creando un nuevo código para interpretar su situación social y económica y permitiendo, aunque más no sea temporariamente, su incorporación activa en la vida política nacional sin la intermediación burocrática de las organizaciones tradicionales agraristas.”

Las reivindicaciones liguistas han sido rápidamente puestas en debate y algunas de sus propuestas comienzan a encauzarse. Sin embargo, desde la muerte de Perón, muchos de los programas que habían sido armados en base a las demandas de las ligas agrarias se han ido paralizando, generando una espiral de protestas y una mayor politización de algunos de sus miembros, sobre Todo los más jóvenes, que ha terminado por afectar al movimiento. La represión y detención de los sectores más radicalizados, la influencia de la Iglesia católica sobre muchos de sus integrantes y las divisiones internas en el seno de las ligas pusieron fin a la efímera, pero no por ello menos destacada existencia de este interesante movimiento asociativo.

El viernes 28 de septiembre de 1974, el estadounidense Michael Townley, agente de la DINA, se introdujo en el garaje de Prats y colocó un aparato explosivo bajo la caja de velocidades del automóvil del general, un Fiat modelo 125. El 30, a las 00.50 horas, al regresar Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert a su casa en la calle Malabia 3305, Townley hizo detonar el explosivo por medio de control remoto, provocándoles la muerte instantánea. Según el informe policial con carácter «estrictamente confidencial y secreto», «los restos del automóvil se hallaban esparcidos en un radio de 50 metros» y se observaban «restos calcinados de carne humana».En el transcurso del proceso llevado por el ministro Alejandro Solís,10​ se pudo establecer que en los meses previos al doble asesinato operó en Buenos Aires «una célula de la DINA integrada por más de seis individuos (...) que disponía de explosivos de gran potencia y que estaba compuesta por varios oficiales del ejército de Chile», según se puede verificar en el fallo de primera instancia. Los integrantes recibían apoyo de empresas chilenas ubicadas en Buenos Aires, como el Banco del Estado de Chile y Lan Chile. Townley, que a veces viajaba bajo el nombre de Kenneth Enyart, confesó ante la Justicia de Estados Unidos, en 1978, haber colocado la bomba que causó la muerte de Orlando Letelier y Ronnie Moffitt, en septiembre de 1976. En dicha confesión afirma haber entrado en Buenos Aires con el nombre de Kenneth Enyart semanas antes del atentado a Prats, y que salió de Argentina horas después de que hiciera explotar la bomba, esto es, el 30 de septiembre de 1974, rumbo a Uruguay, desde donde regresó a Chile el día 1 de octubre de ese mismo año. Consta también que el agente de la DINA que vivía en Buenos Aires, ya mencionado, también abandonó Argentina ese mismo día.

El 25 de mayo, Día de la Patria, falleció el abogado y escritor peronista Arturo Jauretche, alejado por decisión propia de Perón, descontento con el giro a la derecha del anciano líder en su tercera presidencia. Al escritor lo entusiasmaba el aporte juvenil a la renovación del peronismo, pero la idea de un “socialismo nacional”, sostenida por estos sectores, era difícil de conjugar con su defensa de un “capitalismo nacional”. En todo caso, este año Jauretche dio charlas en la Universidad del Sur donde trataba de dar cuenta de esta nueva realidad nacional. Nacido en Lincoln en 1901, de origen radical, cuando murió Hipólito Yirgoyen, Jauretche participó de la formación de Forja (Fuerza Orientación Radical de la Joven Argentina) junto a  Homero Manzi, Luis Dellepiane y Raúl Scalabrini Ortiz. Escribió libros como Profetas del odio y la yapa (1957) , El medio pelo en la sociedad argentina (1966) y Manual de zonceras argentinas (1968).

El 11 de mayo a las 20.15, cuando el padre José Mugica se disponía a subir a su Renault 4-L azul estacionado junto a la iglesia de San Francisco Solano, donde había celebrado misa, fue tiroteado por Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la Triple A. El asesino bajó de un auto estacionado a escasos metros de Zelada 4771 –donde se ubica la iglesia– y efectuó cinco disparos de ametralladora Ingram M-10, que afectaron el abdomen y el pulmón de Mugica. El tiro de gracia lo recibió en la espalda. El lunes 13 de mayo se celebró misa a las 10 en la cancha detrás de Cristo Obrero y sus restos fueron llevados a mano y en un multitudinario cortejo al Panteón del Clero del cementerio de La Recoleta, con gran concurrencia de gente.

Mugica fue un adherente incondicional al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. Dos frases escuchadas por los misioneros marcaron hondo al padre Carlos: una viejita que dijo a una misionera “A mí, ¿qué me vienen a hablar de Dios si me estoy muriendo de hambre?”; y  un hachero que dijo “yo soy la alpargata del patrón”. Había nacido el 7 de octubre de 1930; cuando lo mataron tenía 43 años.

Comienza a aparecer Diario Popular, para competir con Crónica y por legislación todas las radios deben transmitir un 75% de música nacional el censor Miguel Paulino Tato se hace cargo de la censura cinematográfica. 

El 1 de agosto se estrenó la primera película del actor y director de teatro Sergio Renán, La tregua, una adaptación de la novela del uruguayo Mario Benedetti. El argumento gira en torno de Martín Santomé, un viudo de cincuenta años, con tres hijos, que comienza a registrar en un diario íntimo su vida gris y sin relieve en las vísperas de su jubilación. Pero un día irrumpe en su opaca existencia la joven Laura Avellaneda, y Martín descubre que está vivo. Santomé va transgrediendo los prejuicios por la diferencia de edad, permitiéndose tomar riesgos para apostar, junto a su compañera de oficina, a una relación amorosa que está empezando a dar sus primeros pasos. Rechazada por las grandes productoras, finalmente el filme fue aceptado por Tita Tamames y Rosa Zemborain, quienes, tras formar una sociedad, publicaron un comunicado en el que anunciaban que todos los directores, artistas o guionistas que tuvieran algún proyecto lo acercaran para ser considerado por ellas. 

Los roles protagónicos los asumieron Hérctor Alterio y Ana María Picchio (excelentes actores, hasta el momento sin peso en la cartelera), junto a Luis Brandoni y Marilina Ross.

Se estrena un film de Ricardo Wullicher, Quebracho, con W. Vidarte; de Leopoldo. Torre Nilsson, Boquitas pintadas, sobre la novela de Manuel Puig.

Héctor Olivera filma La Patagonia rebelde, sobre tos sucesos de 1921, investigados por Osvaldo Bayer. El elenco es notable: Luis. Brandoni, Hector Alterio Federico Luppi, Pepe Soriano, Osvaldo Terranova. El filme, que es premiado en el festival de Berlín, abunda en referencias a la situación cotidiana: la protesta social, la represión, el imperialismo. Quizá por eso, el Gobierno demora la autorización y los exhibidores son amenazados, es prohibida dos meses despues de la muerte de Perón y no podra versela hasta 1983.

Carlos Monzón y Susana Giménez filman La Mary, de Daniel Tinayre. Astor Piazzolla graba con Jerry Mulligan. Raul. Porchetto, N. Mestre, Charly García, León Gieco y María. Rosa Yorio en PorSuiGieco, supergrupo de rock nacional.

En la primera fecha del Metropolitano, Boca le gana a River 5-2; Carlos García Cambón le hace cuatro goles a Perico Pérez. En el Nacional, Banfield vence a un equipo de Bahía Blanca por 13-1; Juan Taverna convierte siete goles, récord en el profesionalismo. El joven Mario Alberto Kempes, recién llegado de Córdoba a Rosario Central, es goleador del torneo, aventajando a otro notable cañonero: Héctor Scotta, de San Lorenzo. En el Metropolitano se impone otro veterano goleador: el riverplatense Carlos Morete. Los goles que valen, los del campeón, los hace Alfredo Oberti, de Newell's.

Cesar Luis Menotti dirige el seleccionado de fútbol y en el Mundial de Alemania es derrotado 4-0 por Holanda. Newell's Old Boys gana el Metropolitano y San Lorenzo, el Nacional. Por tercera vez consecutiva, Independiente se adjudica la Copa Libertadores. Víctor Galíndez, se consagra como campeón mundial semipesado en el Luna Park vence a Lew Hutchins. Carlos Monzón retiene su corona ante José Mantequilla Nápoles. Carlos Alberto Reutemann triunfa en Sudáfrica, Austria y los Estados Unidos. Buenos Aires, campeón nacional de básquet por sexta vez consecutiva. Ricardo Ibarra, campeón sudamericano de remo. Guillermo Vilas gana el Grand Prix de tenis y el Master; supera en la final a Ilie Nastase. Destacadas actuaciones de la jocketa Marina Lezcano. El Estado se hace cargo de los hipódromos de Palermo y San Isidro.

Un movimiento insurgente de capitanes del ejército, denominado Movimiento de las Fuerzas Armadas, puso fin el 25 de abril a la dictadura más antigua de Europa, iniciada en 1926 por el portugués Oliveira Salazar. Sin disparar un tiro, las tropas subalternas ocuparon el centro de Lisboa Marceo Caeano, sucesor de Salazar desde 1968, debió renunciar al ver que las FF.AA. no le respondían.  

En las calles, los floristas de Lisboa ofrecían a los soldados sus claveles para que los colocaran en la punta de sus fusiles . Así, la insurgencia y la caida de la dictadura pasaron a llamarse la “Revolución de los Claveles”.

Abrumado por las acusaciones en su contra a partir del caso Watergate, el presidente de EE.UU., Richard Nixon, no tuvo más remedio que presentar su dimisión el pasado 8 de agosto. Así se convierte en el primer mandatario de ese país que renuncia a su cargo, tras completar dos años y medio de un segundo mandato de cuatro. En su discurso de despedida, Nixon trató de rescatar la política exterior llevada adelante durante su gestión al indicar que fue el promotor de “abrir las puertas que por un cuarto de siglo estuvieron cerradas entre Estados Unidos y China”, además de emprender un proceso para terminar con la carrera armamentista con la Unión Soviética.  

Con la renuncia del presidente Nixon, el Congreso abandonó su proceso de destitución. La persecución penal aún era una posibilidad tanto a nivel federal como estatal.43​ Nixon fue sucedido por el vicepresidente Gerald Ford como presidente, quien el 8 de septiembre de 1974, emitió un indulto completo e incondicional a Nixon, inmunizándolo de la prosecución para cualquier crimen que él había "cometido o pudo haber participado" como presidente.