Año 1975

El 2 de junio, el Ministerio de Economía del gobierno de Isabel Perón quedó a cargo de Celestino Rodrigo, un hombre clave del grupo de José López Rega.

Por su parte, en la Secretaría de Programación y Coordinación Económica fue designado Ricardo Mansueto Zinn y entre los asesores del nuevo ministro fueron incluidos Nicolás Catena Y Pedro Pou.

La inflación se había acelerado, el déficit externo persistía, las reservas de divisas disponibles se reducían velozmente y el déficit fiscal se hacía inmanejable. El nuevo ministro pretendía reparar esos desequilibrios mediante una política de ajuste, sólo que su plan tendría un corte ortodoxo, que incluía la aplicación de una “terapia de shock”. De allí que se atacara la inflación como un fenómeno puramente monetario y fiscal. 

Esta concepción adoptaba los preceptos del monetarismo, y algunos colaboradores de Rodrigo, como Ricardo Zinn, provenían de esa vertiente de pensamiento.

Dos días después de asumir el cargo, Rodrigo dispuso una importante devaluación y un “tarifazo”. La devaluación superaba el 100 por ciento, en tanto que las tarifas en combustibles, transportes, gas y electricidad se incrementaron entre un 40 y un 75 por ciento al mismo tiempo se anunció una política de severa austeridad en el gasto público, mientras se liberalizaban los precios de muchos productos. El llamado Rodrigazo estaba en marcha.

La idea del ajuste era alterar la estructura de precios relativos de la economía mediante un shock que contribuyera a contrarrestar las tendencias al déficit externo y fiscal. El tipo de cambio (el precio del dólar) debía ser el precio con el mayor aumento, seguido por las tarifas públicas, luego por los precios y en último lugar por los salarios. La reducción del salario real era vista como una condición imprescindible para lograr el ajuste.

Las medidas fueron anunciadas por Rodrigo el 4 de junio, cuando las negociaciones paritarias se encontraban en el tramo final para determinar un nuevo nivel salarial.
Había un acuerdo prácticamente definido en torno a un aumento del 38 por ciento, pero el Rodrigazo cambió el escenario. Isabel salió a anunciar que el aumento en el salario mínimo podía alcanzar el 65 por ciento, pero no logró calmar los ánimos.

La CGT sostuvo que los porcentajes consensuados en las negociaciones ya no tenían sentido y se negó a firmar los convenios. El gobierno propuso otorgar un aumento general del 45 por ciento, pero la CGT rechazó el ofrecimiento, exigiendo la continuación de las paritarias.
Los reclamos de la central obrera forzaron una nueva ronda de negociaciones colectivas, que se extendieron a partir del 15 de junio en un marco de movilizaciones, paros y manifestaciones de los trabajadores.
Los acuerdos concretados en los días siguientes determinaban aumentos salariales largamente superiores, en promedio, del 130 por ciento o un poco más. 

El Gobierno tenía que homologar los convenios para que entraran en vigencia, pero hacerlo equivalía a dar marcha atrás con el plan de ajuste y reconocer el “poder de veto” de la CGT. Para presionar a la Presidenta, la Unión Obrera Metalúrgica, uno de los gremios más poderosos, convocó a una manifestación de “apoyo y agradecimiento” a Isabel por la ratificación de los acuerdos. Tres días después, el 27 de junio, la CGT organizó un acto en Plaza de Mayo en el que se pidió que Rodrigo y López Rega fueran excluidos del gobierno y que Isabel ratificara los acuerdos sin atender sus opiniones.

En respuesta a las demandas cegetistas, Rodrigo salió a proponer la anulación de los acuerdos y el otorgamiento de un incremento salarial del 50 por ciento, que sería luego ajustado con aumentos del 15 por ciento en octubre y marzo del año siguiente.
La CGT rechazó enfáticamente la propuesta insistiendo en la ratificación de los acuerdos negociados libremente por los gremios.

Hacia fin de mes, sin ningún avance concreto en las negociaciones, estallaron huelgas espontáneas en todo el país. La movilización de las bases desbordaba a los dirigentes de la CGT, que también se habían lanzado a la lucha abierta. La primera semana de julio estuvo dominada por manifestaciones crecientes de disconformidad, que culminaron con el anuncio de la CGT de un paro general para el 7 y 8 de julio, el primero en la historia convocado durante un gobierno peronista.

Finalmente, sin otra salida, Isabel tuvo que comprometerse a homologar los convenios de las paritarias, mientras que Rodrigo y López Rega abandonaron el Gobierno.

El programa de ajuste de Rodrigo fracasó estrepitosamente, pues los incrementos salariales obtenidos por los gremios superaron en magnitud a la devaluación y al incremento tarifario.
Así se selló la frustración definitiva de los planes del núcleo lopezreguista, que había tomado sigilosamente los hilos del poder luego de la muerte de Perón, y se inició una etapa de descomposición que marca de alguna manera la agonía del gobierno peronista. El salario real recién sería ajustado hacia abajo en los meses siguientes.

Los cancilleres de Argentina y Uruguay firman el 26 de febrero de 1975 se firma el Estatuto del Río Uruguay que tiene como principal antecedente el Tratado de Límites del Río Uruguay del 7 de abril de 1961.

El 17 de mayo de 1975, Alejandro Orfila fue elegido Secretario General de la OEA durante su mandato, intentó reparar la relación entre la OEA con su miembro más importante, los Estados Unidos. Al heredar una organización estrechamente identificada con el movimiento de países no alineados, desestimó nombramientos considerados desfavorables por el secretario de estado de los Estados Unidos, Henry Kissinger. 

El 7 de febrero Antonio Muscat, gerente de Alba, fue acribillado a balazos al salir de su casa. Días después, en Córdoba, Montoneros secuestró a John Patrick Egan, cónsul honorario de los EE.UU.,a quien se intentó canjear por guerrilleros detenidos: ante la falta de acuerdo, lo fusilaron. El 15 de marzo, la organización colocó una bomba en la playa de estacionamiento del comando del Ejército.

El saldo fue de 4 coroneles y 18 militares de diversa graduación heridos, además de la destrucción de una docena de vehículos, daños en el edificio y roturas de vidrios en la Casa Rosada y los ministerios vecinos. El 4 de junio, en Rosario, asesinaron a Raúl Amelong, subgerente de Acindar, y el 20 de ese mes, en conferencia de prensa, Mario Firmenich, tras liberar a Jorge Born (su hermano Juan ya estaba libre), informó el cobro de los 60 millones de dólares que habían pedido como rescate y el reparto de los alimentos solicitados. El 8 de septiembre María Estela Martínez de Perón firmó el decreto 2. 452/75, que declaró ilegal a la organización Montoneros, que días después, el 5 de octubre, atacó el Regimiento de Infantería 29, en Formosa, dejando muertos y heridos en ambos bandos. Esa semana fue secuestrado Franz Metz, de Mercedes Benz, finalmente liberado tras varias concesiones.

El 14 de febrero, en Santa Fe, fue asesinado el diputado nacional y gremialista Hipólito Acuña. El 1 de marzo fue muerto Adolfo Cavalli, ex miembro del consejo superior de peronismo y ex dirigente del gremio petrolero.

Dos días después fue secuestrado y ejecutado Edmundo Maisonave, ex secretario de la gobernación de Buenos Aires durante la gestión de Oscar Bidegain.
También fueron asesinados Alfredo Ongaro (hijo del dirigente gráfico preso) y Miguel Bernau, asesor de la UOM, ambos el 8 de mayo. En Rosario, el 15 de octubre, acribillaron a Julio Palacios, ex delegado de Acindar, a Carlos Ruesca, obrero de esa empresa, y a Concepción de Grandis, abogada de los obreros. En San Juan asesinaron a diputado y gremialista justicialista Pablo Rojas, el 3 de noviembre.

El 21 de enero, la policía descubrió una imprenta del ERP en Villa Insuperable y detuvo a varias personas.
Una semana después, el 28, el Ejército de Liberación 22 de Agosto  (ex ERP-22) mató en una emboscada al director de Delegaciones Regionales de Trabajo, Armando Canziani, y a su guardaespaldas, Jorge Hualde.  Esta misma agrupación se adjudicó al día siguiente el asesinato del delegado gremial de la construcción, Oscar Lalla. 

El ERP, por su parte, atacó el 13 de abril la fábrica de armas del Ejército, en San Lorenzo, y en el tiroteo murieron el coronel Arturo Costa, la guerrillera Graciela del Carmen Rubio y tres guerrilleros no identificados. El 18 de agosto el Ejército Revolucionario del Pueblo asaltó el Tiro Federal, en la Capital, y robó armamento.

No tuvo éxito, en cambio, en el intento de copamiento de la Jefatura de Policía de la ciudad de Córdoba dos días después. El comando de la agrupación envió un comunicado a las redacciones de los diarios, el 22, informando el suicidio del mayor Julio del Val    Larrabure, secuestrado once días antes.
En sendas emboscadas el ERP mató al jefe de inteligencia de la policía de Bueno Aires, Alfonso Vergel (el 3 de septiembre), y al ex jefe de Inteligencia del Ministerio de Defensa, Rolando Sileoni (el 17 de septiembre).

Fracasó el ataque del ERP al arsenal militar de Monte Chingolo , un comando del Ejército Revolucionario del Pueblo llevó a cabo en la tarde del 23 de diciembre el mayor ataque guerrillero contra una instalación militar al tomar por asalto el arsenal Domingo Viejobueno de Monte Chingolo.

Armados con fusiles FAL y M-15, ametralladoras y otros explosivos, un número impreciso de militantes ingresó a la unidad sin imaginar que los estaban esperando. Desde hacía cerca de dos años un coronel de Inteligencia de apodo “Españadero” se había infiltrado en el ERP y estaba al tanto de la operación. Tras un feroz tiroteo, el saldo fue de 60 guerrilleros muertos y 10 efectivos policiales y militares, además de ocho civiles.

En la noche del 14 de agosto los padres y hermanos de Mariano Pujadas, uno de los presos fusilados en Trelew en 1972, fueron secuestrados, fusilados y sus cuerpos volados con explosivos tras ser arrojados a un pozo. El hecho lleva la firma de la Triple A.  Días después, el 21, durante su traslado en un patrullero policial desde una comisaría, murió el dirigente montonero Marcos Osatinsky y su cadáver fue robado mientras lo trasladan a Tucumán.

El 8 de marzo Montoneros liberó a Alfonso Margueritte, ejecutivo del grupo Bunge y Born, secuestrado desde el 30 de septiembre de 1974, y ese mismo día asesinó a dos policías que se encontraban en un puesto de la avenida General Paz. Luego, el 1 de abril, se anunció el secuestro de dos ejecutivos de la financiera Roberts: uno de sus propietarios, Carlos Roberts, liberado a los pocos días, y uno de sus directivos, Frank Ingrey, que fue hallado muerto. El 17 de abril, en Jujuy, luego de un asalto al ingenio Ledesma, la guerrilla mató al comisario Hugo Guerra y al agente Herminio Álvarez. El 12 de agosto fue secuestrado al ejecutivo petrolero Luis Doménech, de la empresa Isaura.

Este año Montoneros realiza 500 acciones en el año; entre ellas, el asesinato del general Cáceres Monié el grupo guerrillero que realizó el ataque, al que denominaron Operativo Cacerola, pensó inicialmente matar a Cáceres Monié en su quinta, pero luego modificaron el plan.
El 3 de diciembre de 1975 Cáceres Monié conducía su camioneta, trasladándose junto con su esposa desde Villa Urquiza hacia la ciudad de Paraná, para lo cual debía atravesar el arroyo Las Conchas. Cuando ambos estaban sentados en la cabina del vehículo ya ubicado sobre la balsa en la que se cruzaba el arroyo y ésta había comenzado a moverse, llegó un Ford Falcon que lo embistió, dejándolo parcialmente fuera de la balsa. Del Falcon bajaron cinco personas armadas que los atacaron con armas de fuego, causándoles graves heridas, en tanto el balsero Américo Benavídez se arrojó al arroyo. A continuación el militar fue sacado de la camioneta y rematado por un hombre y una mujer con un revólver 38.
Los guerrilleros se desplazaron hasta la orilla opuesta, dejaron al militar en la balsa y continuaron en un auto y en la camioneta llevando a su esposa gravemente herida con dos disparos para arrojarla en una profunda zanja a unos 15 kilómetros del lugar, donde por casualidad fue encontrada muerta, posiblemente desangrada, por un lugareño que se desplazaba por allí.

El 22 de septiembre de 1975 se produjo un atentado explosivo por parte del pelotón «Arturo Lewinger» de la agrupación guerrillera Montoneros, mediante buzos tácticos que colocaron la carga de gelamon en un pilote del muelle al que estaba amarrada  la nave ARA Santísima Trinidad que se encontraba en construcción en el Astillero Río Santiago, esto causó su hundimiento parcial. La explosión produjo daños importantes principalmente en lo relativo a la deformación de ejes y cunas, pero ello no impidió una vez reflotada y reparada la terminación del buque.

La política nacionalista popular del peronismo de los años 40 y 50 encontró dificultades en su relación con los intelectuales y la capa profesional universitaria. La mayor parte de los intelectuales y universitarios eran liberales, socialistas, radicales o comunistas, y veían fascismo en el peronismo.

Motivado por el prestigio de ese médico cirujano, pero también porque admiraba a las fuerzas armadas y estaba enfrentado con los estudiantes reformistas que lo habían echado de la cátedra, Juan Domingo Perón en su primer gobierno eligió como ministro de Educación a Oscar Ivanissevich.

Luego, en el tercer gobierno peronista, Ivanissevich se convirtió en rector de la Universidad de Buenos Aires (1974-  1975). No   obstante, Perón osciló entre dos modelos antagónicos del profesional de la medicina: el pensamiento y la obra del sanitarista Ramón Carrillo, el gran reformador del sistema argentino de salud, y el cirujano Ivan Issevich, el hombre que en cada uno de sus cargos educativos entendió que su tarea consistía en reprimir a los jóvenes e instalar la más arcaica de las concepciones filosóficas, “Hogar, familia, Patria y Dios”, para que tutelara el alma humana.

El funcionariado que rodeó a Perón también osciló entre dos modelos antagónicos: si el nombramiento de Rodolfo Puiggrós como rector de la Universidad de Buenos Aires en 1973 fue producto de una antigua decisión de Perón que pudo ejecutar durante el gobierno de Héctor Cámpora, el peronismo de Isabel nombró a Alberto Ottalagano que, con sus decanos portadores de ramas de olivo para espantar los malos espíritus de Sigmund Freud, Karl Marx y Jean Piaget, humillaron ante el mundo a la universidad argentina y comenzaron la represión.

En Tucumán la guerrilla dio un golpe el 4 de febrero y asesinó al ex dirigente del sindicato del ingenio Concepción, Rodolfo Chávez, y a sus custodios, Antonio Frías, Mario Juárez y Dante

Como consecuencia, el Gobierno decidió la intervención del Ejército “para neutralizar y aniquilar la  acción de los elementos subversivos” en la provincia. En poco tiempo se anunció que los insurgentes habían sufrido 350 bajas entre apresados, heridos y muertos. El 28 de agosto, en una operación en apoyo al ERP, Montoneros colocó una bomba de aproximadamente 150 kg en la pista del Aeropuerto Teniente General Benjamín Matienzo, que detonó cuando un Hércules C-130 (matrícula TC-62) despegaba, transportando 114 miembros de fuerzas especiales de la Gendarmería Nacional, con un resultado de seis soldados muertos y 29 heridos

La presidenta María Estela Martínez de Perón firmó el decreto que ordenaba al ejército conducir el plan de ataque contra la guerrilla en Tucumán. El despliegue de 1500 soldados se inició a las 06:00 del 9 de febrero y se completó esa misma tarde, estableciendo el Comando Táctico el general Acdel Vilas (un militar con buena llegada a López Rega y al sindicalismo peronista)  en la comisaría de la ciudad de Famaillá, a 35 km de la ciudad de San Miguel de Tucumán y a 10 km de los cerros donde se concentraba la guerrilla.

El grueso de los efectivos se instalaron en los poblados a lo largo de la ruta 38 para cortar los lazos de la guerrilla con la población civil y evitar el abastecimiento. De esta manera se extendió el teatro de operaciones a la población civil, buscando desarticular el movimiento social tucumano. Se creó el primer centro clandestino de detención en una escuela de Famaillá, por donde se calcula pasaron un total de 1500 detenidos.

Comienza el pedido por desaparecidos  el 4 de septiembre, en el juzgado del juez federal René Daffis Niklison, se presentó un pedido de hábeas corpus en favor de 66 personas “que han sido detenidas por razones de tipo político y luego no fueron halladas”, según expresa el documento, que agrega que el hecho de no tener información de que estén muertas “hace abrigar esperanzas de que se hallen con vida”.  Por otra  parte, el senador Hipólito Solari Yrigoyen solicitó el 2 de octubre la creación de una comisión que investigue las denuncias de tortura. Una solicitada publicada el 23 de noviembre por varias familias reclama información sobre el paradero de Amalia Moavro , Héctor Patiño , Eduardo Jensen ,  Horacio Pietragalla , Raúl Trenchi y Claudio Slemenson (dirigente del PPA, desaparecido en Tucumán a principios de octubre), todos detenidos irregularmente por uniformados en las provincias de Córdoba y Tucumán.

En medio de la gran crisis económica desatada por las medidas que tomó el ministro de Economía, Celestino Rodrigo, que generó un aumento del costo de vida del 334 % , María Estela Martínez de Perón pidió un mes de licencia, por razones de salud, y delegó el mando en Ítalo A. Lude r, el presidente provisional del Senado, quien ya reemplazó al ministro del Interior , Vicente Damasco, por Ángel f. Robledo y busca tender lazos con el poder militar.

Una bomba de la Triple A destruyó por completo la planta impresora del diario La voz del Interior, de Córdoba, el 23 de enero. En la madrugada del 27 de marzo fue asesinado el coronel Martín Rico, del Departamento de Políticas del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, quien llevaba a cabo investigaciones sobre la Alianza Anticomunista Argentina.

En otros ámbitos se discute con preocupación la lista de personas amenazadas de muerte por esa organización, entre ellas los periodistas Tomás Eloy Martínez y Osvaldo Granados los escritores Carlos Somigliana ,  Roberto Cossa y Ricardo Halac ;  los actores Alfredo Alcón , María Rosa Gallo, Luisina Brando, Leonor Manso, Federico Luppi, Inda Ledesma y Víctor Laplace, y los directivos de Editorial Abril, César, Carlos y Mina Civita.

La Triple A crece a medida que lo hace el poder de su inspirador, José López Rega. La organización firma sus atentados con nombre y apellido y los justifica asegurando que busca frenar el accionar de los grupos guerrilleros. Las revistas El Caudillo y Puntal, dirigidas por Felipe Romeo, expresan sus ideas.

El general Jorge Rafael Videla asumió la jefatura del comando del Ejército el 27 de agosto último. Ingresó al Colegio Militar el 3 de marzo de 1942 y se graduó sexto en una promoción de 196 cadetes.

Cursó la Escuela Superior de Guerra entre los años 1952 y 1954 y se licenció de oficial de Estado Mayor. En 1971 fue ascendido a general de brigada y Alejandro Agustín Lanusse lo nombró director del Colegio Militar de la Nación y, en 1973, Leandro Anaya lo nombró jefe del Estado Mayor del Ejército.

El viernes 17 de octubre de 1975, mientras los peronistas marchaban a Plaza de Mayo para escuchar a la presidenta Isabel Perón, los jefes del Ejército, la Armada y la aeronáutica almorzaban por los canales del Delta a borde del yate Itatí.

El general Jorge Videla y el almirante Emilio Massera intentaban convencer al brigadier Héctor Fautario para que se plegara al golpe de Estado que venían organizando desde mediados de aquel año. El brigadier Fautario les dijo Me parece que ustedes se están apresurando. El año próximo hay elecciones y se termina el mito de que el peronismo no puede ser derrotado en las urnas.Dejemos que las cosas se solucionen como tienen que solucionarse. Nosotros no estamos preparados para gobernar"

El jefe de la Fuerza Aérea que rechazó ser parte del golpe de Estado de 1976, y perdió su cargo por una rebelión interna ante la indiferencia del peronismo unos meses despues

El 18 de diciembre el brigadier Jesús Orlando Capellini se sublevó en la zona militar del aeroparque Jorge Newbery ante la negativa del presidente provisional del Senado, Ítalo Luder, de sustituir a la presidenta, como le habían pedido los tres comandantes, Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Héctor Fautario en una reunión de la que también participaron los ministros del Interior,Ángel Robledo, y de Defensa, Tomás Vottero.

Capellini no logró su cometido, pero consiguió desplazar a Fautario, el único que se oponía a los planes de los otros comandantes.

Miguel Paulino Tato fue nombrado al frente del Ente de Calificación Cinematográfica. Unos días después en una nota periodística expreso “Yo quiero un cine positivo, limpio, decente, que sea cultural y no sólo industrial. El cine se ha convertido en una mercadería de intoxicación, se está apelando al recurso fácil, y en eso incurren desde los que venden cine y les importa poco lo que venden, hasta los intelectuales, seudointelectuales y los mismos artistas que sustituyen el ingenio por el fácil recurso de la pornografía”

El nuevo funcionario es conocido como crítico de cine (firma con el seudónimo “Néstor”), y el organismo que encabeza depende el Ministerio del Interior. Tato será fiel ejecutor de una política que prohíbe las escenas o películas que a su juicio justifiquen el adulterio o el aborto; atenten contra la familia; presenten perversiones sexuales; escenas lascivas o que repugnen a la moral y las buenas costumbres; hagan apología del delito, nieguen el deber de defender la patria y el derecho de las autoridades a exigirlo; comprometan la seguridad nacional o lesionen a las instituciones del Estado.  Por imprecisas que sean estas definiciones, Tato está decidido a cortar (literalmente, con tijeras) los fotogramas que le parezcan inapropiados. Las arbitrariedades que cometa quedarán impunes dada su cercanía con José López Rega, responsable directo de su nombramiento.

El 18 de mayo muere Anibal Troilo se fue uno de los personajes míticos del tango, autor de “Garúa”, “María”, “Che, bandoneón”, “Sur” y “La última curda”, por nombrar algunos de sus grandes éxitos. Su carrera despegó en 1968, cuando formó un cuarteto junto a Ubaldo De Lío, Rafael Del Bagno y Osvaldo Berlinghieri para grabar en RCA Victor. En 1970 hizo memorables dúos de bandoneón con Ástor Piazzolla. Se le contabilizan 485 grabaciones editadas y por su orquesta pasaron los mejores cantores de tango: Alberto Fiorentino, Alberto Marino, Floreal Ruiz, Edmundo Rivero, Raúl Berón,

Roberto Rufino, Elba Berón, Nelly Vázquez y Roberto Goyeneche. Todos sus pianistas –Orlando Goñi, José Basso, Carlos Figari, Osvaldo Manzi, Osvaldo Berlinghieri y José Colángelo que luego se convirtieron en estrellas.

Mario Roberto Álvarez concluye el edificio de SOMISA en Buenos Aires y cierra sus puertas el Teatro del Pueblo, luego de la muerte de L. Barletta: como despedida, representan su obra Sálvese quien pueda. 

Se realiza el Primer Certamen Latinoamericano de Cuentos Policiales y sus jurados son Jorge Luis Borges, Marco Denevi y Augusto Roa Bastos, y son premiados, entre otros, Antonio Di Benedetto y Ricardo Piglia. El Grupo de los 13 se denomina Grupo CAYO; exploran la relación entre arte y ciencia. 

Se separa el grupo Sui Generis el grupo que integran Charly García, y Nito Mestre es la más famosa banda de rock nacional en sus letras expresan una protesta no politizada, contra todo tipo de represión, la falta de libertad, los prejuicios y la educación convencional; se combina con un pesimismo discepoleano y un canto al amor, desesperanzado. Luego de decidir la separación, Sui Generis organiza dos recitales de despedida en el Luna Park, donde 40.000 asistentes manifiestan una mezcla de alegría con tristeza.

Se editan Salimos y Prensa Económica; clausura de Chaupinela, sucesora de Satiricón. Héctor Larrea hace Rapidísimo por Radio Rivadavia. Primeras emisoras de frecuencia modulada: Del Plata y Rivadavia, donde Omar Cerasuolo y Daniel Moyano realizan El tren fantasma. Teleteatros: David Stivel, con La noche de los grandes; los libros son de C. Somigilana, R. Halac y J. C. Gené; actúan S. Renán, E Luppi, C. Carella y otros, la mayoría amenazados por la Triple A. Cátulo Castillo recibe el Gran Premio del Fondo Nacional de las Artes. Los Tucu Tucu son premiados en el Festival de Cosquín. Horacio Guarany, autor de Si se calla el cantor; se exilia en España. Lautaro Murúa filma La Raulito, sobre un caso real, con Marilina Ross. J. J. Stagnaro debuta con Una mujer. De H. Olivera, El muerto, sobre un cuento de Borges.

Después de dieciocho años, River Plate gana los campeonatos Metropolitano y Nacional; lo dirige Ángel Labruna y se destacan J. J. López y N. Alonso. El seleccionado juvenil gana el torneo Esperanzas en Toulón, Francia; juegan Valdano, Tarantini, Gallego y Passarella. Rey de copas es Independiente, que obtie­ne por cuarta vez consecutiva la Libertadores de América. Cien años de polo: en el partido del siglo participan ocho jugadores con 10 de hándicap, los únicos en el mundo; entre ellos, los Heguy, los Harriott y los Dorignac. Emerson Fittipaldi gana el Gran Pre­mio F1 de Buenos Aires y Reutemann, que queda ter­cero, gana luego en Nurburgring. Octavio Dazzan, campeón mundial juvenil de ciclismo. Guillermo Vilas ob­tiene por segunda vez el Grand Prix de tenis. M. Najdorf, campeón de ajedrez.

Tras la ofensiva vietnamita del Têt, en 1968, el presidente de los Estados Unidos, Lyndon Johnson, decidió iniciar la salida  del  conflicto y comenzó La búsqueda de una solución negociada .  Tras  complejas negociaciones, finalmente se llegó a un acuerdo de paz firmado en París en 1973.

La retirada de las tropas estadounidenses hizo que el régimen de Vietnam del Sur se derrumbara y el 17 de abril de este año Phnom Penh cayó en manos de  los kjmers rojos que, el 30, tomaron Saigón. La guerra terminó con 58 mil soldados estadounidenses muertos, 300 mil heridos y un número calculado en centenares de miles que regresaro a casa adictos a las drogas y con incapacidad de readaptarse a la vida civil, un problema que ya se está definiendo como “syndrome de Vietnam”

El 30 de septiembre de 1936, después del levantamiento de fuerzas derechistas y militares contra la República Española y del comienzo de la guerra civil, Franco fue proclamado en Burgos jefe de los insurgentes.
Hasta 1939, las fuerzas nacionales consiguieron imponerse con la ayuda de los gobiernos fascistas de Italia y Alemania, pero también a causa de la política de no intervención de las democracias occidentales, que abandonaron a su suerte al gobierno constitucional y de la división de las fuerzas republicanas. En -mayo de 1939, Franco se convirtió en el jefe del estado con el título de caudillo.

Durante la Segunda Guerra Mundial España se mantuvo neutral, pero no ocultó sus simpatías por las potencias agresoras. En las cuestiones internas, Franco, durante la guerra, ya fue configurando su régimen. Encarceló a sus enemigos o los hizo ejecutar: entre 1941 y 1944 habían sido ejecutados unos ciento noventa mil ciudadanos. Suprimió los principios democráticos y edificó un estado fuertemente centralista en el que todas las aspiraciones regionalistas fueron reprimidas con contundencia.

Después del final de la guerra, España cayó en un creciente aislamiento, y esto condujo al país a una profunda crisis económica. En 1949, la renta nacional era inferior a la del año 1900, y los sueldos reales se h.lbían reducido a la mitad, respecto al inicio del gobierno de Franco. En estas condiciones, se iniciaron tímidas reformas, que no bastaron para acallar la oposición de todas las organizaciones regionales clandestinas. El régimen franquista también actuó contra ellas con mano dura.
El 27 de septiembre de 1975, cinco hombres son ejecutados por un pelotón de fusilamiento acusados de asesinar a unos policías. Los ejecutados pertenecían a organizaciones clandestinas opositoras al régimen.
La protesta internacional se levanta contra las ejecuciones y contra la forma en que se había llevado el proceso que decretó la sentencia de muerte. Muchos países retiran sus embajadas y México propone la exclusión de España de la ONU.