Salvador María del Carril nacio en San Juan, 5 de agosto de 1798 y fallecio en Buenos Aires, 10 de enero de 1883. Fue un jurista y político argentino. Masón y liberal, fue seguidor del ideario rivadaviano e implantó en su cargo como gobernador una Constitución laica, inspirada en el modelo británico, que causó su caída. Exiliado en Buenos Aires, asesoró a Juan Lavalle y fue el impulsor del fusilamiento de Manuel Dorrego por orden de aquél; pasó en el exilio los años del gobierno de Juan Manuel de Rosas. Fue uno de los convencionales que sancionaron la Constitución Argentina de 1853 y fue nombrado luego vicepresidente de la Nación, compartiendo fórmula con Justo José de Urquiza.
Tras la reincorporación de la provincia de Buenos Aires, el presidente Bartolomé Mitre lo designaría ministro de la Corte Suprema de Justicia.
Afamado como erudito no menos que como hábil e inescrupuloso diplomático en su tiempo, la figura de Del Carril ha sido sistemáticamente denostada por la historiografía revisionista, que le reprocha su soberbia, su liberalismo irreflexivo y su enriquecimiento de dudosas fuentes durante su período de seguidor de Urquiza.
La historiografía liberal, pese a las desavenencias que en su momento lo enfrentaron con algunas de sus personalidades, como su coterráneo Domingo Faustino Sarmiento, ha sido más generosa, enfatizando su erudición y su vocación europeísta. |
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