Nació en Buenos Aires; obligado a exiliarse junto a Rivadavia, murió en Montevideo. 
Se educó en San Carlos. Alcanzó el doctorado en teología en la Universidad de Chuquisaca.
Retorno a Buenos Aires para servir como consejero legal de la Real Audiencia. Enérgico defensor de la reforma eclesiástica de Rivadavia y de sus ideas unitarias así como de sus ideas centralistas y de su plan de federalización de Buenos Aires. 

Evasivo para aceptar la Revolución de Mayo, se abstuvo de votar en la sesión del 22 de mayo de 1810, sin embargo siete años más tarde, el 25 de mayo de 1817, condenó a España y encumbró al gobierno patrio. Luchó por estos postulados como miembro del Congreso de 1824 y luego como ministro de Gobierno de la presidencia de Rivadavia. 

Apoyó a Lavalle contra Dorrego y el grupo de estancieros federales de Buenos Aires. Como escritor e intelectual en enero de 1822, tuvo la iniciativa de reunir a los intelectuales porteños más representativos para organizar la Sociedad Literaria, la cual, entre otras actividades, publicó destacados periódicos como El Argos y La Abeja Argentina