La clasificación de los seres vivos nos permite compararlos y encontrar semejanzas y diferencias entre ellos. Los seres vivos se clasifican en reinos en base a tres criterios: tipo de células, agrupación de las células y alimentación. Así tenemos los siguientes grandes grupos, que denominamos reinos:
Los reinos son categorías muy amplias. Por eso los científicos los dividen en grupos más pequeños. Cada reino se divide en tipos, y cada tipo, en clases. Cada clase se divide en órdenes. Cada orden comprende familias. Las familias se dividen en géneros, y los géneros, en especies. La especie es el primer nivel de la clasificación de los seres vivos. Una especie es un conjunto de seres parecidos físicamente y que se reproducen entre ellos, produciendo descendencia fértil.
El naturalista Karl von Linné, en el siglo XVIII, estableció una forma de nombrar a los seres vivos, que se sigue utilizando en la actualidad, llamada nomenclatura binomial. Esta nomenclatura asigna a cada organismo dos nombres en latín (siempre se escriben en cursiva, y la primera letra de la primera palabra, en mayúscula). El primer nombre es el género y los dos nombres juntos corresponden a la especie. Por ejemplo, Equus caballus es el nombre científico del caballo. El término caballo es su nombre común,
Las «listas rojas» son el inventario más completo del estado de conservación de las especies de animales y plantas a nivel mundial. Utiliza un conjunto de criterios para evaluar el riesgo de extinción de miles de especies y subespecies. Estos criterios son relevantes para todas las especies y todas las regiones del mundo. Con su fuerte base científica, las listas rojas de UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) son reconocidas como la guía de mayor autoridad sobre el estado de la diversidad biológica.
La necesidad de proteger las especies en peligro ha hecho que numerosos países suscriban el convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), creado en 1960. Este convenio regula el comercio y la exportación de estos animales y sus partes (pieles, cuernos, conchas, etc.). Aplicando el convenio, los agentes de aduanas confiscan todos aquellos animales y plantas que han sido sacados de su país sin permiso oficial.
Actualmente hay alrededor de unas 5.000 especies de animales y 28.000 especies de plantas amparadas por la CITES. Las especies se han agrupado en apéndices según el grado de amenaza debido al comercio internacional: