Tortugas

Las tortugas y galápagos son reptiles que forman el grupo de los quelonios, uno de los más amenazados del planeta. Han mantenido su aspecto desde hace unos 200 millones de años y su origen es anterior al de los dinosaurios.

Características

Las tortugas o quelonios (Testudines) forman un orden de reptiles (Sauropsida) caracterizados por tener un tronco ancho y corto, y un caparazón que protege los órganos internos de su cuerpo. Son el grupo de reptiles más antiguo que existe ya que sobreviven desde el Triásico hasta la actualidad.
La característica más importante del esqueleto de las tortugas es que una gran parte de su columna vertebral está soldada a la parte dorsal del caparazón. El esqueleto hace que la respiración sea imposible por movimiento de la caja torácica; se realiza principalmente por la contracción de los músculos abdominales modificados que funcionan de modo análogo al diafragma de los mamíferos y por movimientos de bombeo de la faringe.​ Aunque carecen de dientes, tienen un pico córneo que recubre su mandíbula, parecido al pico de las aves.
Al igual que todos los reptiles, las tortugas son animales ectotérmicos, lo que significa que su actividad metabólica depende de la temperatura externa o ambiental. Las tortugas mudan la piel; sin embargo, a diferencia de los lagartos y serpientes, lo hacen poco a poco. También mudan o desprenden los escudos del caparazón, individualmente y aparentemente sin un orden determinado.

Tipo de huevo y desarrollo embrionario

Al igual que los huevos en sus hermanos reptiles y aves, los huevos de las tortugas están rodeados por una membrana vitelina, tres capas de albumen y cutícula. Los huevos de las tortugas tienen un par de membranas de separación: una gruesa capa de albúmina y la concha calcárea. Estos huevos son situados en la tierra y son incubados en condiciones naturales, donde están expuestos a diversas condiciones como la temperatura y humedad relativa que pueden ser fundamentales para el desarrollo previo del huevo y del embrión que dentro este huevo se está desarrollando. El huevo es meroblástico telolecitico, el cual se caracteriza por que la yema o el polo animal se encuentra separado del polo vegetal, y en el caso de este tipo de huevo solo se divide para formar las tres capas embrionarias el polo animal. Cabe destacar que el desarrollo de las tortugas, previo a la fertilización, pasa por un clivaje o división celular que se caracteriza por ser discoidal, formando un blastodermo. Este blastodermo va a permitir el desarrollo de las tres capas germinales, que luego se van a dar lugar a la formación del embrión. Gracias a técnicas avanzadas de biología del desarrollo podemos obtener mapas de seguimiento celular, en los cuales podemos seguir una celular de cualquier capa germinal y determinar que tejido formara de acuerdo a la especificación de las células que lo componen. En las tortugas tenemos:

  • Ectodermo: formación de epidermis, cerebro (SNC), cresta neural, espina cordal.
  • Mesodermo: formación de músculos donde encontramos corazón somitas, caparazón o espaldar, plastrón, notocordio.
  • Endodermo: formación de tubo digestivo, hígado, intestinos.

Los organismos que pertenecen al grupo de los Testudines tienen un plan básico muy característico. Este plan básico se compone del desarrollo prolongado de sus vértebras torácicas, formando una espalda alongada que se le llama caparazón. Pero todo esto se desarrolla desde que el organismo es un embrión, por lo tanto el desarrollo del embrión es fundamental para el desarrollo del plan corporal del organismo ya salido del huevo. Los embriones de los quelonios obtienen una porción sustancial del calcio usado en la osificación de los elementos esqueléticos de las superficies internas de la cáscara del huevo, lo que les permite tener un desarrollo sustancial en sus capas esqueléticas, lo cual parece ser determinante si observamos que las tortugas son cubiertas en su gran mayoría por estructura ósea. Los embriones de los quelonios, gracias a su metabolismo, excretan gases respiratorios. Estos gases por proceso de difusión pasan por poros de la cáscara del huevo calcárea y por espacios entre las fibras del par de membranas del huevo. Esto es fundamental para el desarrollo del embrión dentro del huevo, dado que si estos gases se acumularan dentro del huevo podrían llegar a provocar la muerte del embrión, ya que podría llegar a romper las membranas del huevo antes de que el embrión se desarrolle totalmente. El metabolismo de los embriones de las tortugas depende de la temperatura y de las condiciones en las cuales son criadas, como ocurre con la mayoría de organismos ectotérmicos. Para cada especie de este orden, no parece haber una temperatura particular a la que el desarrollo embrionario, aún que en nuevos estudios se plantea y se estudia la idea que la temperatura es un factor determinante en la determinación del sexo del embrión que se desarrolla dentro del huevo, por lo tanto a diferentes temperaturas se obtendrá tasas diferentes de machos y de hembras en una puesta. Igualmente, las desviaciones abruptas del rango de temperaturas óptimas para el desarrollo del embrión provocan aumentos en las anomalías del desarrollo y / o la mortalidad embrionaria.

Caparazón

El caparazón consta de dos regiones:

  • Espaldar: es la parte superior o dorsal (también llamado «caparazón»); está constituido por cinco hileras de placas; la central o neural, en posición media, flanqueada a cada lado por las hileras costales, que, a su vez están flanqueadas por las hileras marginales.
  • Plastrón: es la parte inferior o ventral (también llamado «peto»).

La estructura, forma y colorido del caparazón de las tortugas varía de una especie a otra. Están compuestos por gruesas placas óseas internas, osificaciones de la dermis que se sueldan a las vértebras y a las costillas; son una excepción las especies de la familia Trionychidae, en las que dichas placas están reducidas o son cartilaginosas (ricas en calcio). Sobre estas placas óseas se extiende uno de los siguientes revestimientos:

  • Piel especialmente consistente, casi coriácea (parecida al cuero).
  • Placas córneas de queratina, comparables a las escamas de los demás reptiles.
  • Escudos óseos cubiertos por una fina capa córnea ligeramente calcificada (sólo en el caso de las tortugas terrestres; es decir, la familia Testudinidae).

Las tortugas que presentan revestimiento cutáneo son las tortugas de caparazón blando (familia Trionychidae) y la tortuga nariz de cerdo (Carettochelys insculpata). También la tortuga marina laúd (Dermochelys coriacea) tiene revestimiento cutáneo pero fortalecido con numerosas láminas óseas pequeñas. El resto de las tortugas tiene un caparazón formado por placas óseas con revestimiento de escudos queratinosos. Dichas placas no coinciden en número, posición ni tamaño con los escudos, lo que proporciona rigidez y solidez a ese tipo de caparazón.

Longevidad

El metabolismo de las tortugas es muy lento, y las especies acuáticas pueden permanecer sin respirar durante mucho tiempo. En climas templados todas las especies hibernan regularmente. La alimentación de las tortugas varía dependiendo del hábitat y la especie. La mayor parte de las especies terrestres son herbívoras y su dieta consiste principalmente en plantas, frutas o verduras. Algunas pocas son omnívoras y puede consumir invertebrados tales como insectos, caracoles, lombrices, etc. También existe casos de tortugas terrestres devorando pequeños reptiles aunque es poco frecuente. Las tortugas marinas en mayor medida son omnívoras o carnívoras y se alimentan de algas, corales, esponjas, moluscos, crustáceos y peces. 

La reproducción es ovípara y la incubación se realiza en nidos que ellas mismas excavan en la tierra, donde el calor necesario es aportado por irradiación solar. Dependiendo de la especie, los huevos tardarán entre 70 y 120 días para eclosionar. Un caso especial es la primitiva tortuga terrestre asiática Manouria emys, que construye un nido de aproximadamente 50 cm de altura a base de tierra y hojas.

Es proverbial la extrema longevidad de las tortugas. Una de las tortugas que se conoce que vivió más es una tortuga de las Galápagos de Charles Darwin llamada Harriet; nació en 1830 y murió el 25 de junio de 2006 (vivió 175 años).

Hay tortugas de hábitat terrestre, marino y de agua dulce. También existen gran cantidad de especies que pasan una parte del tiempo en tierra firme y otra parte en agua dulce. Las de hábitat terrestre presentan dedos libres, mientras que las de los hábitats acuáticos tienen las extremidades transformadas en aletas o bien los dedos unidos por una membrana.




TORTUGA VERDE (Chelonia mydas)

TORTUGA VERDE (Chelonia mydas) 
Familia: Cheloniidae
Orden: Chelonia
Estado: En peligro. Apéndice I
Descripción: Es una tortuga marina de pequeño tamaño. El color del caparazón puede variar desde café hasta verde oliva. Las escamas de la cabeza tienen bordes amarillentos. El borde de la mandíbula inferior es aserrado.
Alimentación: Algas verdes, pardas, rojas y raíces de manglares, así como pequeños moluscos, crustáceos y esponjas.
Conservación: La población de tortuga verde se encuentra seriamente amenazada por: 

  • La caza en el mar cuando migra a desovar.
  • La captura de huevos de los nidos para el comercio ilegal de huevos.

Las principales medidas para su conservación son controlar la caza furtiva y proteger los lugares de costa que utilizan para el desove.



TORTUGA MORA O GRIEGA (Testudo graeca)

TORTUGA MORA O GRIEGA (Testudo graeca) 
Familia: Testudinidae
Orden: Chelonia
Estado: Vulnerable. En peligro de extinción en la península Ibérica desde 1973. Apéndice II
Descripción: El macho adulto tiene una longitud entre 17 y 20 cm y pesa entre 500 y 800 g. La hembra adulta es un poco más grande. Su caparazón es muy abombado. Su cola es corta y sin escama córnea en la punta. Es de color amarillo pálido verdoso con placas bordeadas de negro y, a veces, con una mancha central negra que suele disminuir con la edad. No tiene voz y no puede producir sonidos por la boca.
Hábitat: Terrestre. En matorrales, pinares y zonas arenosas. La tortuga mora se encuentra en la península ibérica en las zonas costeras de escasa precipitación, en la isla de Mallorca y en las zonas arenosas de Huelva.
Alimentación: Es herbívora y ocasionalmente puede comer insectos y hasta caracoles.
Reproducción: Los huevos son ovalados y de color blanco y están recubiertos de una cáscara no muy dura. El nido es un hoyo con forma de embudo que excava en la arena a unos 10 cm de profundidad. Los huevos se depositan en el fondo y se recubren con arena, con lo que es difícil poder localizarlos. Los huevos se incuban con el calor medioambiental y la eclosión se produce a finales de agosto.
Costumbres: Son diurnos. Estos reptiles se caracterizan por la lentitud de sus movimientos. Pueden vivir entre 60 y 100 años.
Conservación: Los incendios forestales constituyen una amenaza importante para esta especie porque sus hábitats son espacios que arden con frecuencia. Sus depredadores, el águila real, el jabalí y la comadreja, se alimentan de los huevos de tortuga, lo que implica también una disminución en su población.



TORTUGA DE GALÁPAGOS (Geochelone nigra)

TORTUGA DE GALÁPAGOS (Geochelone nigra) 
Familia: Testudinidae
Orden: Chelonia
Estado: Vulnerable. Apéndice I
Descripción: Las tortugas de Galápagos son las más grandes del mundo, pesan más de 400 kg. Tienen un cuello muy largo, un enorme caparazón y unas extremidades de grandes dimensiones.
Reproducción: En la época de la reproducción, el macho busca hembras y ellas hacen oquedades que utilizarán como nidos para su puesta de huevos.
Conservación: A pesar de ser una especie muy longeva se encuentra en situación vulnerable debido a la introducción en las islas de especies depredadoras, como ratas y gatos, y también por la competencia por el alimento que tiene con cabras y otros herbívoros.