Diego Estanislao Zavaleta

Diego Estanislao Zavaleta sacerdote y político argentino, de activa participación en Buenos Aires en las décadas de 1810 y 1820, miembro destacado del partido unitario.
Diego Estanislao Zavaleta
Diego Estanislao Zavaleta

Biografía

Nació en Tucumán el 24 octubre de 1768, muy joven se trasladó a Buenos Aires, y en la escuela conventual de Santo Domingo inició sus estudios, que prosiguieron en el Colegio de San Carlos, donde fue becado, cursando Filosofía, Teología y Cánones. 

Luego, en 1790, se doctoró en ambos derechos en la Universidad de Chuquisaca. De nuevo en Buenos Aires fue designado catedrático en el Colegio de San Carlos, siendo ordenado sacerdote el 21 de mayo de 1796, por el Obispo Azamor y Rodríguez, en el convento de las Capuchinas, actual Iglesia de San Juan. 

Al producirse la Revolución de Mayo, Diego Estanislao pronunció un elocuente discurso con motivo de instalarse la Junta patriota. 


Deán y Canónigo magistral en 1812, al ocurrir ese año el fallecimiento del Obispo Lúe y Riega, pasó a ocupar Zavaleta, por resolución del Triunvirato, el gobierno diocesano bonaerense de sede vacante, hasta 1815. 


Con posterioridad fue congresal en 1817. Un documento anónimo de origen realista, define así a nuestro personaje; "Zabaleta: Canónigo, hombre justo, literato, goza del mayor concepto en Buenos Aires y ha renunciado al Provisoriato que sirvió con prudencia. 


Es llamado a toda Asamblea pública; no admite empleo alguno; se le quiso diputar al Congreso (de Tucumán) y lo resistió; conoce las miserias y desórdenes de la Revolución, y es sin duda de sentimientos Españoles". 


El hombre, por lo demás, formó parte de la comisión redactora de la constitución de 1819, junto con Teodoro Sánchez de Bustamante, José María Serrano, Juan José Paso y Antonio Sáenz. 

En 1821, nuestro Deán desempeñóse otra vez, por breve tiempo, como Provisor del Obispado. Seguidamente ocupó una banca en la Legislatura que aprobó la reforma del clero prohijada por Rivadavia, y a raíz de ello lo tildaron de obscuente para con el poder civil. Después, el Gobernador Martín Rodríguez le encomienda una misión de paz y concordia ante los caudillos provinciales en procura de alcanzar la unidad nacional. En 1824 torna a ocupar su banca en la Legislatura, y, tras esto, lo eligen diputado al Congreso Nacional que sanciona la constitución unitaria de 1826. 

En el plebiscito exigido en 1835 por Rosas, a fin de que el pueblo se pronunciara, por sí o por no, acerca de otorgar al Gobernador la suma del poder público que la Legislatura acababa de concederle; 9.316 votos aprobaron la medida y solo 4 ciudadanos votaron en contra; el doctor Diego Estanislao de Zavaleta, el doctor Jacinto Rodríguez Peña, el General Gervasio Espinosa y el químico Juan José Bosch. 

Al año siguiente, el Deán Zavaleta se instala por un tiempo en Tucumán, con licencia de Rosas, pero regresa a Buenos Aires, y acá le llega su última hora el 24 de diciembre de1842. Sus restos descansan en el panteón de la Catedral porteña.