Este año hay un terremoto en Mendoza que destruye la ciudad, en otro orden hay una golpe de estado en San Juan en donde el gobernador Virasoro es asesinado con su familia , Derqui manda a reprimir la accion en manos a Juan Saa y derroca al gobernador golpista , todo esto causa el alejamiento de lo acordado en año anterior luego de la batalla de Cepeda entre Urquiza y Mitre y desemboca en la batalla de PAvon, Las relaciones entre Urquiza y Derqui no son buenas , Derqui renuncia quedando a cargo de todo el poder Bartolome Mitre , se termina asi la secession de Buenos Aires y la Confederacion Argentina se unificica la nacion
El 11 de enero pasado el coronel Juan Saá, acompañado por sus hombres, se enfrentó con las fuerzas de Aberastain en la Rinconada de Pocito. Se había puesto en marcha desde Mendoza el 7 de enero. La legislatura, por ley del 30 de diciembre de 1860, había autorizado al gobernador de San Juan, Antonio Aberastain, a poner la provincia en condiciones y estado de defensa. Aberastain creó cuatro batallones, en su mayoría de las armas de caballería e infantería, a lo que agregó tres piezas de artillería.
Acamparon en la localidad de La Rinconada, departamento Pocito, donde empezaron a hacer obras de defensa e inundación de campos. Las fuerzas de San Juan estaban comandadas por el veterano militar coronel Pablo Videla.
Apenas iniciado el enfrentamiento, la caballería sanjuanina huyó, dejando solo a su jefe, el coronel Videla. Quedaron 700 hombres de San Juan contra más de 1.500 del ejército de la intervención. El coronel Saá informó al ministro del Interior: “Tres horas de reñido combate han cambiado la situación de San Juan y restituido el orden e institucionales legales, vengando al mismo tiempo la moral pública altamente ultrajada...”.
Efectivamente, 400 rendidos prisioneros, la flor de la juventud sanjuanina, murieron en aquella terrible jornada a “lanza seca” según palabras del comisionado. El anciano coronel Pablo Videla fue degollado y los demás jefes y hasta soldados de la infantería, casi todos corrieron la misma suerte. El mismo Aberastain fue fusilado al día siguiente en las calles de Pocito, después de andar a pie varias leguas bajo los rayos de un sol abrasador.
Las coincidencias políticas logradas el año anterior entre Buenos Aires y la Confederación se deterioran a raíz de la intervención a la provincia de San Juan.
Procedentes de Bolivia llegan a la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, los restos del prócer de la Independencia Argentina, General Juan G. de Lavalle. En dicha ciudad fueron embarcados en el vapor "Guardia Nacional", que los condujo a Buenos Aires al día siguiente, donde fueron sepultados con honores. El "León de Riobamba" no pudo cumplir con su juramento: "Si algún día volvemos a Buenos Aires, juro sobre mi espada, por mi honor de soldado, que haré un acto de profunda expiación: rodearé de respeto y consideración a la viuda y los huérfanos del Coronel Dorrego".
En la imagen, urna que guarda los restos del general Lavalle, en forma de morrión y fundida con cañones de las guerras por nuestra independencia.
El Presidente Derqui ordena al Gobernador de San Luis, Coronel Juan Saá, se haga cargo del gobierno sanjuanino. Se lo desconoce, entablándose una lucha de la que sale victorioso Saá, no sin dejar un saldo espeluznante: manda fusilar al doctor Aberastain - jefe sanjuanino - y hace asesinar fríamente - a “lanza seca”, según su propia expresión - al resto de los prisioneros y combatientes. El hecho repercute sobre Mitre, quien trata de superar la situación. Entretanto, en las calles de Paraná se grita por respuesta: “¡Muera Sarmiento, el asesino”. La situación nacional se agrava nuevamente.
El 7 de abril el Congreso de la Confederación rechaza a los diputados bonaerenses y el 25 de mayo se dicta una ley de intervención de la provincia de Córdoba.
El 5 de julio el Congreso declara nulos el pacto de 1859 y el convenio de junio de 1860.Santiago Derqui, Justo José de Urquiza y Bartolomé Mitre se entrevistan a bordo de la nave inglesa "Oberon", anclada en el puerto de Las Piedras. Santiago Derqui .Todo esto desemboca en la batalla de Pavón, y otra vez Urquiza y Mitre frente a frente.
En marzo de 1860 asumió la presidencia de la Republica Santiago Derqui, cordobés, ministro del Interior en la recién concluida gestión de Urquiza. El nuevo presidente, a la vista del Pacto de Unión, del hecho de que Mitre, nuevo gobernador de Buenos Aires, lo había invitado, en compañía de Urquiza, a festejar el 9 de julio en su provincia, y de la próxima sanción de la reforma constitucional entendido que era tiempo de solucionar el meollo de la disidencia porteña, as decir el rechazo que generaba en el grupo liberal la figura del gobernador entrerriano.
La batalla de Pavón, librada en el sur de la provincia de Santa Fe el día 17 de septiembre de 1861, fue un combate clave de las guerras que dividieron a la Argentina durante el siglo XIX pues significó el fin de la Confederación Argentina, y la incorporación de la provincia de Buenos Aires en calidad de miembro dominante del país.
Por ello decidió incorporar a su gabinete figures provenientes de ese grupo, un acercamiento a la dirigencia porteña, que advirtió a Urquiza que de ahí en más debería observar con serias re-servas la conducta del Presidente. Por otro lado, tanto para devolver atenciones como para tratar asuntos políticos, Urquiza invitó a Mitre a visitarlo en su residencia de San José en compañía de Derqui. A punto de finalizar la visita, se supo del asesinato del gobernador de San Juan, José Antonio Virasoro, atribuido al grupo liberal que contaba con apoyo porteño, y que instaló en el gobierno a Antonino Aberastain.
La situación obligó a Derqui a decretar la intervención y al envió de fuerzas militares de seguridad y represión. La resistencia del gobernador rebelde a la intervención resulto en su fusilamiento, medida que no hizo sino complicar la situación política tanto de Buenos Aires como del gobierno nacional. Como Si no hubiera sido suficiente, el rechazo de los diplomas de los diputados porteños que debían incorporarse al Congreso Nacional contribuyó a alimentar el descalabro político. Su elección no se había hecho según la ley electoral nacional, sino según la provincial con lo cual accedían a una mayor representación. Con esto, Buenos Aires desconocía el compromiso contraído en el convenio del 6 de junio de 1860, complementario del Pacto de Unión, por el que había conseguido mejores condiciones económicas y se había avenido a elegir sus futuros diputados al Congreso de acuerdo con la ley nacional.
La malquerencia volvió por sus fueros y desde allí todo ha sido prepararse para la guerra.
El batallón Martinez de la Guardia Nacional , en el momento de recibir la paga . Litografia de Pinto que esta en el Museo Histórico de Luján
En Buenos Aires, la Legislatura, como en la Confederación el Congreso Nacional, otorgó las autorizaciones para movilizar las fuerzas militares que fueran menester pare remover cualquier obstáculo que impidiera la definitiva unión nacional. Por otra parte, el Poder Ejecutivo Nacional quedaba autorizado a intervenir militarmente en la provincia rebelde, declarada en Estado de sitio por haber roto el pacto de 1859 incurriendo en sedición.
La Batalla de Pavón ha tenido un desenlace confuso, en que la retirada de Urquiza parece dejar la victoria en manos de Mitre. ¿Quién o quiénes dispondrán ahora de la llave maestra de la política nacional?
Una curiosa noticia tomo por sorpresa al ambiente literario: Mercedes Rosas de Rivera se ha convertido en la primera novelista argentina. Se trata de la hermana menor de Juan Manuel de Rosas, quien confiesa haber escrito la obra 31 años atrás, lapso durante el cual debió guardar los originales. María de Montieles el título dela obra, cuenta recuerdos de juventud de 1830 y gira en torno a un Oficial que cayó muerto en la Batalla de Ayacucho. La novela siempre había sido atribuida a Manuela Rosas y duramente mal tratada por la crítica, que opina que fue escrita al correr de la pluma y sin una esmerada revisión. Hoy no quedan dudas de su autoría. Mercedes Rosas tiene un estilo coloquial y su relato parece una conversación de tertulia, algo liviana, aunque desbordante de datos de la época.
La Bolsa de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires adquirió el año pasado un predio de la familia Bosch para construir la nueva Bolsa de Comercio y convoca a concurso internacional para el proyecto y construcción de su primera sede propia. El presupuesto era de $ 700.000 y los proyectos recibidos fueron doce. Fue seleccionado el perteneciente a Hunty Schoroeder,y su inauguración se espera para el año que viene. Se trata de un precioso edificio pequeño, levantado en el número 1861 en la calle San Martin. Con sus cuatro faroles de primer orden, tiene toda la apariencia de un respetable banco europeo.
Dominga Mercedes Rozas, hermana de don Juan Manuel, nació en Buenos Aires en 1810, y el 3 de abril de 1834 casó con el doctor Miguel Rivera, en la iglesia de San Ignacio, actuando como testigos don León Ortiz de Rozas y doña Agustina López Osornio de Rozas.
Fue una mujer de vasta cultura, lectora de grandes poetas y novelistas. Se le atribuye la novela María de Montiel, que lleva la firma de M. Sasor, anagrama de su nombre, y que fue publicada en 1861, con una dedicatoria al doctor Luis J. de la Peña. El héroe de la novela es un oficial que cayó muerto en la batalla de Ayacucho. Lucio V. Mansilla, al referirse al doctor Rivera y a su tía, escribe lo siguiente: "Era mi tío de origen boliviano, descendiente del malhadado Atahualpa, muy moreno; su hermana Marcelina, ídem; y mi tía blanca y rubia, muy hermosa, lado por el que no brillaba la cuñada, asaz gorda". Vivían en una casa de alto, sita en las actuales Alsina y Tacuarí, propiedad de don León y de doña Agustina. Mercedes Rozas de Rivera murió repentinamente el 20 de mayo de 1870.
Los antecedentes de esta institución financiera se remontan a la época de la colonia en que comenzaron a vislumbrarse los esfuerzos de los residentes locales por generar actividades comerciales. Pasando por la declaración del libre comercio del Rio de la Plata con España y las colonias en 1777, la creación del Consulado de Buenos Aires en 1794, la Sala Comercial en 1811 hasta llegar a la Bolsa Mercantil en 1821 y los tiempos de los corredores del Camoati en la década de 1840, en 1854 se fundó la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Reunidos en la que fue la primera sede bursátil, una casa propiedad de la familia del general José de San Martin, los operadores efectuaban transacciones en onzas de oro. Esta actividad fue la que le dio origen y, con algunas interrupciones, constituyo el rubro principal de su movimiento. Hacia 1856 comenzaron a negociarse acciones de sociedades anónimas.
Históricamente la fotografía ha presentado cambios tecnológicos cada veinte años, el primero de ellos fue hacia 1861, cuando fueron reemplazados los procesos pioneros del daguerrotipo, ambrotipo y ferrotipo por la revolucionaria fotografía por el sistema negativo-positivo. Sin embargo, en este periodo de transición convivieron todos los sistemas.
Sera el daguerrotipista norteamericano John Elliot quien inaugurara en Buenos Aires la fotografía argentina en junio de 1843; pero estas costosas obras serán reemplazadas hacia 1861 por la revolucionaria fotografía negativa-positiva de placas húmedas y copias en papel albuminado.
El factor desencadenante en este cambio fueron las pequeñas tarjetas de visita o "carte-de-visite" aplicadas al retrato y que se hicieron inmensamente populares por su bajo precio y practicidad, verdaderas multitudes acudían a los estudios para retratarse por primera vez en la vida. Desde siempre Buenos Aires fue la principal plaza comercial de nuestra fotografía, los escasos atelieres de daguerrotipia de las primeras dos décadas se vieron multiplicados en gran mimero a cargo de los nuevos profesionales que explotaban la "carte-de-visite" de origen francés.
El general Saá invadió la provincia y atacó las débiles fuerzas sanjuaninas en la llamada batalla de Rinconada del Pocito, el 11 de enero, derrotándolas por completo. El mismo gobernador, que estaba al mando de sus fuerzas, fue capturado. Al día siguiente, temiendo que Aberastain organizara una rebelión entre los prisioneros, el coronel Francisco Clavero lo hizo fusilar. En respuesta a su ejecución se reinició la guerra civil que tendría su punto culminante en la Batalla de Pavón. Después de dicha batalla, los porteños invadieron gran parte del interior y reunieron en San Juan a la legislatura que había elegido a Aberastain; de esta asamblea resultó electo gobernador Domingo Faustino Sarmiento.
Las terrazas de la ciudad fueron invadidas por multitud de aquellas extrañas casillas de vidrio; en su interior y gracias a la iluminación solar, posaban durante largos segundos e inmovilizados por ganchos de mica aquellas damas de amplios vestidos y caballeros de frac y galera.
Esta etapa fotográfica tendrá como protagonistas a jóvenes europeos y norteamericanos que, en una saga de aventuras y negocios, atravesaron el Atlántico para desarrollar entre nosotros aquel invento sorprendente, más cercano a la magia que a la comprensión de la época.
Se multiplican los nombres de aquellos profesionales: los franceses Edmond Lebeaud, Emilio Lahore, Juan B. Portal, Federico Artigue o Bartolomé Loudet; los norteamericanos Charles DeForest Fredricks y Arthur Terry; los alemanes Rudolf Kratzenstein y Adolfo Alexander. Este último ofrece al público porteño y en un alarde de fotoperiodismo "Vistas de Mendoza, sacadas de varios puntos de uno y dos años antes del terremoto", los únicos registros fotográficos de aquella capital provincial borrada del mapa el 20 de marzo de 1861.
Otros registros y de carácter bélico son las tomas realizadas a la escuadra de Buenos Aires y que bajo el nombre de "Recuerdos de Pavón" comercializan en 1861 los fotógrafos Carlos Deszcalzo y Paulino Benza, algunas de cuyas copias se atesoran en el Museo Mitre.
La nueva sociedad de la Bolsa de Comercio se formó después de Caseros, el 10 de Julio de 1854, luego de estar actuando clandestinamente durante años bajo el nombre de "El Camoatí".Instalada provisoriamente en una casa particular, pero debido al incremento de sus socios, se optó por construír un local propio.Del llamado a concurso para su sede resultaron ganadores los arquitectos Hans Schoeder y Henry Hunt que proyectaron una casa de dos plantas retirada de la línea municipal y de claro estilo Segundo Imperio con columnas jónicas adoptadas por su severidad y elegante ejecución.Fue inaugurado en 1861.
En 1842, restos de Juan Lavalle fueron trasladados a Valparaíso, Chile, de donde se exhumaron en 1860, para ser traídos a la Argentina. El 31 de diciembre 1860 llegaron a Rosario y fueron trasladados a Buenos Aires a bordo del vapor a ruedas Guardia Nacional, al mando del capitán Juan Lamberti. El 19 de enero de 1861 fueron inhumados en el Cementerio de la Recoleta, donde descansan actualmente; su mausoleo se ubica curiosamente frente al mausoleo de la familia Dorrego.
Ya desde el año pasado se advierte que el número de saladeros comenzó a decaer, debido a la incapacidad de resolver el problema de la conservación de la carne para un largo viaje oceánico. Sin éxito se intentaron varios procedimientos, hasta que el barón Justus von Liebig, químico alemán, inventó una técnica para obtener tener extracto de carne mediante ebullición al vacío, procedimiento que se adaptaba admirablemente al tipo de carnes de nuestro ganado. Rápidamente se formó la sociedad anónima inglesa, la Liebig’s Extract of Meat Co. con el fin de utilizar las patentes del visionario.
Fueron los hacendados porteños quienes buscaron en la salazón de carnes un arma para luchar por su independencia económica. En 1817 el número de estos establecimientos llegaba a catorce.
Bartolomé Mitre, historiador, político y militar, fue elegido gobernador de Buenos Aires el año pasado. Después del triunfo de Pavón aparece como el único hombre en condiciones de encauzar los destinos del país recientemente unificado. Nació en Buenos Aires el 26 de junio de 1821. Perseguidos por el rosismo, él y su familia emigraron a Montevideo. Allí conocería a Delfina de Vedia con quien se casó.
En ese país inició su carrera militar como artillero, sin abandonar su pasión por las letras. En la capital uruguaya tomó contacto con los intelectuales antirrosistas emigrados y participó activamente en la defensa de Montevideo, sitiada por Oribe. Su destacada actuación le valió el ascenso al grado de teniente coronel en 1846.
Al enterarse del pronunciamiento de Urquiza, se unió al Ejercito Grande. Tras el triunfo de Caseros, en 1878, fundó Los Debates, diario desde el que fijaría su postura en defensa de los intereses porteños frente al proyecto de Urquiza. Esto le valió el cierre del periódico y un nuevo odio en Montevideo.
El Terremoto de Mendoza de 1861 fue el mayor sismo registrado por la historia en la provincia de Mendoza, Argentina. Ocurrió el miércoles 20 de marzo de 1861, a las 20:36 hora local. Fue de magnitud 7,0 en la Escala sismológica de Richter y una intensidad de IX en la Escala sismológica de Mercalli, siendo su epicentro se localizó a una profundidad estimada de entre 10 y 20 km .
Debido a la hora en que se produjo el terremoto, se encontró mucha gente bajo los escombros en sus dormitorios y se produjeron incendios ya que en esa época se utilizaban lámparas con bencina para alumbrarse y al romperse por el sismo el fuego se expandió rápidamente. El fuego fue controlado totalmente después de 4 días. Se produjeron también algunos episodios de saqueos.
El 11 de septiembre de 1878 los sectores porteños opuestos a la nacionalización de las rentas aduaneras y la hegemonía de Urquiza organizaron un movimiento que tuvo en Mitre y Valentín Alsina a sus principales referentes. La "revolución" produjo la separación de la provincia de Buenos Aires del resto del país.
En 1857, publico la primera edición de su Historia del general Belgrano, obra exhaustiva, producto de una profunda investigación.
Como militar participó con el grado de general en dos combates contra Urquiza: la derrota de Cepeda en 1859 y la victoria definitiva de Pavón, el 17 de septiembre de este año.
Las noticias corrieron como reguero de pólvora. El 17 de septiembre se enfrentaron, en las inmediaciones del arroyo Pavón, el ejercito de la Confederación, al mando del general Justo José de Urquiza, y las tropas porteñas encabezadas por el general Bartolomé Mitre.
Como se ha sabido, las primeras escaramuzas entre las avanzadas se produjeron apenas clareaba el día. Según los datos disponibles, ambos ejecitos desplegaron sus líneas de manera similar, ubicando en el contra la infantería y la artillería y en ambas alas la caballería.
El choque principal comenzó después de las dos de la tarde: la artillería y la infantería confederadas perforaron las líneas enemigas, pero, superiores en número, en preparación y en armamento, infantería y artillería porteñas triunfaron sobre los nacionales y provocaron su repliegue.
De nada valieron las maniobras exitosas del ala derecha de su caballería, donde revistaban las divisiones entrerrianas, de larga y muy bien ganada fama, con el propio general Urquiza al frente, que, cesado el fuego y sin otras noticias del resto del ejercito bajo su mando, confirmo la orden de retirada, poniendo rumbo hacia Rosario.
Se supo más tarde que el ala izquierda de la caballería de la Confederación había arrollado a la caballería rebelde. Sin que sus jefes pudieran contener la dispersión, se batió en retirada y fue perseguida por los nacionales hasta más allá del Arroyo del Medio, con el resultado de un campo sembrado de cadáveres y la perdida de bagajes y prisioneros capturados por los perseguidores.
Entretanto, el general Mitre sostenido por la victoria de su infantería y artillería, ordenó regresar y el ejército porteño establecido sus cuarteles de campaña en San Nicolás.
Sin duda, las esperanzas depositadas en el Pacto de Unión, con que se cerró el enfrentamiento de Cepeda, en noviembre de 1859, y en las reformas de la Constitución nacional sancionada en 1860, no han alcanzado para solucionar los problemas entre Buenos Aires y la Confederación y consagrar definitivamente la tan reclamada unión nacional. ¿cómo se ha llegado hasta aquí?
Bartolomé Mitre como historiador comprendió obras, memorias, artículos periodísticos, discursos y una intensa labor recopilando documentos, ordenando archivos, fundando y organizando instituciones.
Sus obras, Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina (cuya cuarta edición ampliada es de 1889), los tres volúmenes de la Historia de San Martín y de la Emancipación Sudamericana (1887, 1888, y 1890), considerada obra fundadora de la historiografía erudita en el país,134 y la Oración que pronunció con motivo del centenario del nacimiento de Bernardino Rivadavia forman una historia de la Argentina.
Mantuvo correspondencia con la nieta del libertador José de San Martín, quien vivió y murió en París en 1927, doña Josefa Dominga Balcarce, de donde obtuvo información de primera mano para la mencionada obra, Historia de San Martín.
Historiadores posteriores, como Adolfo Saldías y José María Rosa han cuestionado fuertemente su labor como historiador y la interpretación dominante del siglo XIX argentino que se desprende de ella, dando lugar al llamado revisionismo histórico.
El jueves 20 de marzo se produjo en Mendoza un terremoto que destruyó casi por completo la ciudad, dejando más de cinco mil muertos y miles de heridos. Era de noche y gran parte de la población estaba en sus casas preparándose para cenar, otros para dormir y muchos habían concurrido a los templos para asistir a la misa. Súbitamente, a las 8 y 36 minutos, se sintió un estruendo. Casi al mismo tiempo, un estremecimiento ligero puso en conmoción todos los edificios haciéndolos oscilar suavemente de este a oeste. Minutos después disminuyo la fuerza de las ondulaciones y también sus frecuencias. Entonces, se escuchó un silencio sepulcral y diez minutos después toda la ciudad había quedado en ruinas. De las 8.700 personas que habitaban la ciudad, solamente sobrevivieron 3.000.
En dos o tres segundos, un terremoto destruyó la ciudad de Mendoza y dejó más de 10,000 víctimas . Las ocho iglesias de la ciudad, dos de adobe y seis de ladrillo, se desplomarón sobre sus fieles . El coronel Laureano Nazar , nombrado interventor unos meses antes , se salvó por estar afuera de la ciudad, pero perdio a sus tres hijos entre las ruinas de la Casa de Gobierno , luego de eso renuncio al cargo y nunca quiso regresar a la política.
En marzo, cuando el presidente Lincoln tomó posesión de su cargo, Carolina del Sur, Mississippi, Florida, Alabama, Georgia, Luisiana y Texas se constituyeron en los Estados Confederados de América, con Jefferson Davis como presidente, proclamando su secesión de la Unión, acto que Lincoln declaró ilegal en su discurso inaugural.
El primer acto de guerra fue el asalto confederado a la guarnición de Fort Sumter, el último 12 de abril. La represión del ejercito al recuperar el fuerte hizo que a los Estados confederados se les unieran Virginia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte. Ha comenzado así una verdadera guerra civil entre los Estados Confederados del Sur y los Estados del Norte.
En el fondo, se trata de una lucha entre dos tipos de economías diferentes, una industrial-abolicionista (Norte) y otra agraria-esclavista (Sur). Mientras los sureños renuncian a sus asientos en el Senado y la Cámara de Representantes, la secesión permitirá a los republicanos aprobar las propuestas que habían sido bloqueadas por los senadores del Sur antes de iniciado el conflicto.
Entre los 34 estados de EE. UU. en febrero de 1861, siete estados esclavistas del sur individualmente declararon su secesión de los Estados Unidos para formar los Estados Confederados de América, o el Sur. La Confederación creció para incluir once estados esclavistas. La Confederación nunca fue diplomáticamente reconocida por el gobierno de los Estados Unidos, ni fue reconocida por ningún país extranjero (aunque el Reino Unido y Francia le otorgaron estatus beligerante). Los estados que permanecieron leales a los EE. UU. (Incluidos los estados fronterizos donde la esclavitud era legal) se conocían como la Unión o el Norte.
El 18 de febrero Víctor Manuel II de Saboya se reunió en Turin con los diputados de todos los Estados que reconocían su autoridad y luego, el 17 de marzo, asumió el título de rey de Italia por "gracia de Dios y voluntad de la nación". Italia va a ser gobernada con la constitución liberal adoptada en el reino de Piamonte-Cerdeña en el 1848,431 Estatuto Libertino. La excepción se dio en el sur del país, donde debido a las revoluciones independentistas, se proclamó la ley marcial.
Aunque Carlos Alberto de Piamonte fue derrotado en su intento de liberar a los italianos del poder austriaco, los piamonteses no habían perdido completamente las esperanzas: el conde de Cavour se iba a ocupar de lograr la unificación del reino italiano. Para esta época, el Piamonte se anexó además de Lombardia, Parma, Mena. Emilia-Romafia y la Toscana.
El 2 de enero falleció el rey de Prusia, Federico Guillermo IV. que no tenía hijos varones, por lo que lo sucede su hermano, quien accede al trono con el nombre de Guillermo I.
El nuevo rey, Wilhelm Friedrich Ludwig nació en Berlín el 22 de marzo de 1797. Es el segundo hijo de Federico Guillermo III y de Luisa de Mecklemburgo-Strelitz. En 1829 se casó con Augusta de Sajonia Weimar Eisenach y tuvo con ella dos hijos, Federico, que nació en 1831, y la princesa Luisa de Prusia, que nació en 1838. Guillermo I sirvió en el ejército desde 1814 y se le encomendaron algunas misiones diplomáticas desde 1815. En 1857.su hermano, el rey, sufrió una crisis de salud mental hasta su muerte. Un año después, Guillermo fue nombrado regente de Prusia.
Víctor Manuel II último rey de Cerdeña-Piamonte y primer rey de Italia , accedió al Trono sardo-piamontés en 1849, al abdicar su padre Carlos Alberto tras fracasar en el intento de eliminar la influencia austriaca en Italia y abrir el camino para la unificación peninsular.
La escuela de enfermeras creada por Florence Nightingale en 1856, en Londres, continúa con su labor docente para Información de enfermeras.
La señorita Nightingale nació en Florencia, el 12 de mayo de 1820, procedente de un ambiente donde la educación era muy estricta. Realizó prácticas en los hospitales de Londres, Edimburgo y Kaiserswerth (Alemania), y en 1853 trabajó en el hospital para Damas Inválidas de Londres. En 1854 ofreció sus servicios en la guerra de Crimea y con un grupo de enfermeras voluntarias se presentó en los campos de batalla, siendo la primera vez que se autorizaba la entrada de personal femenino en el ejército británico. Su brillante labor consiguió bajarla mortalidad en los hospitales militares y contribuyó a corregir los problemas del saneamiento y condiciones higiénicas en general. En 1856 enfermó de cólera y tuvo que regresar a Londres donde fundó la Escuela de Enfermeras. Por ello ha recibido el apelativo de "creadora de la enfermería moderna".
Su espíritu de indagación se basa en el pragmatismo. El objetivo fundamental de su modelo es conservar la energía vital del paciente, y partiendo de la acción que ejerce la naturaleza sobre los individuos, colocarlo en las mejores condiciones posibles para que actue sobre el. Ella afirma que hay cinco puntos esenciales para asegurar la salubridad de las viviendas: el aire puro, el agua pura, desagües eficaces, limpieza y luz.
Florence Nightingale fue una enfermera, escritora y estadística británica, considerada precursora de la enfermería profesional moderna y creadora del primer modelo conceptual de enfermería. Desde muy joven se destacó en matemáticas, y aplicó sus conocimientos de estadística a la epidemiología y a la estadística sanitaria. Fue la primera mujer admitida en la Royal Statistical Society británica, y miembro honorario de la American Statistical Association.