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Preparativos para Pavón

El 7 de junio de 1861, la legislatura de Buenos Aires autorizó al gobernador Mitre para que "removiese los obstáculos que se opusieron a la incorporación de los diputados al Congreso y retardaban la definitiva incorporación de la provincia al resto de la República". Otra decisión, quince días después. autorizaba al poder ejecutivo provincial a movilizar las milicias "conforme lo demandasen las exigencias de la seguridad pública"; el 24 de junio se encomendó al gobernador Mitre el mando de las fuerzas provinciales.

Preparaciones militares

Desde mediados de julio las fuerzas de Buenos Aires fueron concentrándose en Rojas para su organización e instrucción. Al moverse a comienzos de setiembre hacia Pergamino sumaban 15.000 hombres y habían sido armadas con fusiles de tiro rápido, mientras que los con-federados empleaban todavía el de chispa.

El ejército de la Confederación, unos 17.000 hombres, avanzó desde el norte hacia Arroyo Pavón, donde se detuvo para ultimar detalles de organización y de instrucción, pues su infantería era bisoña.

El 9 de setiembre el ejército de Buenos Aires alcanzó las puntas del arroyo Cepeda y el 11 llegó a Arroyo del Medio, siguiendo la marcha por la margen derecha del mismo hasta llegar el 14 a la posta de Vergara, donde el camino a Córdoba cruza aquel curso de agua.

La infantería porteña contaba con una organización e instrucción superiores y con mandos adecuados. Urquiza esta vez optó por la defensiva y ocupó una posición conveniente en los campos de Pavón, a la altura en que se encontraba la estancia de Palacios, para detener allí al adversario si avanzaba desde la Posta de Vergara al norte. Mitre atacó en las últimas horas del 16 de setiembre las posiciones ocupadas por las tropas de Urquiza e inició el paso del Arroyo del Medio; al amanecer del día siguiente procedió resueltamente al ataque.

Emilio mitre

Emilio Mitre en 1855 fue destinado al fuerte Azul para preparar una ofensiva contra los caciques Catriel y Cachul, que finalmente no tuvo mayor éxito. En septiembre de 1857, sin embargo, logró una importante victoria sobre los ranqueles en el combate de "Cañada de los Leones". Combatió en la batalla de Cepeda al frente de un batallón de infantería, que fue vencido por la superioridad del ejército federal. De regreso a la frontera, organizó y construyó fuertes y fortines. Participó en la batalla de Pavón, y su hermano, el gobernador – y luego presidente – Bartolomé Mitre lo puso al mando de toda la línea de defensa contra los indígenas en la provincia de Buenos Aires.

El jefe porteño aprovechó la lección de Cepeda y se previno contra la táctica habitual de Urquiza de lanzar al ataque su caballería sobre uno o los dos flancos del enemigo y decidió avanzar con un dispositivo bien cerrado. 

Su infantería y artillería marcharon en el centro, protegidas por la caballería en su flanco y en la retaguardia; el parque, con veinte carretas de bueyes, avanzaba en el centro mismo de la infantería, para prevenir cualquier riesgo inmediato. La acción se inició a mediodía del 17 de setiembre.

El ejército de la Confederación ocupaba una posición al sur del arroyo Pavón y a ambos lados del casco de la estancia de Domingo Palacios; el ala derecha, con la caballería entrerriana y otras unidades montadas, al mando superior del general Miguel Galarza; el centro, la artillería, 42 piezas, y la infantería, unos 5.000 hombres, al mando del general José María Francia; el ala izquierda la formaban las fuerzas de caballería de San Luis y Santa Fe al mando del general Juan Sáa y otra agrupación al mando de Ricardo López Jordán; la reserva estaba formada por la división de caballería de Córdoba.

Al desplegar las fuerzas de Buenos Aires quedaban con este dispositivo: a la derecha, frente a la caballería de Sáa; la división de caballería del coronel Machado y el primer cuerpo al mando del general Flores; centro: siete batallones de infantería y una batería al mando del coronel Emilio Mitre; el grueso de la artillería estaba al mando del coronel Nazar; finalmente la segunda división, de 6 batallones y dos baterías, al mando del coronel Paunero; a la izquierda: segundo cuerpo de caballería al mando del general Hornos; reserva: detrás del centro, a las órdenes directas del general Mitre: 5 batallones de infantería, una batería de cinco piezas y el escuadrón escolta.