Se produjo una enconada lucha pasional entre los autonomistas o "perpendiculares" y las fracciones "paralelas", los cívicos de Mitre y los radicales de Alem, que coincidían en la oposición al roquismo.
El partido autonomista nacional en 1886 señaló el candidato presidencial, en torno al cual se fueron congregando los focos políticos provinciales más representativos o más fuertes y sobre todo más dóciles a los dictados del situacionismo. Juárez Celman respondía a las tendencias de Roca y a sus planes para tener bajo su control la futura preponderancia, pero cuando éste vio que el concuñado se apartaba de sus previsiones y quería seguir su inspiración propia, se retiró a Europa en abril de 1887 en un largo viaje que le deparó agasajos y satisfacciones en varios países que visitó.
En Inglaterra le fue ofrecido un banquete por la casa Baring Brothers y dijo Roca en aquella oportunidad:
"He abrigado siempre una gran simpatía hacia Inglaterra. La República Argentina, que será algún día una gran nación, no olvidará jamás que el estado de progreso y de prosperidad en que se encuentra en estos momentos se debe, en gran parte, al capital inglés que no tiene miedo a las distancias y ha influido allí en cantidades considerables, en forma de ferrocarriles, tranvías, colonias, explotaciones mineras, y otras grandes empresas".
Las elecciones presidenciales de Argentina de 1886 se llevaron a cabo para determinar el sucesor de Julio A. Roca, el poder ejecutivo presiono de varias maneras con lo cual resulto electo el concuñado de Roca, Miguel Juárez Celman ganando por un amplio margen. Juárez Celman dimitió en 1890 tras la Revolución del Parque, entrando en funciones hasta el final de su mandato su vicepresidente Carlos Pellegrini.
Regresó de Europa en noviembre de 1888 y comprobó que el partido por él articulado como partido oficial, era lo que él había querido que fuera, un instrumento al servicio del presidente de la República para imponer a las provincias el dominio del gobierno federal mediante los resortes de que éste disponía. Pero la influencia política de Juárez Celman a través del partido dominante comenzó a resquebrajarse a causa de la crisis económica y financiera que sobrevino y fue combatida abiertamente por núcleos porteños descontentos, hasta tomar cuerpo en una oposición organizada que tuvo su mejor alimento en la situación del país. Cuando estalló la revolución del 90, Roca se hallaba en disidencia franca con Juárez Celman, pero no por eso se había resignado a perder su gravitación política; ocupó una banca en el Senado nacional, electo por la capital federal en su ausencia, y asumió la presidencia del alto cuerpo, desde donde se puso a la tarea de recuperar su autoridad política en el partido oficial y, como se ha visto, no le fue extraño el desenlace de la revolución radical del 90 que puso fin al gobierno de Juárez Celman.
La Revolución del Parque, también conocida como Revolución de 1890, fue una insurrección cívico-militar producida en la Argentina el 26 de julio de 1890 dirigida por la recién formada Unión Cívica, liderada por Leandro Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen y Francisco Barroetaveña, entre otros. La revolución fue derrotada por el gobierno, pero de todos modos llevó a la renuncia del presidente Miguel Juárez Celman, y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini.
La influencia de Roca fue decisiva en la solución de la crisis planteada por la renuncia inevitable de Juárez Celman y el acceso al poder del vicepresidente Carlos Pellegrini, en cuyo gabinete colaboró un tiempo como ministro del interior, con lo cual volvió a tomar en sus manos los hilos de la dirección política nacional. En ese período intervino en la rescisión del contrato de obras de salubridad, cuyas elevadas tarifas daban origen a descontento y censuras; propuso que las obras volviesen a ser administradas directamente por el poder público.
En previsión de las divergencias que se preanunciaban con motivo de la aproximación de la renovación presidencial, con la amenaza de perturbaciones del orden público, se concertó entre Roca y Mitre un acuerdo para prohijar la candidatura de Luis Sáenz Peña, después de haber renunciado Mitre a la suya, arguyendo que no se consideraba ya solución nacional.
En el curso de los arios agitados de la presidencia de Luis Sáenz Peña, Roca se dedicó a recuperar y fortalecer su autoridad en el partido autonomista nacional y no asumió ninguna función pública; pero, en ocasión de la revolución radical de agosto .de 1893, le fue confiada la jefatura de las fuerzas nacionales que operaban contra los revolucionarios del litoral y no tardó en lograr la sumisión de los rebeldes.
Luis Sáenz Peña era un destacado dirigente católico que habia sido nombrado como juez de la Suprema Cortes en 1890 al asumir tenia 70 años, no pertenecia a ningun partido al momendo de ser ungido como un presidente de transición, tras un acuerdo entre el roquismo y el mitrismo que impidió la participación electoral de la flamante U.C.R..Era un presidente muy debil presionado por todos lados