Política económica

La economía argentina había sufrido importantes cambios en la década anterior, dejando de girar en torno a la exportación de la lana para pasar a depender de las exportaciones de carnes vacunas —primeramente congeladas y luego enfriadas— y de granos, principalmente trigo, maíz y lino. La economía seguía creciendo, movida por un constante aumento de los precios agropecuarios, que se mantenía desde los años de Uriburu. modo que el presidente quiso aprovechar la ocasión para reorganizar la situación financiera y unificar las deudas externas. Pero la situación económica se complicó cuando se inició una rápida baja del valor del papel moneda en relación con el oro. En términos actuales, se había producido un proceso de inflación acelerada en términos de papel moneda. Sólo quienes tenían sus ingresos asegurados en pesos oro estaban libres de la misma. En respuesta, el senador Pellegrini presentó y defendió la Ley de Conversión, que era un primer paso para el regreso a la libre convertibilidad.

Comercio exterior.

El intercambio comercial ofreció un incremento considerable; las exportaciones superaron en todo el período de la segunda presidencia de Roca a las importaciones y dejaron saldos importantes a favor del país:

Años Importación $ oro Exportación $ oro
1899 116.850.671 184.917.531
1900 113.485.069 154.600.412
1901 113.959.749 167.716.102
1902103.039.256 179.486.727
1903 131.206.600 220.984.524
1904 187.305.969 264.157.525

Las cifras de 1904 no se habían registrado nunca en las estadísticas oficiales del intercambio comercial. Y gracias a ese saldo positivo de la balanza comercial, se hizo frente a los elevados costos de la nueva marina de guerra y de la modernización del ejército.

Rentas fiscales.

Estado financiero. Con el incremento del intercambio comercial aumentaron las rentas fiscales, pero aumentaron también los gastos administrativos en mayor proporción aún. He aquí el cuadro correspondiente:

Años Rentas Gastos administrativos
1899 167.386.676 175.791.807
1900 149.406.149 158.239.212
1901 149.103.687 161.058.613
1902150.982.920198.671.403
1903 171.411.136182.871.494
1904 188.721.901 194.957.082

Las rentas siguen aumentando, pero el déficit fiscal del presupuesto no cede en el crecimiento, dejando cada ejercicio financiero un déficit que se va acumulando sobre los anteriores y obliga a un servicio creciente de la deuda. Sin embargo, no se asumieron nuevas obligaciones en este período presidencial, y la deuda de la nación, que era de 548.930.774 pesos oro a comienzos de 1899, se redujo a 426.553.343 a fines de 1904.

Ley de conversión

En 1899 fue sancionada por el Congreso la ley de conversión, que estabilizaba el valor legal del billete, fijando el tipo de cambio de 44 centavos oro por cada peso papel. El ministro José María Rosa contó con el asesoramiento de Ernesto Tornquist y Carlos Pellegrini.

En 1884 se había suspendido la acuñación de monedas de plata y en 1889 las de oro; luego no se fabricaron más monedas de esas clases. La escasez del numerario metálico, que se había exportado, impuso nuevamente el curso legal del papel; el poder ejecutivo lo ordenó en enero y marzo de 1885 para las emisiones del Banco Nacional en toda la República, del Banco de Buenos Aires en esa provincia y en la capital y de los bancos de Santa Fe, Córdoba, Salta, y Muñoz y Rodríguez de Tucumán; por ley del 15 de octubre del mismo año se confirmó la inconversión. Por ello el papel moneda tuvo fuertes fluctuaciones y con alternativas de alzas y bajas se depreció hasta cotizarse a 460,81 por ciento. Las operaciones se hicieron desde entonces en papel, sólo excepcionalmente se estipularon en oro las transacciones internas; pero en las operaciones internacionales, rigió el oro y el cambio se cotizó también a oro.

Norberto Piñero escribió: 

"En 1899 se acentuó el mejoramiento económico, iniciado algún tiempo antes. Entonces se produjo un vigoroso movimiento dirigido a dar estabilidad a la moneda y preparar los medios de establecer la circulación metálica. Fue un efecto de ese movimiento la ley del 4 de noviembre de 1899 llamada de conversión, promovida por el poder ejecutivo. Esta ley estatuyó que la emisión de curso legal, existente cuando se dictó, se convirtiera en moneda nacional de oro al cambio de un peso papel moneda nacional por cuarenta y cuatro centavos de pesos moneda nacional oro sellado". 

Estatuyó también que para ello se formara una reserva metálica, que se denominaría Fondo de conversión. Terry resumía en 1910 los efectos de la ley de conversión: 

"Después de diez años hay que reconocer que nos encontramos en plena conversión y en condiciones de poder resolver sin dificultad la cuestión monetaria argentina. Esa ley y los pactos internacionales de mayo han liquidado treinta años de curso fogoso, de agio y de juego".

Proyecto de unificación de deuda

Otra medida financiera de trascendencia fue en 1901 el proyecto de Enrique Berduc de unificación de las deudas argentinas, idea esbozada ya en 1884 y en 1895 sin éxito, en ese momento se hallaba en Europa Carlos Pellegrini y recibió el encargo de concertar en nombre del gobierno argentino en los centros bancarios ad referéndum la operación de unificación teniendo pleno éxito en la misión y regresó al país al comienzo del periodo parlamentario de 1901. 

El poder ejecutivo envió el 11 de junio al Congreso el proyecto de ley y el mensaje consiguiente. Juan A. Terry explicó el contenido de la iniciativa: 

"La deuda consolidada externa e interna a oro de 392 millones se dividía en 30 empréstitos de diversos intereses y amortizaciones. El de 435 millones de títulos, y a un interés uniforme y menor, incluyéndose en esta suma un empréstito de 24 millones con los cuales el gobierno debería cancelar la deuda flotante y reservarse un excedente. Se daba la garantía especial de una parte de las entradas de aduana al depositarse en el Banco de la Nación, y los títulos sorteados y los cupones vencidos serían recibidos en la aduana, como si fueran dinero constante, en el caso de que el gobierno dejase de efectuar dicho depósito periódico".

Terry mismo juzgó en su oportunidad deprimentes para el país algunas cláusulas del proyecto, que requirió toda la influencia de Carlos Pellegrini en el Senado para lograr su aprobación final.

Sostenían los periódicos de la unificación que se economizaría en el servicio de los intereses 35 millones de pesos oro en los 50 años fijados por la operación.

Fue aprobado el proyecto por la Cámara de senadores y al pasar a la de diputados, inició la prensa una ofensiva agria, juzgando que la operación era deprimente para el crédito del país y peligrosa para el porvenir. Hubo mucha agitación popular, manifestaciones tumultuosas y la situación se volvió tan tensa que el gobierno pidió el 4 de julio al Congreso la declaración del estado de sitio en la capital; ambas cámaras accedieron a ello el mismo día. El País y La Tribuna, defensores de la tesis del gobierno, fueron asaltados y sus talleres dañados por los opositores encarnizados.

Como la excitación no decayó sino que aumentó más aún, cuatro días después, el presidente volvió a pedir al Congreso que no prestase su sanción definitiva al proyecto de unificación de las deudas. Decía el mensaje respectivo: 

"Por causas que será necesario estudiar como uno de tantos problemas de la época presente, aquel proyecto ha suscitado una oposición violenta, que ha sido bandera ostensible de movimientos tumultosos y hasta criminales".

El plan en esas condiciones se creyó irrealizable y se desistió de esa tentativa que propendía al saneamiento de la deuda pública de la nación y de las provincias. Pellegrini, el ministro Enrique Berduc y muchos otros amigos y colaboradores quedaron afectados, pero Roca, que había consultado también con Mitre al respecto, opinó ante la situación creada, según Mariano de Vedia: 

"Tratándose de grandes operaciones financieras, que el pueblo rechaza, aunque sea porque no las entiende, o porque sospecha torpemente de sus móviles, no corresponde empeñarse en llevarlas a término contra viento y marea". 

Sin embargo, el gobierno tenía suficiente mayoría en las Cámaras para obtener la sanción legislativa.

Obras públicas

Las construcciones ferroviarias recibieron nuevo impulso con la inversión de capitales extranjeros.

A fines de 1898, la red ferroviaria alcanzaba a 15.314 kilómetros y al terminar el período de la segunda presidencia de Roca alcanzaba a 19.430; el capital de las empresas, que era de 522.433.858 pesos oro en 1899, llegó al final del período presidencial, a 608.019.356.

Hubo un mejoramiento evidente de la situación financiera y del crédito público. En su mensaje final al Congreso, pudo jactarse el presidente Roca:

"Cuando se inauguró la administración actual, estaba suspendido el servicio de amortización de la deuda externa, que era aproximadamente de pesos oro 300.000.000. Pesaba, además, sobre la Nación, una deuda consolidada interna de más de cien millones de pesos moneda nacional y una deuda flotante y exigible estimada en pesos 80 millones de la misma moneda. Las deudas provinciales aumentadas considerablemente, con los intereses capitalizados correspondientes a algunos años de servicios impagos, pesaban indirectamente sobre el crédito nacional. Nuestros mejores títulos con fuertes garantías se cotizaban al 89 %. acababa de ser autorizado el poder ejecutivo para celebrar un empréstito de 30 millones de pesos oro con garantía especial de la renta de alcoholes y no hubo proposición que no fuese aceptable. El crédito exterior estaba agotado. El crédito interno lo estaba también, habiéndose recurrido a un empréstito popular para atender los gastos exigidos por la defensa nacional. Se había hecho necesario recargar considerablemente los derechos aduaneros.

"El cuadro que ofrece la situación actual es bien diferente. En 1901 quedó restablecido el servicio íntegro de amortización de la deuda externa. Ésta apenas ha sido nominalmente aumentada, entrando sólo en circulación los títulos que antes eran propiedad del gobierno y servían para afianzar deudas contraídas a corto término. El año último quedó extinguido el primer empréstito de 1824, de un millón de libras esterlinas. La deuda interna consolidada ha disminuido en más de 30 millones de pesos moneda nacional, a pesar de haberse hecho nuevas emisiones en cumplimiento de leyes especiales. El año anterior quedó saldada la deuda denominada "guerreros de la independencia", la deuda flotante y exigible se ha pagado casi totalmente. El crédito argentino se ha levantado a un alto nivel. Nuestros títulos del 6 % se cotizan con premio, los del 5 % están a la par. El interés del dinero ha bajado hasta el 4 % en la plaza. El poder ejecutivo recibe frecuentes ofertas de créditos en Europa, sin garantía alguna y con un interés del 4%".

Las industrias agropecuarias eran la fuente principal de la riqueza del país y del mejoramiento financiero. La superficie de siembra aumentó el 16 % en el ario agrícola de 1903-04 para el trigo, y el rendimiento del lino fue ese año excepcional.

El novísimo ministerio de agricultura, con Emilio Frers primero, luego con Martín García Merou y con Ezequiel Ramos Mejía, tuvo que atender a problemas básicos de organización interna, de investigación y de estudio; fueron explorados topográficamente los territorios, instaladas estaciones meteorológicas, se inició la lucha contra flagelos de la ganadería como el de la fiebre aftosa, que hizo su aparición a fines del siglo pasado; fue preciso buscar medios y procedimientos para combatir la langosta que asolaba los sembrados; comenzó la construcción de elevadores de granos en algunos puertos terminales. En 1898 se inauguró una exposición de industria, comercio y agricultura, que fue calurosamente comentada. A mediados de octubre de 1900 fue sancionada la primera ley de policía sanitaria, con jurisdicción en todo el país, para evitar la propagación de epidemias como la de la aftosa y curar la ganadería afectada.

Corriente migratoria

En cuanto a las relaciones con Europa, el gobierno priorizó todas las acciones destinadas a estrechar relaciones comerciales o a fomentar la inmigración,  se firmaron acuerdos con varios países para asegurar la continuidad del flujo inmigratorio hacia la Argentina.

Años Inmigrantes Emigrantes Saldo
1899 111.083 62.241 48.842
1900 105.902 55.417 50.485
1901 125.951 80.251 45.700
190296.080 79.427 16.653
1903 112.671 74.776 37.897
1904 161.078 66.597 94.841