Año 1856

Vuelve a agudizarse la lucha económica entre Buenos Aires y la Confederación. Esta última sufre una crisis por las rentas, y se nota el rápido crecimiento de Rosario alentada indirectamente por la nueva situación. 

Arriba al país el geólogo, paleontólogo y botánico Burmeinster a fin de realizar estudios integrales y redactar después una descripción física de la República Argentina.

Este año se inaugura el servicio de alumbrado a gas y se construye el Mercado del Plata. Aparece el periódico militar “El Soldado de la Ley”. Se funda la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires y la Sociedad de Farmacias. 

Funciona en la ciudad el Club Germanía y se instala en Baradero una colonia agrícola integrada por suizos recién llegados a nuestro puerto. Se construye un segundo puente de Burgos, sobre el Riachuelo, pero se derrumba por fallas técnicas. Se sanciona la primera Constitución de Santiago del Estero, y una convención especial dicta la correspondiente a la provincia de San Juan.

Es un año signado por el buen ánimo hacia todos los países vecinos, fruto de lo cual son varios tratados de amistad, comercio y navegación con el Brasil, de amistad y navegación con Paraguay, y sólo de amistad con Chile. En este último se incluye una cláusula - la número 39 - que es mal mirada por algunos diputados que elevan su crítica. Su texto es el siguiente: “Ambas partes convienen en aplazar la cuestión de límites suscitada y las que pudieran suscitarse para discutir pacíficamente, sin recurrir jamás a medidas violentas y, en caso de no arribar a un arreglo, someter la discusión al arbitrio de una nación amiga”.

A raíz de una revolución, el Gobernador José María Cullen, de Santa Fe, es derrocado. Una asamblea popular nombra a su reemplazante: el General Juan Pablo López.

La Sociedad de Beneficencia aprueba una moción de la señora Benita Guerrico de Eguren a fin de que sean repatriados los restos de Bernardino Rivadavia.

Para el ejército de la Confederación es creado el Batallón Nº 6 de Infantería, dándose este nombre a la compañía de Infantería que tiene a su cargo la guarnición de Rosario. 

La caída de Juan Manuel de Rosas tuvo muchas consecuencias y una de ellas fue la aparición de dos corrientes antagónicas en la vida política: los chupandines y los pandilleros. Los primeros son partidarios de la anexión de la provincia de Buenos Aires a la Confederación, mientras que los pandilleros son liberales, enemigos de Justo José de Urquiza y partidarios de la autonomía.

Es imposible no reparar en la comicidad de los apodos, el sobrenombre de pandilleros fue impuesto por los federales a los activistas liberales, como una acusación directa por las ocasiones en las que salen en patota por las calles para atacar a sus opositores. Por su lado, los liberales empezaron a llamar chupandines a los federales por su costumbre de reunirse en un bodegón para discutir asuntos partidarios. 
Se sabe que suelen acompañar los debates con algún buen vino.  Éstos tienen cada vez más adeptos  en las parroquias de la zona sur. Aunque parezca mentira, chupandines y pandilleros son ahora denominaciones más usadas que federales y unitarios. La prensa también está claramente dividida, en sinfonía con estas dos tendencias.

Nicolás Calvo se convirtió en la autoridad máxima del Partido Federal y es el director del diario La Reforma Pacífica y desde el oficialismo, Juan Carlos Gómez lleva la batuta del diario La Tribuna.

En esta pelea también esta Sarmiento que sigue siendo noticia, pues desde sus respectivos diarios, Sarmiento - defensor de los pandilleros - y Juan José Soto -vocero de los chupandinos- se atacan constantemente, con la pluma. Pero en marzo de este año se encuentran en la calle y pasan a otras armas: la disputa termina a bastonazos y golpes de puño.

Sarmiento fue designado jefe del Departamento de Escuelas de la campaña bonaerense. Su primera tarea. dentro de esta función fue el diseño de un sistema de primera enseñanza. publica y gratuita, y la preparación de los maestros.

En todos sus discursos Sarmiento enfatiza la importancia de la escuela primaria sobre los estudios posteriores. Ha reformado los métodos de enseñanza de la lectura y la escritura, para facilitar los procesos de aprendizaje hacerlos accesibles a la mayoría. Además, promovió la educación de la mujer destacando su rol en la sociedad y en la educación de los niños.
En la provincia de Corrientes fue impreso en 1856, la primera estampilla del país, el sello fue diseñado por un inmigrante francés Matías Pipet, que fue también el grabador de la única plancha en la que fueron impresos las diecisiete emisiones, lanzadas hasta 1880, año en que fueron nacionalizados los servicios postales.

El autor del Himno Nacional argentino fallecido el 10 de octubre último en la ciudad de Buenos Aires. Vicente López y Planes fue partidario de la unión nacional, una idea cuya defensa lo obligo a perder poder. Había sido nombrado gobernador de la provincia de Buenos Aires por Justo José de Urquiza después de la batalla de Caseros, en 1852. Durante su gobierno designo al jefe de los unitarios, Valentín Alsina, como ministro de Gobierno. 

Firmo el acuerdo de San Nicolás sin autorización de la legislatura y este organismo advirtió que la convención no era controlada por Buenos Aires y rechazo el acuerdo. 

La respuesta de López y Planes fue una defensa absoluta de la integración, entonces Urquiza decidió intervenir la provincia y respaldarlo, devolviéndole el gobierno. Pero el poeta renuncio en forma definitiva a fines de julio de ese mismo año. De todos modos, sus gestiones fueron centrales en la sanción de una Constitución Nacional.

El hielo ya se consigue en Buenos Aires, es nada más que agua congelada. pero le está cambiando la vida a todo el mundo porque permite conservar los alimentos en buen estado durante todo un día, incluso en verano. Además. sirve para enfriar las bebidas que se llevan a la mesa en los días calurosos. Llega desde los Estados Unidos en barcos especiales. envuelto en aserrín y usado como lastre, y por ahora es un artículo de lujo por su alto costo.

El portugués Miguel Ferreira. dueño del Café del Plata. Lo utiliza para preparar unas exquisitas cremas dulces heladas que nadie debe dejar. de probar

El 8 de septiembre quedó oficialmente fundada la colonia Esperanza, que ya es llamada la primera colonia agrícola del país, aun cuando haya habido otras antes. Lo cierto es que su fundador, el conocido estanciero y terrateniente Aaron Castellanos, ha debido hacer frente a situaciones de lo más complicadas, pero nada raras entre nosotros. Hace ya tres años que pro-puso al gobierno de la provincia de Santa Fe la creación de varias colonias con inmigrantes extranjeros, algo novedoso, sumamente arriesgado y costoso en este país, donde ya hubo varios intentos fracasados. 

Ocurre que aquí estas cosas no cuentan de ningún modo con éxito asegurado, como si ha sido en el Brasil, donde la corona imperial impulsó sostenidamente esos emprendimientos, o en Chile, donde contaron también con iniciativa, protección, control y sostén gubernamental. 

Aquí, por el contrario, el empresario Castellanos presentó por su cuenta al gobierno el emprendimiento como cosa propia, encargándose el de todo, y pidiendo solo una mínima contraparte. La sustancia del proyecto era traer mil familias de inmigrantes, haciéndose cargo Castellanos de la convocatoria en Europa, el transporte desde allí hasta Santa Fe, la entrega de herramientas agrícolas y fondos, y debiendo el gobierno santafesino solamente dar a cada familia treinta y tres hectáreas de tierras en la frontera, que son hoy de ningún valor, y vacas y bueyes a las que fundaran la primera colonia.

Además, el valor de esos bienes seria reembolsado al gobierno por Castellanos a los dos años de instalarse. 

El contrato con la provincia era conveniente que lo refrendara también el gobierno nacional, a fin de demostrar a los potenciales inmigrantes que no serían defraudados por las disputas políticas. 

No faltó quien pusiera el grito en el cielo: ¿cómo se les iba a dar tantas cosas a extranjeros? ¿Cómo iba el gobierno a gastar eso si no había para pagar los sueldos de los empleados públicos? Así y todo, Castellanos logró la firma del contrato, y se fue a Europa a reclutar inmigrantes.

Allí la cosa no fue menos difícil. Las agencias de emigración europeas, que tienen contratos suculentos con Estados Unidos, Canadá o Australia, vieron la competencia del señor Castellanos como una amenaza, y difundieron por todas partes noticias alarmantes para desalentar a los potenciales migrantes: que el desconocido país al que se los quería llevar era una selva húmeda y palúdica, o un desierto de arena incapaz de sostener cualquier cultivo; que los caudillos hacían la guerra permanentemente, y que las tropas saqueaban y mataban por doquier; que la corrupción era la única administración, y que a penas alguien acumulaba algún dinero había siempre pronto un funcionario dispuesto a confiscárselo. Para ello no tenían que esforzarse mucho: bastaba sim-plemente recordar o reproducir las notas periodísticas de la época de Rosas, que hace solo unos años terminó. 

Para ahorrar costos, Castellanos había pensado encarar la propaganda por sí mismo; pero con todos esos inconvenientes debió finalmente optar por una de esas agendas, y eligió a Becky Herzog, lo que por fortuna resultó una excelente elección. 

De modo que, después de múltiples problemas, se forme, finalmente in primer contingente de familias y se contrató el buque que habría de llevarlas.

En todo eso se fueron tres años que fueron una eternidad, cuando volvió Castellanos con los inmigrantes, el gobernador Crespo, que lo había apoyado, ya no estaba más a cargo, y quien ocupaba ahora ese puesto, Cullen, se desentendió del tema. El gobierno nacional había repudiado el contrato e incluso algún funcionario decía que "la aglomeración de extranjeros no conviene; se corre el riesgo de que se apoderen del país". 

Por supuesto, nada estaba preparado: ni las tierras mensuradas, ni las vacas, ni los ranchos, y los inmigrantes ya estaban en el puerto de Santa Fe. 

Desesperado, Castellanos expuso al nuevo gobernador la vergüenza internacional que significaría mandar de vuelta el barco; las ventajas de la inmigración, que introduciría técnicas de cultivo más racionales y un mejor aprovechamiento del espacio; que se poblarían las pampas hoy prácticamente vacías; que los hijos de esos colonos serian argentinos, y por tanto podrían ser reclutados para los ejércitos de los caudillos; exigió, suplicó, en fin, lo intentó todo. 

Por fin, logró que Cullen se decidiera a otorgar las tierras, y se comenzaron los preparativos con la ayuda de los mismos colonos y de algunos peones criollos e indios. Así se llegó al día de hoy, donde no sabemos si esta colonia tendría éxito, pero deseamos fervientemente que lo tenga. 

No solo por las pobres familias de inmigrantes que la componen, sino por algo mucho más importante. Si estas colonias se multiplican, la tierra será poblada y trabajada, habrá nuevos pueblos, se ocuparían las pampas, se subdividirán las tierras. Y, sobre todo, dejaremos de comer pan hecho con harina importada, como hacemos hoy, y que tan caro nos cuesta. 

El 25 de septiembre se conoció La Porteñita. la locomotora a vapor que tirara de la formación del Ferrocarril del Oeste. Su uso había sido debatido porque la empresa concesionaria. la Sociedad Camino de Hierro, pretendía utilizar tracción a sangre con caballos. por un tema de costos. Hay que tener en cuenta que el Ferrocarril Oeste no tiene garantía fiscal de ganancia mínima. es decir que solo ganará lo que obtenga por la actividad comercial. Finalmente Camino de Hierro cedió a la compra de la locomotora.

Por otra parte, la ley sancionada por la Cámara de Representantes de la provincia de Buenos Aires establece la donación de la tierra pública. la libre introducción de útiles y la liberación de impuestos.

Todo hace pensar que dentro de poco habrá un tren que comunique a Buenos Aires con el oeste, y estimulada por la construcción del ferrocarril del Oeste, comienza la especulación en créditos y tierras.

El cacique sureño, que domina el sur de la provincia de Buenos Aires desde hace años, fue aliado de Rosas, pero en un vuelco sorprendente, se acerca a Urquiza.
Primero aliado incondicional de Juan Manuel de Rosas, desde hace un tiempo viene intentando congraciarse con Justo José de Urquiza.
Sus primeros contactos con Rosas fueron cuando se unió a las fuerzas mapuches agrupadas por Martin Toriano, paradójicamente en la lucha contra otros indígenas: los boroanos (aliados de los realistas hermanos Pincheira) a los que masacró.
Entonces fue nombrado coronel del Ejército de la Confederación Argentina y a cambio acordó recibir 1.500 yeguas y500 vacas por año, además de bebidas, ropas, yerba, azucar y tabaco, que Calfucura distribuía entre sus aliados.
Mediante una estrategia muy cuestionada, Calfucura atacó a los boroanos en una supuesta reunión comercial, en 1834.
En esa oportunidad murieron mil hombres y tras este golpe, Rosas inició su campaña al desierto. Se autoproclamó " por la voluntad del dios Guenechén" jefe supremo del gobierno de las Salinas Grandes o cacique general de las Pampas. 

Dominó el territorio que comprende una gran parte de Buenos Aires y Las provincias De Neuquén, Río Negro, La Pampa, San Luis Y el sur de Mendoza.

Su ejército alcanzó un numero de 13 mil guerreros y tuvo 150 mil súbditos. Con inteligencia, controlo las Salinas Grandes del Sur, un punto estratégico de las rutas comerciales mapuches, así como el dominio de la sal, un elemento imprescindible para la conservación de la carne.

En la Batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, asistido con sus guerreros a Rosas, pero no pudo revertir el resultado, aunque siguió enfrentando al gobierno establecido en la Argentina a partir de la caída del caudillo.

Para congraciarse con el triunfante gobernador de Entre Ríos, Urquiza, envió a la capital de la Confederación, Paraná, a su hijo Manuel Namuncura que llegó en 1854 y se convirtió al catolicis-mo. También arrasó Azul el 13 de febrero de 1855, en busca de una alianza con Urquiza , y organizó la Gran Confederación

Cuando fue perseguido por Bartolomé Mitre lo venció en la batalla de Sierra Chica. En septiembre del 55 venció al comandante Nicolás Otamendi y lo asesinó, y luego saqueó el pueblo de Puntas de Arroyo Tapalque.

 Mitre respondió con el Ejercito de Operaciones del Sur, de 3.000 soldados y 12 piezas de artillería, al mando del general Manuel Hornos. El 29 de octubre Calfucura lo derrotó entre las sierras de San Jacinto y el arroyo Tapalque. 

Desde entonces, ha atacado los pueblos de Cabo Corrientes, Azul, Tandil, Cruz de Guerra, Junín, Melincué , Olavarria, Alvear, Bragado y Bahia Blanca. 

Como un gesto de madurez y búsqueda de la armonía, los políticos uruguayos Venancio Flores y Manuel Oribe firmaron un pacto.

Los líderes de los partidos Colorado y Blanco, respectivamente, ahora llamados caudillos y doctores, se comprometieron a apoyar a un candidato en común que les otorgue garantías a las dos partes. El 11 de noviembre de 1855 firmaron el Pacto de la Unión, que incluía el compromiso de los dos caudillos de no ser candidatos a la presidencia. Aseguraban su apoyo a Gabriel Antonio Pereira en las futuras elecciones. Casi se trunca este acuerdo con una nueva revolución de los conservadores, bajo el mando de José María Muñoz y el general Lorenzo Batlle. Ellos ocuparon la Casa de Gobierno el 25 de noviembre, pero las fuerzas de Oribe y Flores dominaron la situación en cinco días.

El último 1 de marzo asumió Gabriel Antonio Pereira. El nuevo presidente dijo: “Mande quien mande, la mitad del pueblo oriental no puede ni debe conservar en eterna tutela a la otra mitad”. Están prohibidos todos los actos públicos que pretendan reorganizar a los partidos.

El 1 de noviembre estalló el conflicto bélico entre el Reino Unido y Persia, gobernada por la dinastía de Qajar. Los inicios del conflicto se remontan a las presiones de ingleses y rusos: los primeros buscan proteger las rutas comerciales hacia el Indo, mientras que el interés de los rusos se centra en la expansión hacia el golfo Pérsico. Desde principios de siglo se han firmado un número enorme de tratados y acuerdos, que fueron rotos por una u otra parte al cabo de poco tiempo .

Bajo el reinado de Nasser-e-Din Shah, quien heredó el trono en 1848, Persia logró importantes avances en las ciencias y la tecnología. Además, viajó a occidente para demostrar que Persia es un Estado tradicional pero civilizado. Pero estos progresos no lograron impedir la guerra anglo-persa por las invasiones territoriales de los británicos. Una de sus principales consecuencias fue la pérdida de la ciudad de Herat.

El descubrimiento de huesos en el valle del río Düssel, en Alemania, resignifica los primeros fósiles encontrados en Bélgica, en 1829, y en Gibraltar, en 1848. Franz Mayer, de la Universidad Bonn, es el científico que hizo el hallazgo del llamado “hombre de Neandertal” (Homo neanderthalensis).

Se cree que esta especie extinta del género humano habitó Europa y partes de Asia Occidental, desde 23 mil hasta 28 mil años atrás. Habría convivido cinco mil años con el hombre de cromagnón, antecesor directo del hombre moderno, en los mismos territorios europeos.

Los huesos fósiles descubiertos son de unos 400 individuos y muestran un esqueleto de musculatura robusta, una altura de 1,65 metros, pelvis ancha, extremidades cortas, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal. Fueron una especie adaptada al frío extremo. Vivían en grupos de unos treinta miembros. Los estudios determinaron que podían articular una fonética limitada debido a la ubicación de la laringe.