Este año fallece Aimé Bonpland y el geologo Felipe Senillosa, en San Juan asesinan a el exgobernador Benavidez , Sarmiento reparte semillas de eucaliptos , Calfucura es derrotato por las tropas de Buenos Aires en las cercanías de Azul, se inagura el Asilo de mendigos en Recoleta
La presencia de los africanos en nuestra región ha dejado una enorme impronta cultural que con seguridad se prolongará en el futuro. En efecto, si bien se debe recalcar que no fue espontánea la llegada al Plata de estos “involuntarios inmigrantes”, una vez ubicados en su destino, buscaron que su destierro se viera atemperado. Y para ello instrumentaron una serie de medidas. Fue así que estos hombres y mujeres de tez oscura comenzaron a organizarse con el propósito de estar más juntos y, de esa forma, preservar sus costumbres, creencias, lenguas, etc. Por supuesto que tales intentos, si bien no fueron abortados, rápidamente fueron “controlados” por los diferentes poderes a lo largo del tiempo. Las “cofradías”, unas de las primeras organizaciones afro, agrupaban a los devotos de un santo en particular (San Baltasar, San Benito, etc.) y estuvieron vigiladas por la iglesia otras, fiscalizadas por el poder político, se unieron por identidad territorial; así se originaron “las naciones” (Congo, Mina, Angola, etc.) cuya meta principal era la compra de la libertad de un esclavo, con la contraprestación de un interés del 5 por ciento sobre el monto abonado por su adquisición.
Como hemos visto, la necesidad de agruparse del afro no sucumbió a lo largo del tiempo: sus descendientes continuaron organizándose, pero esta vez con otra característica, una agrupación en la cual sus propios miembros elegían a sus representantes, acorde a los momentos que vive el país.
Estas noveles entidades tenían objetivos mutualistas, en las cuales sus integrantes libres buscaban algún tipo de protección ante los imponderables que debían sortear, tales como la muerte del asociado o de algún familiar, así como también una gran preocupación por la educación de la comunidad. tengamos en cuenta que en la actualidad funciona la Fraternal, dirigida por el señor Thompson y cuya creación se impulsó desde las columnas del periódico El Proletario, hoy desaparecido.
Los primeros periódicos con referencias a la clase obrera y la lucha social son realizados por trabajadores y artesanos, principalmente, afroargentinos, en Buenos Aires, allá por 1858. Uno de ellos, El Proletario, que guarda el privilegio de haber introducido por primera vez el término en el periodismo argentino, anuncia que nace con el objetivo de servir a “la clase de color” y reclama “democracia y libertad para los morenos de Buenos Aires”.
Los primeros periódicos con referencias a la clase obrera y la lucha social son realizados por trabajadores y artesanos, principalmente, afroargentinos, en Buenos Aires, allá por 1858. Uno de ellos, El Proletario, que guarda el privilegio de haber introducido por primera vez el término en el periodismo argentino, anuncia que nace con el objetivo de servir a “la clase de color” y reclama “democracia y libertad para los morenos de Buenos Aires”.
La piedra angular de esta breve experiencia periodística se halla, sin duda, en la cabal conciencia que poseían su director, Lucas Fernández, y sus colaboradores de que el camino hacia la integración de los afroargentinos se daría a través de este medio tan formidable, que no tenía precedentes ni en nuestro país ni en el mundo. De allí su recurrente prédica sobre la trascendencia de poseer un órgano propio para que el mensaje llegara a innumerables destinatarios. Propendiendo así a que ningún afroargentino dejara de recibir instrucción con el fin de ejercer los derechos civiles que les confería la Constitución. Y, de ese modo, sumarse a la construcción de la figura identitaria de civilización que hoy impera en nuestro territorio. Estas altruistas aspiraciones se vieron frustradas con el cierre inesperado de El Proletario.
El editor explicitaba las razones por las cuales había incursionado en el azaroso mundo del periodismo:
“No he tenido más móvil que me haya hecho empuñar la pluma que el bien y prosperidad de las familias de color; porque estoy profundamente convencido que ellas necesitan una mano amiga y de su propio gremio, que les ensanche el camino de la prosperidad, propio gremio, que les ensanche el camino de la prosperidad, a que aspira todo aquel que se siente iluminado por la razón y tiene en su corazón un sentimiento de unidad, y en su mente un rayo de luz natural que Dios ha dado al hombre”.
Aimé Bonpland había llegado a buenos aires, contratado por Rivadavia,para desempeñarse como profesor de medicina e historia natural.
Creyó propicia la ocasión, también, para dirigirse al conjunto de la opinión pública y recalcar la importancia de la empresa en que se hallaba comprometido:
“Sin envanecerme, confío en que la indulgencia de la gente ilustrada y sensata, sabrá apreciar mis esfuerzos, porque ellos tienden al bien de la humanidad, a la consolidación el edificio social, haciendo o propendiendo a que sea una efectividad la realidad práctica de los derechos e inmunidades del ciudadano de color.Por eso he asumido el rol de centinela de los sagrados derechos e intereses de nuestro gremio, que con el mayor sentimiento dejo temporalmente”
Esta lamentable pérdida obedece, según las propias palabras de su orientador, a la falta de un comprometido apoyo:
“la moneda es una dama que se ha vuelto hoy muy coqueta y melindrosa”. Como es de imaginar, la situación económica se hizo insostenible, máxime si consideramos que El Proletario carecía de publicidad y, por consiguiente, dependía casi exclusivamente de las suscripciones.
De tal modo tendremos que prescindir de las apasionadas entre los miembros de esta significativa colectividad que se ofrecían en el propio semanario. Atrás también han quedado las destempladas interpelaciones de El Nacional cuando se preguntaba: “¿Qué es eso de Proletario?”, y los sugerentes pedidos de las damas de color de que el editor comentara las tertulias sociales del sector. En fin, es de esperar que, tal como lo ha dicho su director, sea un retiro momentáneo de la arena periodística, ya que muchos descendientes de esclavos gozan hoy de un inmejorable momento económico y social, cuestión que se ve refrendada en la vida política pues tienen legisladores que los representan.
El 20 de abril falleció en esta ciudad el destacado publicista y respetado catedrático Felipe Senillosa.
Nacido en Barcelona, Felipe Senillosa estudió matemáticas en la Universidad de Alcalá de Henares, y luego se destacó como militar en su país. Emigró a Londres en 1813 y allí conoció a Belgrano y Rivadavia, quienes lo convencieron de viajar a la Argentina para unirse al conjunto de profesores europeos que debía regir la educación nacional. Ya en la Argentina, publicó varios libros sobre la enseñanza de las matemáticas. En 1824 formó parte de la Comisión Topográfica.
Luego fue presidente del Departamento Topográfico y estableció la línea de frontera en el sur de la provincia de Buenos Aires.
El 10 de mayo murió en Santa Ana, Corrientes, el notable científico y explorador Aimé Jacques Alexandre Goujaud Bonpland. Científico Había nacido en La Rochelle, Francia, el 28 de agosto de 1773. En 1791 viajó a París para estudiar medicina. Fue entonces cuando nació su dedicación a la ciencia y, especialmente, a la botánica. El científico Antoine Jussieu lo recomendó para integrar con Alexander von Humboldt la expedición científica que estaba organizando el gobierno francés por la América del Sur y África, empresa que no llegó a ejecutarse. Sin embargo, ambos científicos no abandonaron la idea de la expedición, y realizaron las diligencias pertinentes para emprender el viaje. Partieron a España y consiguieron permiso del rey Carlos IV para visitar entre 1799 y 1804 Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Cuba, México y los Estados Unidos.
Contratado por Rivadavia, viajó a Buenos aires, donde llegó el 26 de noviembre de 1816, con un ofrecimiento para ser profesor en la Facultad de Medicina y en el Museo de Historia Natural, también ejerció su profesión de médico durante tres años. Y en 1820 se estableció en Santa Ana, Corrientes, de donde partieron sus múltiples expediciones con fines científicos. allí cultivó yerba mate hasta que fue hecho prisionero en 1821 por el dictador supremo paraguayo José Gaspar Rodríguez de Francia, quien le asignó residencia sin posibilidad de viajar por el lapso de diez años, durante los cuales ejerció su profesión de médico y se ocupó en la agricultura, ganadería e industrias menores.
Felipe Senillosa fallecio el 20 de abril de 1858, fue un agrimensor, ingeniero, docente, investigador y político argentino de origen español
Durante su cautiverio, muchas personalidades e instituciones trataron de conseguir su libertad, entre ellos el propio Simón Bolívar, pero esto recién se logró en 1831.
Una vez libre, Bonpland se dedicó a recorrer las misiones brasileñas, se estableció por corto tiempo en Buenos aires y luego en San Borja, donde continuó con sus investigaciones botánicas; regresó a Corrientes y se dedicó al cuidado de una estancia, que después dejó para seguir recorriendo el territorio fronterizo entre la Argentina,
Uruguay y Brasil. En 1854, ya octogenario, fe nombrado director del Museo de la Provincia de Corrientes. El archivo de Bonpland quedó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires.
El 23 de octubre cayó asesinado el ex gobernador y caudillo de la provincia de San Juan, general Nazario Benavídez. El actual gobernador sanjuanino, Manuel José Gomez Rufino, de extracción liberal, mantenía en prisión al ex gobernador. Ante los rumores sobre la seguridad del detenido, el gobierno de la Confederación envió una comisión a la provincia con facultades de intervenirla si fuera necesario. Pero antes de que ésta llegara a destino, el general Benavídez fue muerto a tiros en su calabozo.
Para la prensa porteña, Benavídez había sido un tirano y su asesinato no fue más que un acto de justicia. Para otros, en cambio, el sanjuanino había sido un gobernante manso de cuya muerte la prensa de la Confederación acusa a los porteños.
Manuel José López Rufino participó en mayo de 1852 en la revolución contra Nazario Benavídez. Aquella revuelta llevó al poder al coronel Zacarías Yanzi. Tres meses después, Benavídez regresaba al gobierno con apoyo del presidente Justo José de Urquiza.
Un grupo de oficiales detiene a Benavidez mientras asiste a una riña y lo encarcela. Sus partidarios tratan de liberarlo en una operación comando y en esas circunstancias Benavidez es muerto de un tiro de Rémington por el Comandante José Domingo Rodríguez. Buenos Aires aplaude esta muerte y ello da lugar a distintos enfrentamientos que ponen de relieve el profundo encono que mueve todavía a los argentinos.
El asesinato de Benavides, indefenso y engrillado, fue sin duda un acto de barbarie. Primero porque fue una muerte anunciada y tratada de impedir desesperadamente por su esposa ante autoridades nacionales y provinciales; y en segundo término porque si alguien fue generoso con sus adversarios, a lo largo de veinte años de ejercer el poder, ese fue Benavídez.
n el mes de febrero, Julio Fabián de Vedia obtuvo en la zona de Pigüé una victoria contra los indios comandados por el cacique Calfucurá.
Julio Fabián de Vedia se unió al ejército del Estado del Estado de Buenos Aires a las órdenes del coronel Bartolomé Mitre. De inmediato fue destinado a un fuerte en azul, desde donde realizó esta campaña contra los indios del famoso cacique, relativamente exitosa para compensar el desastre de una reciente campaña del mismo Mitre. Como premio a este éxito militar, De Vedia ha sido ascendido al grado de coronel.
De Vedia es hijo del general Nicolás de Vedia y en 1838 acompañó a su padre, opositor al gobierno de Juan Manuel de rosas, al exilio en Montevideo.
Se unió como oficial de artillería al ejército de Fructuoso rivera y peleó a órdenes de su hermano mayor, Joaquín de Vedia, en la batalla de arroyo Grande.
Se unió a las fuerzas militares de la resistencia contra el sitio de Montevideo impuesto por Manuel Oribe, en el cual su padre tenía un cargo importante. Pasó después a la guarnición de Colonia, donde se destacó por su firme y heroica defensa de la plaza. Permaneció en la guarnición de Montevideo después de la derrota de Oribe, por lo que no combatió en la batalla de Caseros y regresó a Buenos aires recién en 1855.
Julio Fabián de Vedia fue destinado a un fuerte en Azul, y realizó una campaña contra los indios del cacique Calfucurá, relativamente exitosa, comparada con el desastre de una reciente campaña de Mitre. Obtuvo una victoria en Pigüé en febrero de 1858, y fue ascendido a coronel.
El 1 de noviembre pasado apareció el primer número de Anales de la Educación Común, un periódico dedicado a los temas de la educación, fundado y dirigido por Domingo Faustino Sarmiento, jefe del Departamento de Escuelas. No se trata de una publicación oficial, si no que habrá de sostenerse por suscripción.
Ya en 1856, Sarmiento había presentado una memoria sobre la educación común al Consejo Universitario de Chile, donde el autor destaca la influencia de la instrucción pública en las actividades económicas y en el desarrollo general de la prosperidad nacional. El mismo objetivo se proponen estos Anales, órgano destinado a la propagación de una doctrina pedagógica profundamente democrática.
Para el autor de esta iniciativa, la organización de la educación pública es sobre todo y principalmente una visión estratégica. Una apuesta al libro al debate cultural, a la lectura de opiniones de los propios docentes y especialistas y, también, a la traducción para que pudieran llegar a la escuela los principales productos académicos de pensadores de Europa y de Estados Unidos. Sarmiento se ha impuesto el objetivo de destacar la impostergable necesidad del pueblo en materia de instrucción. Hay que enseñar a leer a todos como base de la cultura que hace grande a los pueblos.
El 1 de noviembre pasado apareció el primer número de Anales de la Educación Común, un periódico dedicado a los temas de la educación, fundado y dirigido por Domingo Faustino Sarmiento, jefe del Departamento de Escuelas. No se trata de una publicación oficial, si no que habrá de sostenerse por suscripción.
Ya en 1856, Sarmiento había presentado una memoria sobre la educación común al Consejo Universitario de Chile, donde el autor destaca la influencia de la instrucción pública en las actividades económicas y en el desarrollo general de la prosperidad nacional. El mismo objetivo se proponen estos Anales, órgano destinado a la propagación de una doctrina pedagógica profundamente democrática.
Para el autor de esta iniciativa, la organización de la educación pública es sobre todo y principalmente una visión estratégica. Una apuesta al libro al debate cultural, a la lectura de opiniones de los propios docentes y especialistas y, también, a la traducción para que pudieran llegar a la escuela los principales productos académicos de pensadores de Europa y de Estados Unidos. Sarmiento se ha impuesto el objetivo de destacar la impostergable necesidad del pueblo en materia de instrucción. Hay que enseñar a leer a todos como base de la cultura que hace grande a los pueblos.
Un grupo de inmigrantes italianos fundó unione e benevolenza, en tanto que otro de españoles creó la Sociedad Española de Socorros Mutuos.
Siete inmigrantes italianos fundaron una sociedad de ayuda a la que titularon Unione e Benevolenza. Hace unos meses, los señores Benito Hortelano y Felipe Muñoz, junto con otros setenta españoles, fundaron la Sociedad Española de Socorros Mutuos
Se dirá: ¿para qué fundar asociaciones de ese tipo cuando de los casi seis mil españoles que viven en Buenos aires, solamente tres son indigentes? ¿Para qué, si en el Banco de la Provincia los italianos tienen seis millones de pesos en depósitos? ¿Será más bien que quieren formar clubes exclusivos, como han hecho los ingleses?
Es menester sin embargo que sepamos el valor de estas asociaciones, poco conocidas entre nosotros. Ofrecen, por una cuota mínima, cuidados médicos, ayuda económica, asesoramiento a los recién llegados, comunicación con la madre patria y otros servicios útiles.
No olvidemos que italianos y españoles forman más de la mitad de todos los extranjeros, siendo ya una proporción considerable de la población total. En su mayoría son hombres solteros y jóvenes,
habiendo más de tres por cada mujer. Por tanto, a menudo no cuentan con el apoyo de una familia y, ocupados como están haciéndose una posición, tardan años en casarse y formarla. Las asociaciones de ayuda mutua cubren entonces ese vacío; hoy quienes necesitan su apoyo son pocos, y esperemos que sigan siéndolo. Pero la fatalidad puede estar a la vuelta de la esquina, y más vale prevenirla.
Se dirá también que estas asociaciones no hacen sino formar naciones dentro de la nación.
¿Por qué no van a los hospitales públicos en vez de segregarse? A esto respondemos que es justo A esto respondemos que es justo que quienes han ganado algún dinero entre nosotros lo inviertan en sus compatriotas desvalidos, y no seamos todos los argentinos quienes lo hagamos.
Además, estas asociaciones funcionan dentro de las leyes del país, pueden ser muy útiles para ayudarlos a integrarse a él, y nada impide que puedan usarlas también los hijos argentinos de esos inmigrantes.
Es cierto que en España cierto no hay casi espíritu asociativo, pero que aquí en cambio sí hay dos gallegos en un pueblo ya quieren fundar una asociación, o si se juntan tres alemanes en breve producen cuatro clubes.
Es lógico por la nostalgia de la tierra que han abandonado. Pero también es útil para nosotros, que no solemos pensar en el prójimo: asociarse puede dar muchos beneficios, porque implica ser solidarios, prever el futuro y ahorrar para que este sea mejor. Y lo que hacen los extranjeros al asociarse es un excelente ejemplo de acción comunitaria.
El 17 de octubre último la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires inauguró un asilo de mendigos con el auspicio de varias sociedades filantrópicas.
La concreción del proyecto era muy esperada por la población. Cuando en 1830 la iglesia de Nuestra Señora del Pilar fue erigida en parroquia, el convento adyacente fue convertido en el hospital Buenos Aires, ahora transformado en asilo de mendigos. aunque las distintas sociedades de beneficencia que lo apoyan han proporciona algunos fondos, se hace necesario incrementarlos. Para ello, de inmediato se ha realizado una subasta de pinturas para ayudar a las obras que necesita el asilo.
Los artistas de esta ciudad han donado sus obras para que sean rifadas y vendidas al mejor postor a beneficio de la institución.
Ya el 27 de agosto se había creado una rifa a beneficio del asilo de mendigos. Para esa rifa se emitieron dos mil billetes de un valor de 240 pesos la mitad del valor de los billetes emitidos fue destinada a integrar los fondos de la institución, mientras que la otra mitad quedó para los premios de los tenedores de billetes que resultaron favorecidos.
Acaba de aparecer el libro El temple argentino, de Marcos Sastre. La obra muestra a su autor como amante de la naturaleza y como un buen observador de ella. Con una prosa elegante que recuerda a Virgilio, describe el delta del Paraná, sus islas, sus plantas y su fauna. Le puso el nombre de Temple en alusión al valle de Grecia consagrado al dios Apolo y a las musas. Allí se recogían los laureles sagrados para coronar a los triunfadores en los Juegos Píticos. Bien recibido por el público, su primera edición está a punto de agotarse.
Otro autor Bartolomé Mitre, acaba de dar a conocer también su obra. Se trata de la Historia de Belgrano y de la independencia argentina. El autor recrea la vida de los personajes y las anécdotas, dando suma importancia a cumplimiento de los criterios de prueba documental, base del método histórico más exigente de estos tiempos.
Domingo Faustino Sarmiento se ha encargado,en persona, de distribuir semillas de eucaliptos entre los hacendados y estancieros de la campaña bonaerense.
El sanjuanino es un gran impulsor de la actividad forestal y considera indispensable el complemento de la arboricultura en las tareas agropecuarias. “¡Planten árboles!”, repite ante quien quiera escucharlo. Como introductor del eucalipto en nuestro país, ha dicho que “el eucalipto será el marido de la Pampa”. Este año trajo desde las remotas tierras australianas las primeras semillas de este árbol que se espera se aclimate bien a las nuestras. El acto de distribución se realizó el 17 de octubre y fue registrado en un acta.
El 22 de enero el gobierno oriental cierra los puertos de la República del Uruguay al comercio con el Estado de Buenos Aires el motivo es por haber permitido el Estado de Buenos Aires que una expedición armada se embarcara hacia Montevideo a fin de crear un clima revolucionario.
El 26 de agosto nace en Gualeguay (Entre Ríos) José Sixto Alvarez, quien se hará célebre con el seudónimo literario de "Fray Mocho".
El 30 de setiembre se nombra una comisión especial, integrada por el general Juan Gregorio de Las Heras, el doctor Gabriel Ocampo y Mariano Sarratea, para traer a Buenos Aires los restos del general Juan Lavalle que se hallan en la Catedral de Potosí (Bolivia).
El 1 de diciembre el poeta y narrador, José Mármol, integrante de la generación romántica de 1837 y autor de la novela Amalia, es nombrado director de la Biblioteca Nacional.
La importación de kerosene alcanza una cantidad algo superior a los 20 millones de litros anuales y trabajase activamente para encontrar el combustible en nuestro suelo. En este sentido se destaca la labor que cumple la Compañía Jujeña de Kerosene.
Se desata una epidemia de fiebre amarilla que cobra 400 víctimas, y la zona de Belgrano comienza a tener características de pueblo de veraneo.
La guerra de Reforma, también conocida como la guerra de los Tres Años, aconteció en México del año de 1858 al 10 de enero de 1861. La nación estaba dividida en dos grandes partidos: liberales y conservadores; ambos luchaban por sus ideales. Se le atribuye la transformación social mexicana por la transición de la estructura política en la cual se buscó establecer el sistema capitalista democrático y terminar con el que había desde la Colonia y el Imperio. En este nuevo sistema, se formó un Estado nacional basado en el orden constitucional, en la necesidad del pueblo mexicano por una reestructuración al intentar terminar con los privilegios de las clases dominantes (igualdad ante la ley), la reactivación de la economía y la restauración del trabajo.
La guerra civil se extiende por el territorio mexicano, con un presidente conservador en la ciudad de México, y un presidente liberal en Guanajuato, el choque resulta inevitable. El país pronto se dividió en dos zonas de igual fuerza, en dos campos irreconciliables. Con la Constitución del 5 de febrero de 1857, el tema de la Iglesia se convirtió en el principal problema entre liberales y conservadores. Los liberales deseaban introducir la libertad de cultos, la tolerancia religiosa. La propuesta resultó ser demasiado avanzada ya que la población mexicana está básicamente constituida por campesinos fieles a su iglesia.
Tras el asesinato de varios misioneros españoles y franceses en la Cochinchina, España y Francia envían una expedición de castigo contra los lugareños. Unos 3.000 soldados franceses, españoles y filipinos conquistaron Danang, la principal ciudad de Vietnam Central, en el mes de septiembre pasado. El militar español al frente de las tropas es el general Carlos Palanca,
La expedición militar conjunta hispano-francesa envió al combate a los destacamentos acuartelados en Filipinas, efectivos españoles que pronto regresarán a sus barracas.
Tras la derrota rusa en la Guerra de Crimea, la necesidad de renovación se hizo inevitable. Alejandro II ha dado así comienzo a una política de reformas. En principio, otorgó la emancipación a los siervos de la corona, y se anuncia que en los próximos años todos los rusos serán legalmente libres. El Zar interpreta así el poder absoluto con una mayor condescendencia para las libertades tácticas de sus súbditos. Ya en marzo de 1856 le había dicho en un mensaje a la nobleza de Moscú: "Es mejor abolir la servidumbre desde arriba que esperar que un día comience a abolirse por sí misma desde abajo".
Los tratados de Tien-tsin, que acaban de firmarse, obligan a los chinos a abrir más puertos a los comerciantes europeos. Después de la Guerra del Opio,terminada en 1842, los británicos obligaron a los chinos a firmar el Tratado de Nankín, que abría los puertos de China a Gran Bretaña. China también tuvo que pagar una compensación y entregó la isla de Hong Kong a los británicos.
el general Carlos Palanca Gutierrez al mando de dos companias de soldados españoles , lucharon en la vanguardia de la toma de Saigon en la Cochinchina (actual Vietnam)
Los chinos apenas habían tenido contacto con el resto del mundo durante siglos. Muchos comerciantes europeos están muy interesados en los productos locales, sobre todo en las sedas y porcelanas. Sin embargo, el gobierno chino sólo autorizó al principio a comerciar en un único puerto, Cantón.