Los festejos por la asunción del mando duraron en Santa Fe hasta la partida del general Urquiza con su comitiva a Paraná, que había sido declarada asiento provisional de las autoridades de la Confederación.
Paraná era entonces una pequeña ciudad, sin comodidades, aunque fue escenario de muchos acontecimientos históricos en el transcurso de las guerras civiles a causa de su situación estratégica. Santa Fe rindió homenaje a Urquiza con bailes, banquetes: fuegos de artificio, corridas de sortija, desfiles militares, concentraciones escolares, recepciones, etc.
En un gran banquete oficial al que concurrieron funcionarios civiles, militares y eclesiásticos, se brindó por la organización nacional, por la reincorporación de Buenos Aires a la nueva Constitución, y el vicepresidente del Carril evocó la figura de Rivadavia así:
"Os convido, señores, al voto que hago con confianza en vosotros, para que las cenizas del estadista argentino que yacen hasta ahora bajo tierra extranjera, sean trasladadas al suelo de la patria. En estas cenizas está incrustado un patriotismo trascendental, que es oportuno y justo que venga a abonar un terreno esterilizado por la guerra civil y la falta de instituciones, de que él derramó la primera simiente".
Urquiza respondió que el deseo del vicepresidente era también el suyo y que tomaría las medidas necesarias para que los restos del patriota Rivadavia descansen para siempre en el suelo de la patria.
El gobierno de Buenos Aires tomó la decisión de repatriar los restos del primer presidente argentino, por los decretos del 12 de febrero y del 14 de agosto de 1857.
El traslado a tierra de esos restos desde el barco que los había traído de Europa dio motivo a una ceremonia con gran despliegue patriótico; fueron acompañados hasta la catedral por los poderes del Estado, miembros de la Sociedad de Beneficencia, corporaciones y pueblo asociado al homenaje. Los restos permanecieron en la catedral hasta el 2 de setiembre, aniversario de su fallecimiento, en cuya fecha fueron conducidos con solemnidad al cementerio de la Recoleta.