El sur Chileno

El final de los realistas

A fines de octubre de 1818 regresó San Martín de Buenos Aires; comprendió el peligro potencial de esos núcleos enemigos, que podían ser reforzados desde Perú y volver a hallarse en condiciones de una nueva ofensiva, entonces formo  un ejército de 3.400 hombres y lo puso a las órdenes del general Antonio González Balcarce para dar término a la acción enemiga en el sur. El coronel Sánchez rechazó toda proposición de cesar las hostilidades y no quiso negociar al respecto.

Antes de la reunión del ejército del sur, Zapiola había ocupado Chillar el 13 de noviembre, después de su evacuación por el coronel Lantaño.

El ejército patriota avanzó hacia el río Itata con el propósito de limpiar ambas márgenes del río Laja; Ramón Freire avanzó por los caminos de la costa con un destacamento de caballería, con instrucciones para cortar la retirada al enemigo.

Sin fuerzas para contener a los patriotas, el coronel Sánchez maniobró en retirada hacia el sur, retardando el avance de sus enemigos; hubo un encuentro en la margen del Bío-Bío, donde los cazadores de los Andes al mando de Rudecindo Alvarado batieron y tomaron prisioneros a fuertes núcleos realistas; pero el grueso de las tropas del coronel Sánchez siguió replegándose hacia el sur. A fines de enero de 1819 el ejército patriota se hallaba al sur del Bío-Bío y ocupó el fuerte Nacimiento, después de haberse apoderado de Concepción y Talcahuano. El jefe español no tuvo más remedio que eludir todo contacto y retroceder hacia Valdivia, sublevando entretanto partidas de indios araucanos.