La Economía

El país marchaba hacia una gran crisis; el cierre de los ríos Paraguay y Uruguay a la navegación extranjera obligaba a enviar todos los productos a Buenos Aires, el único lugar, además, donde se podía adquirir mercaderías del exterior. Por otra parte, durante las guerras civiles que tuvieron por escenario el litoral y el interior, sobre todo entre los años 1839-1841, las tropas faenaron gran cantidad de ganado, arrasaron campos y destruyeron talleres, en parte como consecuencia de las operaciones militares y en parte como castigo a las sublevaciones. 


La economía de Buenos Aires

Sin embargo, en Buenos Aires, la ganadería seguía progresando. En 1840, Claudio Stegman introdujo ovejas y carneros de raza merina y en 1848, Guillermo White trajo el primer toro de raza Durham, llamado Tarquino y destinado a la estancia de Rosas en Cañuelas. Por eso, durante mucho tiempo, esa raza de toros, caracterizada por los cuernos cortos (short-horn, en inglés), fue apodada «tarquino». 

El ganado hasta entonces pacía libremente, ante la imposibilidad de limitar los campos debido a su gran extensión; pero, merced a la iniciativa de Richard Newton, el cual en 1844 tendió el primer alambrado y ensayó un nuevo sistema de marcas y señales, desapareció la hacienda sin dueño y se consolidó la propiedad de la tierra. El alambre y la marca señalaron una época en nuestra ganadería.

Las industrias

Las principales industrias derivadas del ganado eran la de saladería y la de extracción de cueros; también fue incrementada la caza de ñandúes y de nutrias.

Los saladeros

Los saladeros  eran establecimientos destinados a producir carne salada y seca conocida como tasajo (cecina) o charque (charqui). Estos establecimientos proliferaron en los actuales territorios de Argentina, Uruguay y Bolivia entre mediados del siglo XVIII e inicios del siglo XX. Requería escasa inversión y era muy poco sofisticado, por lo que fue de las primeras industrias establecidas los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata

En el litoral, el principal cultivo era el trigo; Rosas protegió la producción de este cereal y prohibió su importación, salvo cuando su venta alcanzaba un precio máximo y, aún así, con permiso especial. Con esta protección hubo años en los cuales hasta se pudo exportar trigo y harina. 

La industria fabril, que contaba con pequeños talleres, también fue protegida por Rosas, quien prohibió la importación de cueros labrados, hierro forjado, velas, plumeros y escobas.

Casa de la Moneda

El Banco Nacional fue suprimido y disuelto, y se creó la Casa de Moneda, convertida desde 1835 en el Banco de la Provincia de Buenos Aires. José María Roxas y Patrón, ministro de hacienda de Rosas, elaboró un proyecto para la liquidación del Banco.  

La Casa de Moneda era una institución dedicada a depósitos y descuentos y emitía papel moneda, es decir, se trataba de un verdadero banco emisor. Las reiteradas emisiones de papel moneda le facilitaron a Rosas la lucha contra los bloqueos y la guerra contra los enemigos internos.

Casa de la moneda

La Casa de Moneda, creada en 1836 a partir de la disolución del Banco Nacional se convirtió en un verdadero Banco,o sea una institución para depósitos, descuentos y emisión de papel moneda 


Hasta marzo de 1836 fueron emitidos casi 16 millones en papel moneda y monedas de cobre; en 1837, tres millones, en 1840, doce millones, etcétera. Hasta 1846 dispuso Rosas de 117 millones de pesos, en cinco emisiones. La onza de oro se cotizaba en la década de 1840 a 514 pesos.