Levantamiento de Corrientes

La provincia de Corrientes, favorecida por la distancia, se mantuvo siempre hostil al por-teñismo, a causa de la política aduanera aplicada por Rosas. El bloqueo francés de 1838 a 1840 causó graves perjuicios a la economía y Buenos Aires sufrió una profunda crisis ganadera, debida en parte a una prolongada sequía. Santa Fe y Corrientes sufrieron también los efectos de la crisis. 

El nuevo Gobernador

El gobernador de Corrientes, Genaro Berán de Astrada, se pronunció contra Rosas y consiguió que el almirante Leblanc suspendiera el bloqueo para los barcos que traficaban con su provincia. Este gobernador se atrevió a decir que «la mayor parte de nuestros males depende del actual estado de inconstitución en que vivimos...»

Berón de Astrada era de pequeña estatura, de cabellos rubios claros y ensortijados, ojos azul claro, nariz aguileña y mejillas sonrosadas. Pertenecía a una familia culta y rica de Corrientes, y había vivido en Buenos Aires desde 1821 hasta 1825. Recibió el despacho de alférez de artillería en 1826 y con el tiempo alcanzó el grado de coronel.

Se formó, entonces, un frente común contra Rosas, del que participaron Corrientes, Santa Fe, los franceses y los emigrados unitarios en Montevideo. 

Coalición Santa Fe y Corrientes

Se formó, entonces, un frente común contra Rosas, del que participaron Corrientes, Santa Fe, los franceses y los emigrados unitarios en Montevideo. 

Corrientes, estaba favorecida por la distancia, y se mantuvo siempre hostil al porteñismo a causa de la política aduanera de la capital. Cuando los franceses decretaron el bloqueo, Corrientes y Santa Fe se pusieron de acuerdo para reclamar el levantamiento del mismo para las provincias interiores. 

Pero al morir Estanislao López, quedó Corrientes sola en su actitud y los emigrados y Fructuoso Rivera la tuvieron presente desde entonces para incorporarla a sus proyectos.

El 15 de enero de 1838 fue elegido gobernador el coronel Jenaro Berón de Astrada, que estaba en la misma línea de Estanislao López en lo relativo al bloqueo francés; sucedió al gobernador Atienza, que había muerto el 2 de diciembre de 1837.

Genaro Berón de Astrada

A tres días de finalizar el año, el gobernador de la provincia de Corrientes, Genaro Berón de Astrada, se levantó contra el de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, con la anuencia del Congreso provincial. Con la reforma de la constitución provincial, se abrieron los puertos al tráfico marítimo de cabotaje y al trasatlántico. Ése es el origen de los conflictos con Rosas, quien controla el país a través del manejo del puerto único, sin una ley magna que se aplique a todo el territorio nacional. El gobernador correntino tomó su mando el año pasado, a los 33 años, tras la muerte del gobernador federal Rafael León de Atienza. Su ministro de gobierno es Pedro Díaz Colodrero.

Se formó, entonces, un frente común contra Rosas, del que participaron Corrientes, Santa Fe, los franceses y los emigrados unitarios en Montevideo. 

Corrientes, estaba favorecida por la distancia, y se mantuvo siempre hostil al porteñismo a causa de la política aduanera de la capital. Cuando los franceses decretaron el bloqueo, Corrientes y Santa Fe se pusieron de acuerdo para reclamar el levantamiento del mismo para las provincias interiores. 

Pero al morir Estanislao López, quedó Corrientes sola en su actitud y los emigrados y Fructuoso Rivera la tuvieron presente desde entonces para incorporarla a sus proyectos.

El 15 de enero de 1838 fue elegido gobernador el coronel Jenaro Berón de Astrada, que estaba en la misma línea de Estanislao López en lo relativo al bloqueo francés; sucedió al gobernador Atienza, que había muerto el 2 de diciembre de 1837.

Fusilamiento de Domingo Cullen

Ibarra envió a Cullen prisionero hacia Buenos Aires. Nunca fue enjuiciado. Apenas pisó territorio bonaerense, en la posta de Vergara, dos kilómetros después de pasar el Arroyo del Medio (límite norte de la provincia de Buenos Aires), la guarnición que lo llevaba se encontró con el coronel Pedro Ramos (edecán de Rosas), quien lo mandó fusilar debajo de un ombú ―ahora llamado Ombú de Cullen― a la vera del actualmente abandonado Camino de Córdoba (que fue el camino desde Buenos Aires hacia Córdoba, el norte y el Alto Perú entre 1630 y 1840 aproximadamente), a unos 9 km al oeste del actual pueblo de Erézcano


Domingo Cullen, sucesor de López en Santa Fe, buscó el buen acuerdo con Corrientes, pero la correspondencia de su comisionado Manuel Leiva con Berón de Astrada cayó en manos de Pascual Echagüe, que la remitió a Rosas.

Salvador María de Carril, emisario de la Comisión Argentina de Montevideo, se trasladó a Corrientes para preparar el levantamiento. 

Berón de Astrada entró de lleno en el plan revolucionario y, en diciembre de 1838, firmó un tratado con Fructuoso Rivera, estableciendo una alianza ofensiva y defensiva contra el gobernador de Buenos Aires. 

Corrientes aportaría un ejército de cuatro mil hombres y Rivera de dos mil. Los integrantes de la Comisión Argentina eran viejos rivadavianos y federales «lomos negros», como Juan Ramón González Balcarce, Enrique Martínez, Tomás Iriarte, Félix de Olazábal, Martiniano Chilavert y José María Pirán.

El viejo general Martín Rodríguez era el presidente y Florencio Varela el secretario. Los jóvenes de la nueva emigración, los de la Asociación de Mayo, no rechazaban el apoyo de Rivera, pero buscaban también el de los franceses, mientras que a los viejos unitarios no los convencía mucho la idea del apoyo francés. 

Para que los emigrados de todas las tendencias pudieran agruparse, se buscó a un jefe que asumiera la dirección de la lucha, eligiendo para ello al general Juan Lavalle, veterano de las guerras de la Independencia y de Brasil. 

Para desvanecer los recelos de Lavalle sobre los objetivos de Francia en el Río de la Plata, Juan Bautista Alberdi pidió al cónsul francés Raymond Baradére, en febrero de 1839, que Francia reconociera que estaba dispuesta a respetar el principio de la nacionalidad argentina. 

El cónsul respondió satisfactoriamente; entonces se creyeron disipados las desconfianzas y los temores de los emigrados.

En febrero de 1839, Corrientes y la Banda Oriental declararon la guerra a Rosas, pero Rivera dejó a Corrientes abandonada a su suerte. 

Pascual Echagüe, con la ayuda de Rosas y de Juan Pablo López, organizó un ejército poderoso e invadió Corrientes. Eran seis mil hombres al mando de Echagüe, Justo José de Urquiza y el oriental Servando Gómez; los correntinos sumaban unos cinco mil hombres. 

Ambos ejércitos libraron la sangrienta batalla de Pago Largo (31 marzo de 1839), donde los correntinos fueron derrotados, muriendo 1.900 de ellos en el encuentro, de los que 800 fueron degollados.

Berón de Astrada fue muerto de un lanzazo y de su espalda los federales extrajeron una lonja de piel, con la cual confeccionaron una manea para obsequiársela a Rosas. Así murió el gobernador de Corrientes, Genaro Berón de Astrada. 

Fructuoso Rivera, que debía haber ayudado a Berón de Astrada, permaneció inmóvil junto a sus dos mil hombres en el campamento del Durazno.