Este año se produce un ataque de colera en el pais, los focos provienen de las tropas que regresan del frente de la guerra contra el paraguay, en otros ordenes se promulga la ley de matrimonio civil y se funda el Buenos Aires football club Juan Saá y Carlos Juan Rodríguez derrotados por José Miguel Arredondo y son oficiales las candidaturas presidenciales de Sarmiento, Alsina, Elizalde y Urquiza
Desde diciembre, la ciudad es nuevamente presa de la enfermedad y, esta vez, le toca el turno al cólera, aunque no tenemos todavía una certeza total, se afirma que el primer brote se produjo hace muchos años, en el puerto de Bahía Blanca, a través de un buque proveniente de la India, donde el cólera reina los meses en que llegan los monzones y arrasa a poblaciones enteras, que le temen más que al hambre.
Los barcos llevan y traen mercaderías y personas, y también a polizones indeseados, como las pestes. ¡Cuándo será el día en que se ponga freno con severas cuarentenas al ingreso de tantos males!, pero esta epidemia no se inició en el sur de Buenos Aires. Miremos más bien hacia el norte, porque no es casual que, no bien terminó el largo conflicto con Paraguay, se haya dispersado la epidemia con tanta rapidez.
Los primeros afectados fueron los soldados de los dos bandos y muy poco después ha llegado como un azote a las provincias de la Confederación. Pero también pudo provenir de Montevideo, porque hace dos años, se sabe que un buque de Génova tenía enfermos de cólera, y no fue posible frenar el contagio desde la República Oriental a nuestra región.
De Corrientes a Entre Ríos, de Santa Fe a Córdoba, el cólera es otro ejército que va sembrando dolor y muerte hasta llegar al Río de la Plata. Buenos Aires no pudo estar indemne ya que, a pesar de su nombre, las pestilencias de los saladeros y mataderos, las calles con barro permanente, que son casi cloacas, el agua maloliente y otros tantos atentados a la higiene la convierten más que en una urbe moderna, en un centro de infecciones. ¿Son las miasmas entonces las causantes del mal? ¿O éste proviene de fuera?
No hay aún acuerdo de la ciencia, que divide a unos y otros entre quienes piensan que el clima y el ambiente predisponen al cólera y los que dicen que nada pasaría si fuera posible se parar enfermos y sanos, para evitar la extensión del brote. A principios de 1868, fueron presa de la enfermedad, aunque con menos víctimas, las provincias del Norte y de Cuyo, y sabemos que en San Juan, Santiago del Estero, San Luis y Salta hubo muchos pueblos donde se organizaron para brindar ayuda a los moribundos en lazaretos y sanatorios, porque no fueron suficientes ni los hospitales ya formados ni la buena voluntad de los enfermeros y médicos locales. En pocos días, el cólera puede terminar con la vida de un hombre sano y fuerte, y no digamos de niños, mujeres y ancianos.
El país estaba sumergido en la guerra contra Paraguay, entre las tropas paraguayas —diezmadas por la lucha fratricida y el hambre— apareció el cólera. Corría 1866. No hay datos fidedignos sobre la mortandad que produjo, con más seguridad fue muy severa. En las pandemias pueden sucumbir el 50 % o más de los enfermos y el número de afectados depende de las condiciones higiénicas del lugar.
Lo más adecuado —vacunas aparte— para frenar el avance del cólera cuando éste aparece en una población es el repetido, obsesivo lavado de manos, la ingestión de agua y leche hervidas y la eliminación de las moscas. Dejada a un lado la ignorancia reinante en el siglo XIX acerca de la utilidad de estas medidas higiénicas, piénsese en las condiciones ambientales que se daban en los campos de batalla y los esteros del Paraguay y se tendrá una idea aproximada de lo ocurrido.
La peste te empieza con dolores, vómitos, diarreas y fiebres que debilitan completamente al enfermo y muy pronto, se contagia al resto de la familia, no se sabe si a través del aire malsano, o del suelo poco firme y asentado, o incluso del agua de los pozos y aljibes.
Según las autoridades, el avance de la enfermedad se debe a la ignorancia y atraso de la población más pobre, que vive en el descuido y la suciedad. Las novenas, los rezos y las procesiones no han detenido la epidemia, antes bien, la han acelerado, y los únicos que parecen estar resguardados son los que consumen té u otras bebidas calientes.
¿Cuántos han sido los muertos? Contabilizarlos no es fácil, ya que el pánico hace que aun los médicos, barberos, cirujanos y flebótomos no cuiden a los pacientes, y se aparten de los cadáveres.
Muy pocos son los valientes que se atreven a enfrentar a la muerte para velar a los suyos y menos aún si no son parientes o son personas sin ningún recurso. Se habla de que entre diciembre de 1867 y 1868, la epidemia se ha llevado ya 8.920 vidas en Buenos Aires y, entre ellos, muchos de los esforzados médicos que lucharon contra el mal con denodado esfuerzo y dedicación.
Y eso no es todo, porque en el resto del país también se ha sentido el azote de la enfermedad. En Córdoba, el cólera provocó el deceso de más de dos mil víctimas y en Rosario la epidemia llevó a la tumba a 420 personas. El médico irlandés Thomas Hutchinson fue uno de los tantos héroes, ya que al frente de un sanatorio fundado y dirigido por él mismo atendió a numerosos afectados de la epidemia con el chloridyne, un medicamento que promete triunfar donde otros no han logrado más que rotundos fracasos.
Las muertes por la epidemia del cólera pueden volver y ser muchas más la próxima vez. Buenos Aires y también otras provincias de la Confederación reciben cada vez más y más pasajeros y productos allende los mares y el progreso puede muy bien darse vuelta cuando llegan con los barcos, las pestes.
El primer caso de una epidemia de cólera que castigó durante dos años se produjo en la ciudad de Rosario a una gran parte del país. La peste llegó importada desde Corrientes, que la había recibido a su vez, al parecer, de algunos veteranos de la guerra del Paraguay que traían en sus mochilas algo más que penurias y heridas. Luego, la expansión de la enfermedad fue rápida y mortífera y dejó miles de víctimas. Una sensación de terror e indefensión hizo presa de las poblaciones y toda la prensa de la época da testimonio de la ola de pánico que se desató. Para tratar de detener el avance del mal, las provincias tomaron distintas medidas que lograron muy poco éxito: se suprimió la circulación de trenes y se prohibió el movimiento de cargas y personas. El resultado fue una verdadera crisis en el intercambio comercial y el aislamiento e incomunicación de muchas zonas del interior. Tampoco los cordones sanitarios consiguieron mejorar la situación. En algunos lugares se rechazaba el ingreso de cualquier medio de transporte, ya fuesen trenes, barcos o mensajerías a caballo, que vinieran de zonas infectadas como la de Rosario. Los puertos impusieron rigurosas e inútiles cuarentenas, pero a pesar de todas esas medidas tomadas, no se pudo impedir que la epidemia llegara a Buenos Aires y que en pocas semanas se cobrara ñla vida de 8.920 vecinos, entre ellos muchos heroicos médicos: ya que como siempre, la muerte iguala a todos sin respetar aptitud ni profesión..
Los facultativos no saben por qué se produce el cólera, si bien parece ser fruto de los vapores deletéreos que contaminan la atmósfera, a su vez, fruto de la corrupción y putrefacción del suelo y del agua. Y tampoco hay un remedio no bien empiezan las diarreas y vómitos, que hacen del enfermo un pobre ser tembloroso y deshidratado en muy pocas horas.
Por eso, resultaría interesante escuchar voces que nos hablen desde otros rincones de la ciencia, como los médicos homeópatas.
No se trata de curanderos o magos, si no de verdaderos facultativos, que incluso han formado parte de la comisión de médicos que se organizó para luchar contra la epidemia de cólera durante 1868 en Buenos Aires.
Hacia 1867 había una numerosa comunidad Británica residente en la ciudad de Buenos Aires. La mayoría de ellos, dirigentes y obreros de las empresas del Reino Unido que estaban por entonces a cargo de la construcción de los ferrocarriles en la Argentina. En sus horas de ocio, estos inmigrantes británicos fueron fundando numerosos clubes sociales y deportivos (al principio de uso exclusivo para la comunidad) donde poder practicar los deportes propios de su país de origen. Es allí como se introdujo en Argentina juegos como el fútbol, rugby, golf y el tenis entre otros.
El 9 de mayo último, impulsado por los socios del club Thomas Hogg y Walter Head., y con el objetivo de fomentar el deporte del fútbol en la ciudad, se llevó a cabo la fundación del Buenos Aires Fútbol Club. ese día se realizó un partido en el que se enfrentaron los colorados contra los blancos, y los primeros vencieron por cuatro goles a cero.
Otro de los promotores de este deporte es el inglés Alejandro Watson Hutton en el colegio Saint Andrew.
El "Buenos Aires Football Club" fue fundado el 9 de mayo de 1867, impulsado por los hermanos Thomas y James Hogg, junto a William Heald y otros integrantes de la colectividad británica, con el objetivo de fomentar el deporte en la ciudad. La reunión inaugural tuvo lugar en una pensión de la calle Temple 38, actualmente Viamonte, en la que vivían varios jóvenes ingleses.
Se ha sancionado en Santa Fe la ley de Matrimonio Civil, llamada también ley Oroño, ya que el autor del proyecto es el gobernador Nicasio Oroño en ella se dispone la realización del matrimonio civil antes del religioso la reacción de la iglesia no se ha hecho esperar.
El obispo de Paraná, con jurisdicción sobre Santa Fe, José María Gelabert y Crespo, anunció en una pastoral que Oroño había incurrido en la pena de excomunión.
Durante la ausencia de Bartolomé Mitre en Paraguay (desde el 9 de febrero hasta el 31 de julio de este año), Caxias, que lo reemplazó en la jefatura de las fuerzas, aprovechó para avanzar hasta Tuyú Cué con 50 mil soldados, casi todos brasileños. Los aliados alcanzaron Tuyú Cué con la masa de sus fuerzas sin que durante esa acción fuesen hostilizados por los paraguayos.
Operaciones posteriores lograron el cerco total del Cuadrilátero, que quedó aislado.
Luego de reasumir la conducción de la guerra, el 3 de noviembre el general Mitre sufrió otra gran derrota en Tuyú-Cué (o segunda batalla de Tuyutí) en la cual ocho mil paraguayos derrotaron a 50 mil aliados.
En la madrugada del 1 de abril, las fuerzas de los montoneros y sus aliados ranqueles fueron derrotadas en la batalla de San Ignacio, a orillas del río Quinto, por las fuerzas de José Miguel
Arredondo. La decisiva acción de la infantería de Luis María Campos hizo que los federales terminaran dispersándose.
La revolución de los Colorados de fines del año pasado, encabezada por Juan Saá y Carlos Juan Rodríguez, se debilitó en febrero de este año, cuando Urquiza les negó el apoyo. Aunque esta actitud frustró el intento federal del interior, la situación siguió siendo peligrosa para el gobierno nacional, que envió fuerzas al frente de las cuales colocó a José Miguel Arredondo,
Wenceslao Paunero y Antonino Taboada, hermano del gobernador de Santiago del Estero. A fines de marzo, el ejército al mando de Paunero recibió en Rosario el moderno equipo retirado del frente paraguayo, y comenzó el avance hacia Córdoba, donde se había trasladado Julián Martínez, el ministro de guerra, para imponer la autoridad civil del gobierno central.
Alertado de la marcha del ejército federal, al mando del general Juan Saá y de Videla, recién llegado desde Chile, Paunero destacó a Arredondo a interceptarlos.
La Batalla de Tuyú Cué fue un enfrentamiento ocurrido durante la Guerra de la Triple Alianza. Fue una emboscada preparada por el entonces teniente coronel Bernardino Caballero contra las vanguardias aliadas que estaban comandadas personalmente por Bartolomé Mitre el 11 de agosto de 1867. En ésta batalla, vencieron los paraguayos.
El 13 de agosto se aprobó la Ley 215 de Ocupación de los Ríos Negro y Neuquén como línea de frontera sur.
El artículo 1 de la ley dice: "Se ocupará por fuerzas del ejercito dela República la ribera del rio Neuquén o Neuquén, desde su nacimiento en los Andes hasta su confluencia en el rio Negro, en el Océano Atlántico".
En el proyecto de 1865 se reconocía el derecho de los aborígenes para la posesión del territorio. En el debate se presentaron tres posturas alternativas: negarles cualquier derecho, reconocerles derechos preexistentes o reconocerles derechos, pero solo emanados del derecho positivo. Finalmente, el artículo 2 de la ley dice: "A las tribus indias comprendidas en el territorio (...) se les concederá todo lo que sea necesario para su existencia fija y pacífica".
Se reemplaza el "reconocer derechos" por "conceder lo que sea necesario" y se elimina toda referencia a las tierras.
El nombre elegido para el diario, La Capital, alude a la pretensión de que Rosario se convierta en la capital de la Argentina, tiene entre sus plumas principales del flamante periódico es la de José Hernández, un aguerrido político federal.
Precisamente, el primer editorial que escribe es una suerte de manifiesto donde da a conocer los motivos por los cuales Rosario debe ser capital de la República Argentina .La Capital es un emprendimiento periodístico promovido por Urquiza para apoyar su candidatura presidencial.
Urquiza sabe que la propuesta de capitalizar Rosario a los primeros que enorgullece es a los propios rosarinos. Para un político decidido a iniciar su campaña electoral y que necesita para ello del apoyo de la provincia de Santa Fe, no está mal conquistarlo con una promesa tan seductora.
En noviembre último, la Sociedad Alemana de Socorros a Enfermos (DKV) dono a la Asociación del Hospital Alemán un terreno para la construcción de un nosocomio. El 26 de agosto los socios de la DKV se habían reunido en el colegio que tiene la colectividad en la calle Esmeralda para crear el Hospital Verein o Asociación del Hospital Alemán.
El 15 de noviembre de este año, en la ciudad de Rosario, apareció el número uno del diario La Capital. Su director es el periodista Ovidio Lagos, nacido en Buenos Aires en 1825.Rosario es ya una ciudad pujante y progresista. Su condición de puerto de la Confederación fue una de las claves de su desarrollo, y la guerra del Paraguay y el abastecimiento por rio a las tropas, es la otra.
Cuatro fuerzas van a disputarse la sucesión de Mitre en la presidencia argentina. Frente al mitrismo, cuyos candidats son Guillermo Rawson y Rufino de Elizalde, se alza el Partido Autonomista, liderado por Adolfo Alsina. También aspira al cargo Justo José de Urquiza, que agrupa a los electores del Litoral y Manuel Taboada, gobernador de Santiago del Estero, que encabeza una Liga del Norte formada por cinco provincias.
A mediados de este año, a instancias del coronel Lucio V. Mansilla, el ejército propuso la candidatura de Domingo Faustino Sarmiento, ministro en Washington.
Se ha comprobado que el 71 por ciento de la población del país (1.356.000 habitantes) no sabe escribir ni leer. Hay distritos en donde es necesario recorrer más de una legua para encontrar a alguien capaz de escribir cartas. La escasez de recursos y la precariedad fiscal de las provincias hacen también muy difícil cualquier campaña alfabetizadora en territorios inmensos y faltos de comunicación. Al día de hoy, se registran 82.000 niños en edad escolar: 44.490 varones y 37.510 mujer es.
Por esto se hace imprescindible realizar un censo general para obtener un panorama demográfico del país, un país en formación que tiene vastas zonas despobladas y además poco se sabe sobre las características de su población. Va a resultar de interés incluir información poblacional correspondiente las zonas más allá de las fronteras, así como a las poblaciones que no están incluidas en la ley, que no tienen apellido, no están bautizados, ni hablan castellano
Para un mejor trabajo censal habría que pensar en dividir la nación en grupos de provincias, según las distintas regiones. Estas a su vez tendrán que ser divididas en partidos o departamentos o secciones policiales. Para este tipo descenso habría que seguir las normas usadas en otros países.
Después del fracaso de las revoluciones europeas de 1848 Karl Marx busca refugio en Londres. Desde la cuna de la nueva civilización industrial se propuso investigar "el régimen capitalista de producción y las relaciones de producción y circulación que a él corresponden". Una parte de esa investigación había sido adelantada en Contribución a la crítica de la economía política, libro publicado en 1859. La primera edición de El capital (editada en agosto de este ario) es la continuación de aquella obra. En esas páginas está contenida su teoría del valor, el dinero, la plusvalía y la acumulación del capital. Sin duda la teoría del valor trabajo es su principal aporte a la comprensión del capitalismo como sistema. Dice Marx: "Al comprar la fuerza de trabajo, el capitalista incorpora el trabajo del obrero, como fermento vivo, a los elementos muertos de creación del producto, propiedad suya también".
Apenas mil ejemplares escritos en idioma alemán salieron de una imprenta londinense. Sus primeros lectores fueron otros alemanes exiliados. A los pocos años los principales lectores de El capital serían los intelectuales socialistas rusos.
Si bien Karl Marx era entonces un escritor conocido, complejo polemista y muy discutido entre los círculos socialistas, la difusión de su libro fue lenta y trabajosa. a primera tirada demoró cinco años en agotarse. Más adelante esa obra fue catalogada como el primer tomo de un conjunto de tres volúmenes.
Marx se había propuesto continuar sus investigaciones para publicar un segundo y tercer libro en corto tiempo. Ninguno de ellos fue editado durante el resto de su rica vida intelectual. Sus herederos intelectuales (entre los que se destaca Friedrich Engels) se encargaron, después de su muerte, de editar los textos restantes. Los dos tomos completan la exposición de la doctrina económica de Marx, incluyendo su teoría de la circulación y la reproducción (Tomo II). El tercero se refiere al reparto de los beneficios entre las clases explotadoras y la transformación del beneficio capitalista en renta agraria.
La obra de Karl Marx es un estudio detallado de la "anatomía" del capitalismo dominado entonces por el motor fabril británico, aunque esa civilización industrial ya está en expansión en Europa y los jóvenes Estados Unidos de América. La obra de Marx demora en arribar al Rio de la Plata. Llega con los exiliados franceses de la Comuna de París. También es conocida por los inmigrantes alemanes que arriban a Buenos Aires y conforman los primeros grupos socialistas.
El capital es una crítica de la economía política (en alemán, Das Kapital - Kritik der politischen Ökonomie), de Karl Marx, es como reza su subtítulo, un tratado de crítica de la economía política; al mismo tiempo, ha sido también leído como una obra de filosofía, como un tratado de economía, o como un tratado político sobre las relaciones de dominación entre las clases, de un lado los proletarios y de otro los burgueses.
Marx trabajó en una intensa investigación y en la redacción de un extenso manuscrito de su obra, principalmente entre 1861 y 1863, sin embargo solo alcanzó a publicar en vida el primer libro de El capital, en 1867 y dedicado a Wilhelm Wolff. La segunda edición alemana de este libro, corregida y aumentada, fue dirigida por él y fue impresa en 1872 y publicada en 1873. Los dos libros restantes, publicados entre 1885 y 1894, fueron editados, a partir de los manuscritos de Marx, por su amigo y colaborador Friedrich Engels, quien tuvo que llenar algunas lagunas, de apartados indicados pero no redactados, y dar al texto de Marx una forma apropiada para la publicación. Marx también había dejado en manuscrito el material para el libro cuarto, una historia crítica de las doctrinas económicas centrado en el análisis de las teorías sobre la plusvalía, del cual, Karl Kautsky publicó una edición sintética entre 1905 y 1910 conociéndose en 1956 una edición completa de los manuscritos, publicada por la editorial Dietz Verlag en Berlín.
Con la victoria republicana en Querétaro, a principios de este año, se retiraron del territorio mexicano las fuerzas de intervención francesa y cayó el Imperio. Se consolida definitivamente la república y Maximiliano I fue juzgado, con arreglo a la ley del 25 de octubre de 1862, por un Consejo de Guerra. Fue condenado a muerte y fusilado junto con los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía durante la mañana del 19 de junio en el Cerro de las Campanas.
El 15 de julio de este año Benito Juárez entró en la ciudad de México y el 20 de julio se re¬unió el gabinete en el palacio nacional para tratar algunos temas importantes, como el de la disputa con Gran Bretaña y la deuda pública de México. Gran Bretaña desea reconciliarse con México luego de participar en la incursión militar en ese país junto con Francia y España. El gobierno de la reina Victoria ofreció dos años de moratoria a cambio de renegociar la deuda y restablecer relaciones diplomáticas. Benito Juárez ordenó que se aceptaran tales ofrecimientos. Juárez ha convocado a elecciones en 1868 para dar legitimidad a su gobierno
Este año, ante la amenaza de una nueva sublevación húngara, el emperador austríaco firmó el tratado conocido como "El Acuerdo", que da nacimiento a la monarquía dual austrohúngara. Constituye también la afirmación definitiva de la política de los Habsburgo, que ya desde el siglo XVIII tendió a prestar más atención e importancia a sus dominios directos, que se extendían por Hungría, Bohemia. Moravia y otras regiones del este de Europa, en lugar de los distintos Estados alemanes.
Tras varios intentos independentistas, Hungría se mantendría sin conflictos durante más de un siglo, permaneciendo como parte del nuevo Imperio Austríaco que surgió tras la caída del Sacro Imperio Romano Germánico en 1805. Hungria se alzó otra vez durante la Revolución de 1848 en la cual se enalteció el nacionalismo y el rechazo al poder austríaco de los Habsburgo.
Las revueltas fueron sofocadas gracias a la intervención del Zar ruso que acudió en ayuda del emperador austríaco, llevando nuevamente orden a la nación húngara.
Francisco José sufrió las permanentes demandas de Hungría para separarse legalmente de Austria bajo la forma de una monarquía dual: Austrohungría. Por el Ausgleich o compromiso de febrero de 1867, Austria y Hungría se convertían en dos entidades con gobiernos y dietas propios, unidas bajo una misma monarquía, con una común política exterior, financiera (cubriendo Austria el 70% de los gastos) y militar. Se crearon dos milicias territoriales, una húngara (Honved) y otra austriaca (Landwehr). Francisco José aceptó la nueva ordenación constitucional y mantuvo celosamente sus prerrogativas militares (era comandante en jefe del ejército y tenía potestad para declarar la guerra y firmar tratados de paz) y de política exterior.
El movimiento revolucionario contra el shogunato, que impulsa la restauración del emperador Mutsuhito, logra avances decisivos. El monarca, que todavía carece de poder real, ha dictado la orden de disolver el shogunado. Pero el shogun Tokugawa Yochinobu se resiste a dejar el poder, y se espera que el triunfo final del emperador se demore todavía un tiempo.
Mutsuhito, el emperador Meiji, nació en Kioto el 3 de noviembre de 1852, es el emperador del Japón y comenzó su reinado el 3 de febrero último El emperador se ha convertido en el líder simbólico de la restauración Meiji contra el shoconato Tokugawa. Tras esto, Mutsuhito proclamó la conversión del Japón a un gobierno democrático de corte occidental. Sin embargo, el parlamento nipón carece todavía de poderes reales, como tampoco los tiene el emperador, ya que el poder ha pasado de los shogunes a una nueva nobleza de guerreros daimyo y samurais que han ayudado a la restauración. Esta nueva oligarquía ha ubicado a sus hombres en las esferas políticas y militares del nuevo gobierno.