Alberto Ángel Fernández nació en Buenos Aires el 2 de abril de 1959 hijo de Celia Pérez, quien, separada de su primer esposo, se unió a Carlos Pelagio Galíndez, que fue juez de la Nación y a quien considera su verdadero padre. Su progenitor biológico, con el que tuvo escasa relación, falleció durante el Mundial de Fútbol de 1978. Su abuelo adoptivo, Manuel Galíndez, fue senador provincial de La Rioja por la Unión Cívica Radical.
Su infancia y adolescencia transcurrieron en la zona repartida entre los barrios de Villa del Parque, La Paternal, Villa Mitre y la actual Villa Santa Rita. Vivió en la esquina de Elpidio González y Terrada, cerca del estadio de la Asociación Atlética Argentinos Juniors, club de fútbol del cual es hincha. En ese barrio realizó cuarto y quinto grado de la primaria en la escuela República de México y terminó la primaria en la escuela Avelino Herrera.
Graduado en abogacía en la Universidad de Buenos Aires en 1983, fue conjuez del juzgado federal de San Isidro y dio sus primeros pasos en la política de la mano de Alberto Asseff, llegando a ser presidente del ala juvenil del Partido Nacionalista Constitucional. Durante el gobierno de Raúl Alfonsín fue director de sumarios y subdirector general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía. Entre 1989 y 1995 fue superintendente de Seguros de la Nación. En 1996 fue funcionario del gobierno bonaerense de Eduardo Duhalde, primero como presidente de Gerenciar S.A. y luego como vicepresidente del Grupo Bapro, hasta 1999. Fue uno de los fundadores del Grupo Calafate, un think tank peronista del que fue coordinador, el cual apoyó las candidaturas presidenciales de Duhalde en 1999 y Néstor Kirchner en 2003. En 2000 fue elegido legislador de la Ciudad de Buenos Aires por la alianza Encuentro por la Ciudad, del exministro de Economía Domingo Cavallo.
En las elecciones de 2003 fue jefe de campaña del peronista Néstor Kirchner, quien se consagró presidente como candidato del Frente para la Victoria. Fernández fue designado jefe de Gabinete, manteniéndose en el cargo durante todo el mandato presidencial. En las elecciones de 2007 volvió a triunfar el Frente para la Victoria con la candidatura de la peronista Cristina Fernández de Kirchner, que volvió a designarlo como jefe de Gabinete. Renunció siete meses después, en julio de 2008, tras el paro agropecuario patronal que duró 129 días.Hasta la fecha, ha sido la persona que más tiempo ha ocupado la jefatura de Gabinete de la Nación Argentina desde la instauración del cargo en 1995, con 5 años, 1 mes y 29 días.
Tras su renuncia mantuvo una postura crítica hacia el gobierno de Cristina Fernández, reivindicando el gobierno de Néstor Kirchner. En 2018, encabezó el sector del peronismo no kirchnerista que proponía una alianza con el kirchnerismo, como única forma de vencer al macrismo en las elecciones de 2019.
El 18 de mayo de 2019, la expresidenta lo anunció como candidato a presidente de la Nación por el Frente de Todos para las elecciones presidenciales de 2019, con ella misma como compañera de fórmula.
El 27 de octubre de 2019 resultó elegido presidente en primera vuelta, con el 48,24 % de los sufragios, derrotando al presidente en ejercicio Mauricio Macri, quien buscaba la reelección.
Al iniciar su mandato estableció que los principales ejes de su gobierno serían la lucha contra el aumento del hambre que amenazaba al 17 % de la población, la renegociación de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional contraída por el gobierno de Mauricio Macri, y la recuperación del crecimiento económico luego de una caída de cerca del 10 % del PBI per cápita, mediante un plan de «solidaridad en la emergencia» que tenga como objetivos primarios el desendeudamiento de las empresas y la población, la inclusión de los sectores más desfavorecidos, así como el acceso al crédito a tasas razonables y la reducción de la inflación luego de alcanzar el 53,8 % en 2019. En materia institucional anunció el envío al Congreso de un conjunto de proyectos de ley para la reforma integral del sistema federal de justicia, con el fin de terminar con la acción de los «servicios de inteligencia, “operadores judiciales”, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos». En materia internacional dio prioridad al fortalecimiento del Mercosur y la unidad latinoamericana, así como el cumplimiento del Acuerdo de París para enfrentar el cambio climático.