Roberto Fontanarrosa nació en la ciudad de Rosario (Argentina) en 1944. Su carrera comenzó como dibujante humorístico, destacándose rápidamente por su calidad y por la rapidez y seguridad con que ejecutaba sus dibujos. Estas cualidades hicieron que su producción gráfica fuera copiosa. Entre sus personajes más conocidos están el matón Boogie El Aceitoso, el gaucho Inodoro Pereyra (con su perro Mendieta). Su fama trascendió las fronteras de Argentina. Por ejemplo: Boogie El Aceitoso empezó a publicarse en un diario de Colombia, y luego fue publicado muchos años por el semanario mexicano Proceso.
Se le conocía su gusto por el fútbol, deporte al cual le dedicó varias de sus obras. El cuento 19 de diciembre de 1971 es un clásico de la literatura futbolística argentina. Como buen «futbolero» siempre mostró su simpatía por el equipo al que seguía desde pequeño, Rosario Central.
En los años setenta y ochenta, se lo podía encontrar tomándose un café en sus ratos libres en el bar El Cairo (esquina de calles Santa Fe y Sarmiento), sentado a la metafórica «mesa de los galanes», escenario de muchos de sus mejores cuentos. Desde los años noventa, la mesa se mudó al bar La Sede hasta la reapertura de El Cairo.
Fue expositor en el III Congreso de la Lengua Española que se desarrolló en Rosario (Argentina), el 20 de noviembre de 2004. En el mismo dio la charla titulada «Sobre las malas palabras».
En 2003 se le diagnosticó esclerosis lateral amiotrófica, por lo que desde 2006 utilizó frecuentemente una silla de ruedas. El 18 de enero de 2007 anunció que dejaría de dibujar sus historietas, debido a que había perdido el completo control de su mano derecha a causa de la enfermedad. Sin embargo aclaró que continuaría escribiendo guiones para sus personajes.Desde entonces, Crist se encargó de ilustrar sus chistes sueltos, mientras que Oscar Salas hacía lo mismo con sus historietas de Inodoro Pereyra.
Falleció el 19 de julio de 2007, a la edad de 62 años, víctima de un paro cardiorrespiratorio una hora después de ingresar en un hospital con un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda.
Su entierro al día siguiente de su muerte fue acompañado por cientos de ciudadanos comunes, escritores, actores y autoridades de la política nacional. La marcha hizo una parada por espacio de unos minutos en cercanías al Estadio Gigante de Arroyito (estadio de Rosario Central; club del cual Fontanarrosa era un reconocido hincha), y luego continuó hacia el norte, hacia el cementerio Parque de la Eternidad en la vecina localidad de Granadero Baigorria, donde fue enterrado.
En 2003 se le diagnosticó esclerosis lateral amiotrófica, por lo que desde 2006 utilizó frecuentemente una silla de ruedas.
Fue expositor en el III Congreso de la Lengua Española que se desarrolló en Rosario (Argentina), el 20 de noviembre de 2004. En el mismo dio la charla titulada «Sobre las malas palabras».
El 18 de enero de 2007 anunció que dejaría de dibujar sus historietas, debido a que había perdido el completo control de su mano derecha a causa de la enfermedad. Sin embargo aclaró que continuaría escribiendo guiones para sus personajes.4 Desde entonces, el historietista Crist se encargó de ilustrar sus chistes sueltos, mientras que Oscar Salas hacía lo mismo con sus historietas de Inodoro Pereyra.
Fontanarrosa falleció el 19 de julio de 2007, a los 62 años, víctima de un paro cardiorrespiratorio una hora después de ingresar en un hospital con un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda.
Muchos y merecidos premios recibió por su trabajo, pero quizá el más importante fue el cariño con el que la gente lo despidió cuando nos dejó: fue enterrado al día siguiente de su muerte, acompañado por cientos de ciudadanos, entre ellos escritores, actores y autoridades de la política nacional.
La marcha hizo una parada por espacio de unos minutos en cercanías al Estadio Gigante de Arroyito (estadio de Rosario Central; club del cual Fontanarrosa era un reconocido hincha), y luego continuó hacia el norte, hacia el cementerio Parque de la Eternidad en la vecina localidad de Granadero Baigorria, donde fue enterrado.
Quienes lo conocieron dicen que fue una persona divertida, inteligente, humilde y gran cultor de la amistad.
En noviembre de 2008 la segunda esposa, Gabriela, decidió radicar una denuncia demandando a Franco, el hijo del escritor, por los derechos intelectuales de la obra. La mujer lo acusa de quedarse con las regalías por los libros y otros escritos.
Bandera a media asta: la ciudad de Rosario de luto, el día de su fallecimiento.
De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: «Me cagué de risa con tu libro».
El 26 de abril de 2006, el Senado le entregó la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, en reconocimiento a su vasta trayectoria y aportes a la cultura argentina.
En diciembre de 2006 recibió en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara (México) el premio «La Catrina», reconocimiento que cada año se entrega en el Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta.
Recibió además el Premio Konex de Platino en 1994 y el Konex en 1992.
En 2009 su personaje Inodoro Pereyra forma parte de la muestra "Bicentenario: 200 años de Humor Gráfico" que el Museo del Dibujo y la Ilustración realiza en el Museo Eduardo Sívori de Buenos Aires, homenajeando a los más importantes creadores de la historia argentina.
El 26 de noviembre, fue instituido como el Día Nacional del Humorista, en conmemoración del nacimiento de Roberto Fontanarrosa.
Desde 2014, por ordenanza del Honorable Concejo Municipal de Rosario, su casa natal fue declarada esquina “Roberto Fontanarrosa” .
Escritor incansable, publicó tres novelas y doce libros de cuentos a través de los cuales mostró la genialidad de un escritor capaz de manejar con soltura gran diversidad de estilos. Muchos de sus cuentos fueron dramatizados y convertidos en obras teatrales, fílmicas o televisivas. Se han escenificado más de cinco versiones de Inodoro Pereyra, la última de ellas por el elenco El Galpón (de Montevideo). Asimismo, el cuento El mundo ha vivido equivocado ha sido adaptado innumerables veces para teatro.
Recopilaciones de chistes sueltos
Publicaciones de historietas
Novelas
Libros de cuentos
Películas
Como intérprete